El dilema Separator de Macarena Gómez

Entrevista: Juanjo Madrigal

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Una entrega de premios -los Goya-, una habitación de hotel, dos estilistas, tres vestidos y una actriz: Macarena Gómez. Vanitatis se cita con la cordobesa en un misterioso encuentro cuyo objetivo es dar con el perfecto estilismo de fiesta. Cómo se peina, cómo se maquilla y cómo elige el ‘look’ ganador. A continuación, despejamos la incógnita.

"El truco para triunfar en la alfombra es creerte una estrella de Hollywood"

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MMadrid. Apenas son las dos de la tarde de un día de finales de enero. El cielo de la capital se insinúa plomizo. Perezoso y cansino. Propio de Londres. Su color, su pesadez y la sensación térmica que se desprende de ese ambiente son capaces de convertir a la centenaria Gran Vía en la versión española de la británica Oxford Street. Hay gente, mucha gente. El trasiego de peatones alcanza el clímax cada vez que los semáforos abren el paso en las intersecciones entre Alcalá y Marqués de Valdeiglesias. Es en el número 1 de esta última donde tiene lugar la cita.

Apostado en la cancela del hotel The Principal aguarda un caballero del que destacan sus guantes y su gabán negro. Tiene el semblante serio. Me mira, comprueba la hora y, antes de que pueda balbucear, despliega cierta gestualidad consentidora y tercia: “Le están esperando. Al final del pasillo, tome las escaleras. Tercera planta a la izquierda; habitación 306”.

En el lugar elegido para la cita, todo es luz. Al fondo de la 'suite' se deslizan unas sofisticadas cortinas de grandes dimensiones capaces de brindar esa luminosidad que parece faltarle a una habitación cubierta con moqueta negra y de paredes color antracita. A la derecha, se dispone una gran cama. A los pies de la misma, quien quiere reposar sobre ella es Ganimedes, la célebre alegoría alada que corona el edificio Metrópolis. Situado justo enfrente del hotel. Tras él, y extendidos sobre el lecho, se disponen varios portatrajes.

David y Sofía, estilistas y dos de los cómplices del encuentro, desenfundan con mimo tres vestidos de fiesta. Hay color y brillo. Encajes, bordados con pequeñas incrustaciones de brillantes, plumas, lentejuelas o tul. Tres opciones para una protagonista que todavía no ha llegado. Ambos disponen los estilismos sobre el embellecedor que bordea el armario. En ese instante, llaman a la puerta. “Es ella”, aseguran.

Bajo el quicio de la misma aparece la protagonista, Macarena Gómez, luciendo una sencilla parca de plumas negra cuya capucha de pelo enmarca sus facciones. Es como me la había imaginado: risueña y vivaracha. El largo de su abrigo deja (casi) al descubierto sus delgadas y torneadas piernas. Más tarde, durante nuestra conversación, me confirmará que son fruto de su pasado como bailarina.

Macarena lleva la melena suelta y un gran bolso del que sobresalen tres talegas. Presupongo que serán varios pares de zapatos. Los deja sobre un descalzador y sus estilistas disponen cuatro sandalias y unos ‘salones’ en el suelo. Bajo los vestidos. Es entonces cuando la actriz, conocida por su papel de Lola en ‘La que se avecina’ (Telecinco), da su visto bueno. Listos para empezar.

El dilema de Macarena Gómez

A sus 38 años, los estilismos de esta cordobesa –casada con Aldo Comas y madre del pequeño Dante– figuran entre los más aclamados por las revistas de moda. Esta es una de las razones por las que Vanitatis se ha citado con ella: para despejar la incógnita y que nos cuente cómo prepara un estilismo de alfombra roja. En concreto, la de los Premios Goya. Una ceremonia donde nunca defrauda, en la que se tienen en cuenta diversos códigos para posar ante la prensa y donde el ‘glamour’ y el cine son los fines últimos de la ceremonia.

Este sábado 6 de febrero se celebra la trigésima edición. A diferencia del año pasado, cuando acudió embarazada, ‘embutida’ en un espectacular vestido de encaje rojo de Lorenzo Caprile y en calidad de nominada a mejor actriz por ‘Musarañas’ (producida por Álex de la Iglesia), en esta ocasión Macarena ‘desfilará’ del brazo de su marido solo como invitada.

"Se atreve con todo, aunque exista una silueta que le sienta como un guante"

“Macarena tiene muy claro lo que quiere y lo que no”, nos cuenta su estilista, mientras Sara Jiménez, peluquera de Maison Eduardo Sánchez y otra de las cómplices de esta cita, extiende una base de maquillaje sobre el rostro de la actriz. “Se atreve con todo –apostilla Sofía–, aunque existe una silueta que le sienta como un guante”. Es entonces cuando le pregunto:

- P: ¿A qué patrón se refiere Sofía?

- R: Los vestidos de corte New Look, ajustados hasta la cintura y con una falda amplia. Con ese tipo de silueta me siento muy cómoda. Y, tras años de pruebas, he encontrado un estilismo con el que no me siento disfrazada.

Macarena Gómez con vestido de Rubén Hernández

CCon esta premisa, Macarena abandona el improvisado set de maquillaje instalado en el salón de la 'suite' y regresa a la habitación. Minutos después, aparece ataviada con un ‘naked dress’ en rosa palo firmado por Rubén Hernández. El (barroco) juego de sus encajes, la forma en que se ajusta a su cuerpo y el tintineo que ofrecen sus brillantes incrustados nos ofrecen una imagen suya muy diferente a la que acostumbra a mostrar en sus alfombras rojas.

Se siente cómoda con una casi invisible manga larga. Está guapa. Juega con la falda del vestido y sentencia: “Este podría ser una buena opción”. Se mira y se remira frente al espejo. “Me gusta que se vean mis clavículas y mi espalda”, dice. Sin duda, el estilismo da juego. Entonces, Macarena abre la ventana del balcón para posar ante el fotógrafo. Y es ahí cuando se transforma. Sabe lo que se hace: posa ‘sexy’, sugerente y divertida.

Macarena Gómez con vestido de Rubén Hernández

Diseño de Rubén Hernández

Separator "Vestido de tul bordado en color rosa empolvado realizado de forma artesanal con incrustación de cristales de Swarovski y plumas de avestruz".

- P: Se te ve a gusto, ¿cuál es la clave para que tu paso por un ‘photocall’ sea un éxito?

- R: El triunfo está en creértelo. En pensar que eres una estrella de Hollywood y sentir que estás creando un personaje.

- P: ¿Sueles conseguirlo?

- R: Existen momentos complicados. En muchas ocasiones, sobre todo en las horas previas, he llorado al pensar que no me convence. Pero cuento con el apoyo de mis estilistas. Con ellos valoro peluquería, maquillaje, complementos, calzado…

Es precisamente esto último lo que completa un estilismo de alfombra roja. “Con los zapatos también es importante arriesgar. Y, para evitar caerte, lo mejor es caminar con ellos en casa. Hay que buscar un calzado que estilice, que realce la silueta de la mujer... Ya habrá tiempo para unas bailarinas que, por cierto, siempre guardo en el bolso”, argumenta.

Macarena Gómez con vestido de Rubén Hernández

SSatisfecha, aunque no del todo convencida, Macarena regresa a la alcoba tras la sesión fotográfica. Todavía quedan otros dos vestidos. El segundo en cuestión es un diseño blanco bordado en rosa y verde, obra de Alicia Rueda. Un estilismo que otorga a la actriz un aspecto onírico ­­–“propio de mis inicios”, puntualiza– y con el que ha querido probar para saber si busca algo así de cara al próximo sábado.

“Me fascina su aspecto vaporoso, romántico... Con este tipo de silueta me siento cómoda”, argumenta. Macarena se ha declarado fiel a las hechuras propias de un Dior o un Balenciaga de mediados del siglo pasado. Como también lo es a dos de sus diseñadores de cabecera: Lorenzo Caprile y Teresa Helbig. Sus grandes bazas.

Macarena Gómez con vestido de Alicia Rueda

Diseño de Alicia Rueda

Separator "Vestido blanco de tul bordado en plumeti ‘dégradé’ con pequeños ramilletes de flores bordados en verde y rosa".

“Tengo muy claras mis convicciones; soy amiga de mis amigos, y ambos apostaron por mí durante mis inicios; por eso, para una noche como la del sábado me gusta confiar en ellos”, dice mientras se ajusta los tirantes del vestido.

Fue precisamente con el modista madrileño con quien la actriz dio un golpe de efecto durante la ceremonia de febrero de 2014, cuando apareció con un vestido de ‘pailletes’ verde. Un ‘look’ de escalas cromáticas aceitunadas que resaltan otro de los puntos fuertes de toda mujer: la mirada.

Macarena Gómez con maquillaje de Maison Eduardo Sánchez

Maquillaje

Separator "Sara Jiménez, maquilladora de Maison Eduardo Sánchez, eligió para Macarena Gómez una sutil base de maquillaje que completó con una sombra de ojos efecto ahumado y un 'gloss' en tonos cereza. Para el pelo, optó por un sencillo recogido lateral que otorgaba a la actriz un aspecto muy natural".

LLo tornasolado de sus ojos tiene, a veces, la última palabra. Los de Macarena son expresivos. Casi más que los de su rotunda Montse en ‘Musarañas’. Motivo por el cual a la actriz le gusta que sus vestidos combinen con estos últimos moviéndose en gamas de colores fuertes como el carmín, el berenjena o el verde.

Es precisamente este color el elegido por Gómez para su tercera y última propuesta. Un vestido de lentejuelas en tonos pastel con manga corta de Dolores Promesas Heaven. “Ahora no sé qué hacer”, comenta. “Me gusta su caída –esta espectacular cola me hace sentir una estrella– y la fotogenia que tiene: los ‘pailletes’ dan muy bien en cámara”, musita entre risas.

Macarena Gómez con vestido de Dolores Promesas Heaven

Diseño de Dolores Promesas Heaven

Separator "Vestido largo de confección exclusiva con escote barco, corte en la cintura y falda de vuelo realizado en lentejuela de color verde agua".

Con la tercera y última prueba, Macarena posa ante la cámara con un rictus naíf. “Este es mi favorito”, dice. Aunque prefiere no despejar la incógnita, desquitarse de todo ese ‘bling-bling’ que conceden los vestidos de fiesta y marcharse a casa para decidir lo que quiere. Eso sí, solo deja una cosa clara: “Dispongo ya de un vestido que, a falta de la última prueba, reúne todos los ingredientes necesarios para brillar el próximo sábado; y me he asegurado de que sea muy original”. De los detalles del mismo ni habla cuando le pregunto. Y seguro que sorprenderá. Su dilema se resolverá el próximo sábado por la tarde. Suerte, Macarena.