Tel Aviv, un rincón europeo en Oriente Medio
Cosmopolita y tradicional, y urbana y playera a la vez. Así es Tel Aviv, una de las ciudades más divertidas y apetecibles de Israel. Sorprende su vitalidad.
Cosmopolita y tradicional, y urbana y playera a la vez. Así es Tel Aviv, una de las ciudades más divertidas y apetecibles de Israel. Lo que más sorprende de la ciudad es su vitalidad, durante las 24 horas del día hay vida en sus pintorescas calles y avenidas.
Para orientarse, lo mejor es separar la ciudad en varias áreas. Por un lado, está la parte de las playas, con los altos hoteles en plan Benidorm que ofrecen las típicas ofertas que se encuentran en las zonas costeras (desde escuelas de surf hasta restaurantes con impresionantes terrazas con vistas al mar). No vayan buscando playas paradisíacas porque no las hay pero sí amenas y hasta temáticas: por ejemplo, hay una específica para gays (la Hilton South Beach) y otra, abierta para mascotas (la Hilton Beach). Ni siquiera cuando cae el sol la costa deja de ser protagonista, al contrario, el paseo marítimo y las zonas verdes que lo circundan se llenan de runners, picnics, ciclistas y muchos curiosos que pasean desde la parte norte a la sur y viceversa.
Es quizás la parte más antigua, Jaffa, la más espectacular y romántica. Hay que tener en cuenta que aunque Tel Aviv parece una frenética urbe contemporánea, esconde una larga historia. Fueron los egipcios los primeros en llegar a sus costas y, tras ellos, otras civilizaciones como la griega, la romana y la otomana. Incluso es escenario de leyendas mitológicas porque en sus Andrómeda Rocks, unas rocas que sobresalen del mar y que se vislumbran fácilmente desde Jaffa, se supone que su padre Cefeo la entregó al mítico monstruo marino Ceto.
Old Jaffa es una especie de ciudadela llena de callejuelas y repleta de tiendas, talleres y galerías de arte con unos rincones magníficos para fotografiar. Sus habitantes más numerosos (y los de todo Tel Aviv) son los gatos que viven en las calles gracias a la bonanza climática.
Fuera de sus límites existen múltiples posibilidades para hacer como visitar su marche aux puches, un jugoso mercadillo donde encontrar múltiples y curiosos cachivaches repartidos en rudimentarios puestos en el suelo, pero también, en múltiples comercios dedicados a la ropa de segunda mano y los muebles de los años 50, 60 y 70. Pero, además, acoge negocios multimarca donde adquirir ropa y complementos de destacados creadores israelíes, amén de cafés y restaurantes modernitos que, por la noche, se animan incluso con música en directo.
Entre el Tel Aviv más antiguo y el más costero, se encuentra la zona de Neve Tzedek, una especie de Malasaña madrileño plagada de boutiques, heladerías, bares dedicados en exclusiva a los amantes del vino, restaurantes, negocios vintage… Destacar aquí el Suzanne Dellal Center, un espacio donde disfrutar de múltiples espectáculos de danza procedentes de todo el mundo. Y la estación de tren Hatachana, convertida en un espacio agradable con tiendas, bares y restaurantes.
Aunque el plato fuerte de la ciudad se esconde en el Old Tel Aviv, la parte original de la ciudad donde destacan los magníficos edificios que la Bauhaus hizo aquí durante varias décadas y que ahora se han convertido en hoteles, oficinas y viviendas. La arquitectura es uno de los puntos fuertes de la ciudad y, aunque algunas joyas urbanísticas se hallan en lamentable estado de conservación, no dejan de tener su interés histórico eincluso su encantopotenciado, además, por el gusto de los lugareños de decorar fachadas, vanos y balcones con todo tipo de ornamentos y hasta con jugosas muestras de arte urbano.
Uno de los ejes más destacados de este área es el Bulevar Rothschild, que cuenta con un carril bici que ayuda a recorrerlo de principio a fin. En él se pueden encontrar hoteles, cafeterías, terrazas, tiendas de moda… amén de múltiples actividades públicas y populares como las partidas de ajedrez, la biblioteca móvil (cualquiera puede tomar prestado un libro y leerlo en una de las tumbonas allí instaladas para ello).
Mucho ambiente también hay en el Carmel, un mercado de abastos flanqueado por todo tipo de puestos y tiendas. Aquí se pueden degustar y adquirir desde pan (una exquisitez de la gastronomía hebrea, sin duda) hasta fruta (imprescindibles los refrescantes zumos naturales preparados al momento y muy recomendable, además, el de granada, un fruto especial para la cultura hebrea), pasando por especias, aceitunas, curiosidades y gastronomía. Por cierto, en esta plaza hay un pequeño restaurante donde solo se sirve humus, la deliciosa pasta de la cocina árabe a base de garbanzos, limón y tahína.
En Israel la restauración es una de sus mejores bazas. La cocina mediterránea es aquí sabrosa, fresca, contundente, original y asequible. En Tel Aviv es inevitable disfrutar de la buena mesa, pero también, de las compras porque hay múltiples y fabulosas opciones para llevarse de recuerdo. Piezas de cerámica de autor, kaftanes con toques modernos, bolsos y otros artículos de piel, objetos religiosos y, sobre todo, joyería porque aquí existe un sin fin de modernos orfebres que, en sus pequeños talleres, ofrecen irresistibles pendientes, collares y anillos.
Ysi se animan a vivir la ciudad de noche, Tel Aviv es famosa por sus clubes. En la ciudad hay coctelerías, salas y discotecas que nada tienen que envidiar a las mejores de Europa. Eso sí, el mejor día para salir de marcha son los jueves.
CLAVES PARA SOBREVIVIR
•Una buena forma de moverse por la ciudad es en bicicleta. Las municipales se pueden alquilar durante un día por menos de 10 euros. Conducir por la acera es lo más habitual,así que no tengan miedo a circular por ellas.
•A la hora de sentarse a la mesa,el agua se sirve para dar la bienvenida al comensal porque los platos se tragan mejor con algún caldo kosher o con granizados de limón natural.
•Las temperaturas noson extremas durante el invierno (lo más bajo son 16 grados centígrados), pero en verano, a causa de la humedad, el calor puede llegar a ser sofocante. Llévense ropa ligera, cómoda y de tejidos frescos y, por supuesto, las chanclas.
•Atención si compran un artículo superior a 400 shéquels (así se llama la moneda israelí): tienen derecho a que les devuelvan un por ciento de impuestos. Hagan en el comercio que les rellenen el formulario oficial. Una vez en el aeropuerto, deberán mostrarlo en el aeropuerto, por lo que ténganlo a mano.
QUÉ VISITAR
•Visitar el Tel Aviv Museum of Art (27 Shaul Hamelech Bulevard), una impresionante galería que acoge obras de importantes autores contemporáneos pero también de interesantes artistas de Oriente Medio.
•Los amantes de la historia pueden entrar en la casa que fue residencia del famoso político y militar Ben-Gurion (17 ben-Gurion Bulevar).
•El puerto de Jaffa. Este importante centro de comercio del Mediterráneo cuenta ahora con diversos restaurantes dedicados a las delicias del mar. La Biblia le nombra como el lugar desde donde el profeta Jonás partió en su travesía y fue engullido por la ballena.
•La casa de Simón el curtidor. El sitio tiene relevancia en la tradición cristiana porque fue en su casa donde San Pedro (uno de los más importantes apóstoles de Cristo y considerado el primer Papa) pasó aquí la noche.
•Gordon Pool. Estas piscinas municipales son un símbolo de la ciudad. Su agua procede de un manantial de agua salada. La temperatura del agua, fría, contrasta con la del mar, habitualmente templada. Imprescindibles las gafas y el gorro de baño si se tiene el pelo largo, es obligatorio.
DÓNDE COMER
•Abouelafia(Yefet St. 7, Jaffa). Es una de las pastelerías más antiguas y populares de Yaffa (abrió en 1879), que sigue trabajando al modo tradicional. Los lugareños esperan largas colas para adquirir desde pan hasta dulces pasando por tentempiés salados, de entre estos últimos les recomiendo elpan de pita cubierto en zatar, una mezcla de especias muy común en Oriente Medio.
• Goldman(Nahum Goldman 6). Es un estupendo restaurantecuya terraza con vistas al mar es digna de acompañar con una buena cena. Su especialidad es la cocina mediterránea elaborada con productos de primera calidad. (No dejen de probar sus sardinas rellenas y sus calamares rebozados). Les aseguro que dejarán la cesta de pan vacía ya que lo elaboran en su obrador y sale caliente a la mesa.
•Cafe Louise (Rothschild Boulevard, 9). Si son de los que aprecian la comida sana en este local, con una magnífica terraza donde recalar, sirven todo tipo de recetas vegetarianas, veganas y saludables. Muy recomendables son su ensalada de berenjena y lenteja negra, y su pollo con couscous de vegetales. No les quedará hueco para el postre.
•Benedict (Ben Yehuda St 171). Es único en su especie. Este cuidado comedor sirve desayunos las 24 horas del día y en su carta son los huevos los principales protagonistas. Haciendo honor a su nombre,no faltan los Benedict, pero tampoco revueltos, en tortilla (en toda una amplia gama), con salchichas, verduras, ensaladas…
•Max Brenner(Sderot Rothschild 45). ¿Les gusta el chocolate? Pues aquí pueden perder el sentido. Además de vender bombones y otros dulces, en su carta hay multitud de especialidades elaboradas con cacao, desde la pizza de varios chocolates hasta la fondue. Por favor, no se pierdan los batidos.
Cosmopolita y tradicional, y urbana y playera a la vez. Así es Tel Aviv, una de las ciudades más divertidas y apetecibles de Israel. Lo que más sorprende de la ciudad es su vitalidad, durante las 24 horas del día hay vida en sus pintorescas calles y avenidas.
- Los hostales se han vuelto tan chic que parecen hoteles, ¡y siguen siendo baratos! Ángeles Castillo
- Glashütte, la capital mundial de los relojes Clemente Corona