¿De verdad vas a disfrazar a tu mascota? Aprende cómo hacerlo sin sobresaltos

Más allá de la tradición celta, las calabazas, la inmersión en la cultura estadounidense yla versión casera de las películas de género, lo que más nos gusta de Halloween es la posibilidad de habitar un mundo terrorífico en el que podemos sacar los dráculas, frankensteins, brujas y ogros que llevamos dentro, aunque solo sea una cuestión de imagen. Lo importante enesta noche tenebrosa es cuidar las apariencias, la nuestra y la de nuestras mascotas, que también tienen derecho. Aquí van algunas ideas para vestirlos de miedo,como manda la ocasión. Y a su gusto: solo tendrás que fijarteen si mueven o no la cola. El termómetro este de su alegría nofalla.

Esta vez vamos a ir más allá de las clásicasgafas de sol y la gorra con que acostumbramos a animar su animalestampa. Siempre y cuando ellos estén dispuestos, por supuesto: no todos son igual de extravagantes y extrovertidos.Lo mejor es seguir las pautas que nos dan en el hospital veterinario Los Madroños para disfrazarlos. Después de todo, el objetivo es pasarlo bien y sin sustos nisobresaltos, aunque sea Halloween.

"Para algunos animales es como un juego. Simplemente se dejan hacer, y si ven que sus dueños disfrutan, ellos también lo hacen. Sin embargo, el dueño debe ser lo suficientemente responsable como para saber cuándo el animal no está a gusto con el traje o los complementos que se le pongan",indica Susana, miembro de la clínica. Solo hay que buscar en internet para encontrar una gran cantidad de fotos en las que los animales disfrazados son los protagonistas. La mayoría son de cuentas de Instagram donde un perro monísimo y graciosísimo, al que parece que le encanta asumir otra personalidad, es fotografiado en infinidad de poses. Esel caso del famoso bulldog Trotter, con más de 200.000 seguidores.

Pero¿cómo sabemos si nuestra mascota está pasando un buen rato o, por el contrario, está deseando que le dejes en paz? Susanaaconseja que nos fijemos en ciertos gestos de nuestros animales que podrían delatar si se está disfrutando o no: "Cuando el animal se lo está pasando bien, un símbolo inequívoco es el rabo. Si vemos que lo mueve agitadamente y colabora, no hay dudas. Sin embargo, si evita que le pongas la ropa o está apático tumbado sin querer moverse, no le hace mucha gracia eso de disfrazarse. De todas formas, cada animal es un mundo y lo bueno de estas actividades es que sean eso, juegos donde el amo y la mascota interactúan y pasen momentos entretenidos".

Existen multitud de defensores de esta práctica, pero también los hay que aseguran que no es más que un capricho y una forma más de llenar nuestro vacío tiempo libre. Que no es necesario hacerles pasar por ese mal trago, ya que no entienden lo que pasa, yque no tienen ningún tipo de sentido del ridículo y por eso se dejan disfrazar. Y vosotros, ¿disfrazaréis a vuestras mascotas este Halloween?