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¡Huye al norte!: refúgiate del calor en Estocolmo
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ESCAPADAS

¡Huye al norte!: refúgiate del calor en Estocolmo

Esto parecía un viaje urbano y lo es, además de diseño. Lo que engaña es que todo sea tan verde. No es una ciudad sino un archipiélago.

Foto: Kastellholmen. ©Stockholm Media Bank. Foto: Jeppe Wikstrom.
Kastellholmen. ©Stockholm Media Bank. Foto: Jeppe Wikstrom.

Esto parecía un viaje urbano y lo es, además de diseño. Engaña porque todo es muy verde. Playas de ciudad y el agua por todas partes, como en una Venecia del norte. La naturaleza se cuela en la ciudad y la ciudad es unarchipiélago. Estocolmo se rompe sobre el agua, asentada como está sobre 14 islas. Vamos a ver si nos aclaramos. Y todo acordándonos de Pippi LangstrumpeIkea, de Abba y de Millenium, mientras la conciencia se nos vuelve inevitablemente más y más ecológica. Y el armario, más y más vintage.Empieza la saga. Por Odín.

Que te hagas a la mar es casi obligatorio, sería imperdonable no hacerlo: irde isla en isla. El archipiélagocon sus casas de vacaciones, donde el verano espera paciente la larga estación invernal, es la imagen perfecta de estas tierras vikingas. Querrás estar cerca de un territorio tan lejano. Esto es un ir de isla en isla y tiro porque me toca. Y cruzo un puente y luego otro.

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SÖDERMALM, LA TIERRA PROMETIDA DE LOS MODERNOS

Es el reducto de la creatividad, el lugar colonizado por los modernos, esta vez no en un barrio rescatado del callejero de los tesoros, sino en una isla, una de catorce. Ningún sesudo cosmopolita de alma diletante podía pedir más. Enseguida te percatarás de que no estás en Berlín, ni en Londres y que por supuesto esto no es París. Esto es hipsterismo sueco, muy blanco y de algodón.

Estocolmo exhibe una descarada modernidad mientras rinde culto a la tradición: el zueco, el tacón de madera, la casa más típica, de cuento y como de chocolate, y el bordado más ancestral están en el mismo altar que la bicicleta yla última silla de diseño. Si a Cartagena de Indias, en la lejana Colombia, hay que ir paraentender el barroco, aquí te serán explicadas todas tus preguntas sobre la profusa estética industrial. Hasta hay una zona que se llama SoFo (al sur de Folkungagatan), en un guiño al neoyorquino SoHo.

¿100 MUSEOS? HAY UNO PARA PIPPICALZASLARGASY OTRO PARA ABBA

Venimos de Södermalm, empapados de bohemia consentida, pero aún podemos alzar el vuelo por estos cielos a los que tanto les gusta amanecer.Gamla Stan es el casco antiguo, con sus calles pintorescas, sus iglesias góticas y su palacio real.

Aquínació Spotify; es un dato.Antes de divisar el desafiante centro de congresos Waterfront, nos hemos acordado de Abba (también de Roxette,aunqueno es lo mismo)y un escalofrío nos ha recorrido por dentro en pleno verano de valquirias. Nos curamos la nostalgia en Munchenbryggeriet, un complejo cultural con escenario, tiendas y bares, que fue fábrica de cervezas y presume porque puede de la mejor música en directo, además de ser parte de la mejor silueta de la ciudad. ¿Habíamos dicho ya que todo parece de cuento? Más música: en el Berns, hotelfabuloso que es también desembocadura de djs.

Los museos no se cuentan uno por uno sino por decenas, hasta hay una isla para ellos que no es la de Berlín. Es Djurgärden, esa zona verde y magnífica que convive conel zoológico y el parque de atracciones. Aquí son vecinos el Junibacken, el museo infantil dedicado a las creaciones de Astrid Lindgren (¡Ay, Pippi Calzaslargas!), el Nordiska, sobre las tradiciones y la cultura sueca, y el del Agua, Aquaria.Sin olvidarnos del que eleva a los altares del pop alos inenarrables Abba, que tienen desde hace un año el correspondienteABBAThe Museum, dentro del Swedish Music Hall of Fame.Sus trajes, sus canciones, las letras, todo está aquí,y además es interactivo. ¿Puede haber nostalgia mayor?

DE ISLA EN ISLA HASTA 24.000

Con un invierno que lo congela todoa veinte grados bajo cero, el verano es otra cosa. Se vive como sifuerael último.En estas latitudes escandinavas, el sol no es de justicia y tampoco abrasa, más bien calienta y acaricia. Hay que aprovechar para merodear por el archipiélago: 24.000 islas.A veces, basta con cruzar un puente (hay en toda la ciudad57). Otras, hay que coger un barco e irse de crucero. Pero con cuidado de no salirse del mapa. Puedes hacerlo en transbordador, a través del servicio Cinderella y de la empresa Waxholmsbolaget.

BARCELONA, DE 'ERASMUS' A ESTOCOLMO (Y VICEVERSA)

Esta ciudad se agitará aún más, hablando de ambiente, este verano. Del 12 al 17 de agosto tendrá lugar el Festival Cultural de Estocolmo, que viene cargado con 600 actividades gratis y para todas las edades.Y que estará hermanado con las fiestas de la Mercè de Barcelona, que son, como manda la tradición, del 19 al 24 de septiembre. A la ciudad mediterránea llegarán más de 40 artistas con sus espectáculos de circo, danza, música y teatro callejero. Y viceversa. Lo que se dice un intercambio cultural.

Esto parecía un viaje urbano y lo es, además de diseño. Engaña porque todo es muy verde. Playas de ciudad y el agua por todas partes, como en una Venecia del norte. La naturaleza se cuela en la ciudad y la ciudad es unarchipiélago. Estocolmo se rompe sobre el agua, asentada como está sobre 14 islas. Vamos a ver si nos aclaramos. Y todo acordándonos de Pippi LangstrumpeIkea, de Abba y de Millenium, mientras la conciencia se nos vuelve inevitablemente más y más ecológica. Y el armario, más y más vintage.Empieza la saga. Por Odín.

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