Robots, hoteles personalizados y turismo verde 3.0: así serán los viajes en 2015
Aquel futuro de ciencia ficción ya es presente. No nos tenemos que ir a ninguna odisea espacial ni tirar de aventuras a lo Huxley o a lo Arthur Clarke.
Aquel futuro de ciencia ficción ya es presente. No nos tenemos que embarcar en ninguna nave espacial (¿o sí?), ni tirar de aventuras a lo Huxley o a lo Arthur C. Clarke ni adentrarnos en ningún túnel del tiempo. Ya hay hoteles que tienen un robot en la recepción, habitaciones totalmente personalizadas, paredes forradas de pantallas y las aplicaciones que hacen posible que nosotros también, romanticismos aparte, seamos algún día, si es que no lo somos ya, un excelentísimo turista digital. No es casualidad que el gurú de la última hostelería, el exitoso Kike Sarasola vaya a hablar de 'turismo disruptivo' en la edición de Fitur que comienza hoy y que estará abierta para el gran público (turistas somos todos) los próximos sábado y domingo en Madrid (Ifema). Será dentro de la programación de Fitur Tech, el foro de innovación turística y hotelera que comanda el ITH (Instituto Tecnológico Hotelero). ¿Qué tendremos que hacer para ser considerados 'nuevos viajeros'? Veamos. Empieza la odisea en este espacio.
¿HAS DORMIDO MAL? TU CAMA LO SABRÁ
El Internet de las Cosas (IoT) es la última vuelta de tuerca del universo digital. Es la conexión de todos los objetos que te rodean y que hacen posible la anticipación a tus deseos y necesidades. Si esta noche no has dormido bien, tu cama lo sabrá (es inteligente) y te recomendará que te pases por el spa, que por supuesto lo tendrás a tu disposición. No faltará nada en tu minibar, porque será repuesto en cuanto te descuides, y las luces se encenderán a la hora a la que te levantas, y así todo lo que te puedas imaginar.
SIN RECEPCIONISTA: CHECK-IN AUTOMATIZADO
¿Turismo disruptivo? La tendencia no es solo que todo sea más ultratecnológico y pasado por la incubadora, sino que tenga menor coste, sea de manejo más sencillo, y resulte más barato y más eficiente. Ya se puede encontrar un hotel 3.0 a precio asequible que parece de otro mundo pero está en este. Es el caso del Yotel, abierto en Nueva York, Londres y Ámsterdam, y que está inspirado en los vuelos de avión en primera clase. No hay habitaciones sino cabinas, el check-in y el chek-out están automatizados, las paredes son ‘tecno’, el vestíbulo es un gran self- service digital y se reserva por horas. El NH Collection Eurobuilding de Madrid, renovado de arriba a abajo en 2014, es ejemplo de futurismo: ha incorporado tecnologías como la holografía 3-D, la telepresencia y un laboratorio de innovación, el Living-Lab.
UN ROBOT QUE TE LLEVA EL DESAYUNO A LA CAMA
Y además se parece al droide astromecánico de Star Wars R2-D2 (porque luego estaba C-3PO). Y además se encarga él solito del servicio de habitaciones. ¿Dónde podría estar ya en acción? ¡En Silicon Valley! Concretamente en el hotel más loco y divertido de San Francisco, el Aloft Cupertino, a la sombra del gigante Apple. Aquí trabaja a tiempo completo A.L.O (es su nombre). La experiencia del cliente es, como cabía esperarse, 100% tecnológica: abres la habitación con tu móvil y haces tu registro online. La cadena Yotel también tiene robot, bautizado como Yobot; él se encargará de llevar tus maletas.
LAS HABITACIONES SON INTELIGENTES
Si alguien pensaba que los inteligentes éramos nosotros y nada más que nosotros, estaba equivocado. Aquí inteligente es todo: desde la habitación al destino. De smart rooms sabe mucho la empresa catalana Broomx, que ha diseñado el hotel del futuro, el conocido como hotel Gen3, que podrá verse en el showroom de Fitur. Propone hoteles personalizados según los gustos del cliente, conocidos de antemano mediante una app -todo pasa por ellas-; capaces de identificar al huésped por reconocimiento facial, con paredes cubiertas de pantallas, un robot humanoide que se encarga de recibir al cliente y gran control energético; en definitiva, una experiencia multimedia y digitalizada.
… Y LOS DESTINOS TAMBIÉN
De hecho, hay un programa gubernamental de la Secretaría de Estado de Turismo que se llama así: Destinos Turísticos Inteligentes y que aspira a subir el coeficiente de nuestra Mallorca, nuestras Canarias, nuestro litoral -¿por qué nos gustarán tanto las islas?- y nuestro interior. No lo llamaremos 'intelectual', pero sí diremos que es una mezcla de infraestructura tecnológica de vanguardia, desarrollo sostenible del territorio turístico, accesibilidad para todos y mayores beneficios para la comunidad. Suena a utopía.
LO VERDE EN TURISMO ES UN PLUS
Sobre todo en un sector que “no es demasiado sostenible por naturaleza” y que “trata de compensar lo que gasta en energía con lo que ahorra”, nos explican desde el ITH. En esa línea está la iniciativa de la Unión Europea Nearly Zero Energy, para reducir las emisiones de CO2 y lograr que los hoteles sean muy eficientes de aquí a 2016. El hotel rural Amalurra, en Arzentales (Vizcaya), a los pies del monte Kolitza, ya lo hace. El desarrollo ha de ser sostenible. No es casualidad que haya un Fitur Green. Y nos lo tenemos que meter de una vez por todas en la cabeza: también hay hoteles rurales para sibaritas.
¿TE VAS TU SOLO? TRIUNFA LO COLABORATIVO Y LO SOCIAL
La comunidad colaborativa Be Mate es un ejemplo de lo que se está cociendo ahora mismo en turismo: un punto de encuentro de viajeros, anfitriones y hoteles, con los Room Mate Hotels de Sarasola a la cabeza. Ofrece viviendas turísticas, céntricas y de diseño, con servicios de hotel. La versión hotelera de la red social también existe. Si necesitas verlo para creerlo, tienes el Sol Wave de Magaluf (Mallorca). Es un hotel Twiter, en el que todo está pensado para compartir e interconectado: te ofrecen toda una “tweet experience”. Si querías estar solo, mira para otro lado.
VIAJAR PARA COMPRAR
El turismo de shopping va a más; de hecho, el 50% de los turistas nombran las compras como la segunda motivación de sus viajes. Así que la oferta turística de este año va en esta dirección. Según la información que maneja Fitur, España es el cuarto país del mundo preferido para hacer este tipo de turismo “y solo en nuestro territorio los viajeros extracomunitarios dejan 1.100 millones de euros anuales”. El hecho de que estos días tenga lugar la I Conferencia Internacional sobre Turismo de Compras dice mucho del rumbo del sector. Las boutiques, los diseñadores y marcas están ahora metidos en esto. Tampoco es casualidad que haya un Fitur Shopping, ni que todos queramos ser los Ulises de esta odisea.
... O POR LA SALUD
El turismo de salud crece y crece. Hospitales, centros de dependencia, programas detox, relax, meditación y balnearios se sitúan en primera línea de esta playa. Cada vez hay más hoteles que se preocupan de ofrecer menús adaptados a las distintas dietas, por ejemplo. El potencial de crecimiento anual de esta modalidad de viaje, según datos de la Feria Internacional de Turismo, es del 20%, y la previsión de facturación en España para 2015, de más de 600 millones de euros. En estos momentos, el turismo de salud factura cerca de 7.000 millones de euros en todo el mundo. Y sí, hay también un Fitur Salud.
Aquel futuro de ciencia ficción ya es presente. No nos tenemos que embarcar en ninguna nave espacial (¿o sí?), ni tirar de aventuras a lo Huxley o a lo Arthur C. Clarke ni adentrarnos en ningún túnel del tiempo. Ya hay hoteles que tienen un robot en la recepción, habitaciones totalmente personalizadas, paredes forradas de pantallas y las aplicaciones que hacen posible que nosotros también, romanticismos aparte, seamos algún día, si es que no lo somos ya, un excelentísimo turista digital. No es casualidad que el gurú de la última hostelería, el exitoso Kike Sarasola vaya a hablar de 'turismo disruptivo' en la edición de Fitur que comienza hoy y que estará abierta para el gran público (turistas somos todos) los próximos sábado y domingo en Madrid (Ifema). Será dentro de la programación de Fitur Tech, el foro de innovación turística y hotelera que comanda el ITH (Instituto Tecnológico Hotelero). ¿Qué tendremos que hacer para ser considerados 'nuevos viajeros'? Veamos. Empieza la odisea en este espacio.
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