Cinco cursillos inútiles a los que deberías apuntarte este otoño

Cuando llega septiembre nos invade el síndrome del curso escolar. Aunque lleves veinte años sin abrir un libro de texto, aún sientes una extraña llamada que solo se apacigua forrando libros y husmeando libretas por estrenar. Por ello, este mes se acaba convirtiendo en el de los propósitos y ostenta ese título con más altivez que enero, el del inicio del año. Me apuntaré al gym, estudiaré inglés, haré dieta… ¿Quién no ha recitado este mantra al final del verano?

Septiembre exige planes y, en muchas ocasiones, intentamos justificar ese impulso atávico buscando excusas 'útiles'. Nuestra carrera, nuestra salud, nuestra relación mejorará si cedemos al canto de las sirenas cursillista que nos asola. ¿Y si en verdad no necesitas tener una excusa? ¿Y si quieres hacer algo que no sea útil simplemente por el placer de hacerlo? Pues entonces estás en el lugar adecuado. He aquí los cursos para mentes inquietas que no tienen por qué ser prácticas.

Mirando a las estrellas

Sabes distinguir la Osa Polar y el Lucero del Alba, pero el cielo tiene todavía muchos enigmas para ti que te gustaría desvelar. No te lo pienses y apúntate a un cursos de iniciación a la astronomía, que resolverán estas dudas y te permitirán disfrutar de tu hobbie con conocimiento de causa. Aprenderás desde los movimientos de los astros, hasta identificar constelaciones e, incluso, conocer sus coordenadas. También recibirás prácticos consejos para poder mejorar la observación de la azotea de nuestro planeta. Y serás quien tenga una opinión más respetada sobre los últimos descubrimientos de Plutón.

En busca del asesino

No vamos a negar que la criminología puede parecer un hobbie un poco macabro. Y tampoco que si te lo tomas en serio es una carrera que te permitiría desde ser perito judicial hasta trabajar en la seguridad privada. Pero si tú ya tienes una profesión que nada tiene que ver con huellas dactilares, también puedes subirte al carro simplemente para hacer un comentario erudito cuando veas C.S.I. o para atrapar antes que el comisario Brunetti a un asesino en una novela de Donna Leon. Puedes encontrar cursos online (bastante bien de precio en plataformas como Groupon, Groupalia, Let’s bonus y compañía) o hacer uno presencial en la academia de tu ciudad. En la mayoría de estas se ofrecen módulos para que no tengas que estudiar toda la carrera y sacies tu curiosidad. ¡Tiembla, teniente Horatio Caine!

Magia potagia

Aunque no tengas la intención de convertirte en el heredero de David Copperfield, si te gusta la magia habrás sentido en una u otra ocasión la curiosidad de saber cómo es posible que una paloma salga volando de una chistera vacía. Ningún mago te lo revelará, pues este gremio tiene un pacto de silencio solo comparable al de la mafia. Así que tu única salida es convertirte en uno de ellos. El curso deberás escogerlo dependiendo de tu grado de implicación: hay desde estudios muy completos hasta cursillos mucho más cortos. Lo mejor para tomar contacto es empezar por estos últimos y, después, practicar mucho en casa. Es difícil que le saques un rendimiento económico, pero la diversión que te procurará a ti y a los que deleites con tus trucos no tiene precio.

Restaura tus muebles

Seguro que hay un sinfín de tutoriales en YouTube que te muestran cómo restaurar esta silla de la bisabuela en un periquete. Pero si eres manitas y tienes ganas de aprender los intríngulis de resucitador de muebles, es mejor que te des el gustazo de apuntarte a un curso y contar con el respaldo de un profesional. Durante unas horas a la semana podrás sentirte como un anticuario, aunque en tu día a día te dediques a la programación informática. Y si le coges el gustillo, también puedes continuar con la restauración de pinturas. Por otra parte, si te quedas babeando sobre el escaparate de cualquier tienda de muebles provenzales, puedes hacer un curso de diseño de interiores y darle rienda suelta a tu hobbie. Luego no te quejes si todos tus amigos te envíen whattsapps con fotos de sus muebles antes de comprarlos.

Felices sueños

Cierras los ojos y vives una película. ¿Qué significa? ¿Qué es lo que tus sueños te están contando de ti? Si alguna vez te has hecho esa pregunta y quieres contar con herramientas para responderla, es el momento de apuntarse a un curso de interpretación de los sueños. Infórmate del tipo de curso, porque existen diferentes tendencias. Si tiendes al misticismo, te puedes decantar por uno que roce lo esotérico. Si eres más bien cartesiano, escoge los que están más ligados a la psicología. Elijas el que elijas lo mejor es que harás los deberes durmiendo.