Cinco maneras de tomar cerveza que te van a sorprender

El mundo está lleno de sorpresas, como los dulces y snacks de sabores para nosotros inusuales, los cosméticos para hombres que huelen a cosas que no te esperas o estos productos que proponen una manera muy distinta a la habitual de consumir cerveza.

EN EL DESAYUNO CON UNAS TOSTADAS

¿Cerveza para desayunar? Sí, untada en unas tostadas como si fuera mermelada. O también para merendar en un emparedado de jamón y queso. La idea no proviene de Alemania, como cabría esperar, sino de Italia. Y el nombre, muy apropiado: Birra Spalmabile, literalmente cerveza de untar. El producto surge de la colaboración de una fabricante de chocolate y uno de cerveza, y se vende en dos versiones, una más dulce y de sabor afrutado y otra más parecida a la cerveza negra, pero ambas contienen un 40 % de cerveza. Cuidado, porque tal vez al comértelas se dispare el alcoholímetro y explícale a los agentes que no has bebido...

GOMINOLAS VEGANAS CON SABOR A HEFEWEIZEN

Si viajáis a Estados Unidos este otoño, tal vez podáis probar las gominolas para adultos Jelly Bean Draft Beer, inspiradas en la cerveza alemana del tipo Hefeweizen (elaborada con malta de trigo). No contienen nada de alcohol, son bajas en calorías y sugieren tomarlas mezcladas con otras gominolas de sabores (melocotón, manzana o lima) como si fuera una clara. Nos parecen perfectas de aperitivo en pubs irlandeses y fiestas tipo Oktoberfest.

MARCHANDO UNA TABLA DE QUESOS GUINNESS

Cada queso marida con una cerveza, pero y ¿queso y cerveza en el mismo bocado? El queso de cerveza es originario de Baviera, y conocido como weisslacker, aunque también se elabora en otros países. Se vende en muchas variedades y si eres un quesoadicto apostamos a que te encantará.

Por ejemplo, el queso cheddar con la variedad de cerveza irlandesa Guinness Irish Porter. La combinación queso y cerveza gana adeptos hasta en forma de salsa para nachos casera y una cerveza con intenso sabor a queso azul Stilton llamada The Blue Brew.

EN VERSIÓN CONCENTRADA Y PORTÁTIL

Subir horas y horas hasta la cima de una montaña cargado con las latas de cerveza no resulta muy práctico. Mucho mejor para ir más ligeros es llevar en la mochila una versión concentrada.

Su inventora, una empresa de Alaska, lo llama la pinta portátil, porque para realizar la mezcla se necesita una botella especial, denominada Carbonator, que es de plástico, muy ligera, en la que se echa el agua, el concentrado y un sobrecito con polvos para gasificar la bebida.

Luego, se agita la mezcla unos minutos y ya está. Tal vez después de probar este sistema te animes a elaborar tu propia cerveza en casa.

NO LA BEBAS, FÚMATELA

Nada de cañas, zuritos, quintos, tercios, pintas, botellines, jarras... porque esta cerveza se fuma. Solo necesitas un mechero para encenderte este puro con sabor a birra, Hopz Craft Beer Cigar, el primero del mundo sazonado con lúpulo centennial.

Si eres de los tradicionales que no arriesgan, lo sentimos porque la tendencia cervecera se impone para degustar el tabaco y usurparle el puesto al whisky.