Cena (y viaja por el mundo) de lujo con Paco Roncero por 250 euros

Bienvenidos al espectáculo. Si la gastronomía fuera un circo, en el mejor sentido de la palabra, desde luego sería esto. Hoy no va a echar a volar su imaginación ni sus palomitas Dabiz Muñoz, pero sí va a ejercer de profesor Bacterio al que los inventos siempre le salen bien Paco Roncero, el mismo que ha sublimado Ibiza en términos culinarios, recordándole al respetable que comer puede ser mucho más que alimentarse. El último truco de este encantador de estómagos (y espíritus) pasa por invitarnos a cenar a su taller como si llenar la barriga antes de irnos a dormir fuera equivalente a asistir a la ópera, volar al espacio o pasear en coche de época por el viejo París. Así las cosas, cualquiera le dice que no. Te contamos los pormenores del viaje; de la cena, queríamos decir.

1. Solo para ocho

No se trata de enrolarte en una aventura multitudinaria, abarrotada de pasajeros deseosos de divisar tierra o echarse a la mar. El pasaje es solo para ocho viajeros cada noche. Y como son 12 las sesiones, planteadas como únicas e irrepetibles a lo largo y ancho del mes de octubre, la experiencia será para un total de 96 afortunados. Lo vivirán miércoles, jueves y viernes. Paco Roncero no abre todos los días su taller. La ocasión, ya sabemos, la pintan calva. Hay que reservar.

2. Hace virguerías

Más que platos son auténticas virguerías, el refinamiento es máximo y la técnica de elaboración extremadamente cuidada. Ingenios culinarios con los que sencillamente alucinar. Lubina marinada en yakiniku y lima, 'nigiri' de pulpo a la gallega, 'nigiri' de almeja en salsa verde, crujiente de 'shiso', alga nori y salmón, y temaki de atún. Es la resultante de un viaje al país del sol naciente. En la escapada a América (Nueva York, México y Colombia), el comensal espectador (y expectante) podrá degustar taco de cochinita pibil, costilla de 'wagyu' a la barbacoa y arepa de huevo y trufa. Y ver, oler, saborear...

3. Una mesa inteligente

La cena tiene mucho de mágica. Para empezar se sirve sobre una mesa que no es una mesa al uso, sino una que es 'inteligente', preparada -entendemos- para todo lo multisensorial. Antes de que la ostra llegue al plato, el comensal-espectador-actor ya habrá oído el rumor de las olas y sentido la brisa del mar. El olor a campo anuncia la paella de aceite de oliva y el amor a las verduras queda declarado cuando lo que se tiene ante los ojos es todo un huerto.

4. Comer, viajar, comer

Uno va a un restaurante pensando que lo que toca es comer, solo comer, presuntamente, pero no aquí y ahora, que lo que está haciendo y lo que hará realmente es moverse cual Phileas Fogg por el globo terráqueo. La alta gastronomía tiene estas cosas y Paco Roncero, que lo practica como una religión, aún más. Pone lo sensorial al servicio de la gastronomía y embarca al personal, con la ayuda de aromas, sabores y sensaciones, en un crucero por Europa, Asia y América. Lo mejor: el atrezo, la rutilante puesta en escena y la fantasía no le quitan enjundia ni miga al plato, sino al revés. Dice el chef: “La gastronomía es siempre la base de nuestra propuesta, todo el resto es el aderezo de cada plato”.

5. El laboratorio

Paco Roncero Taller, el nombre del lugar en el que tendrá lugar la función (con teatralidad de sobra), es ni más ni menos que el espacio en el que el chef trabaja la parte I+D de su propuesta y que nunca antes había abierto al público. Oh, fortuna. El laboratorio en cuestión, vanguardista como él, está dentro de La Terraza del Casino, restaurante dos estrellas Michelin en el que Roncero ejerce de maestro de ceremonias, que a su vez está dentro del NH Collection Casino de Madrid, donde las noches, más allá del chef, acostumbran a ser exclusivas. Aquí todo sabe a lujo.

6. El itinerario

La ruta empieza y termina en España, pasando por Singapur, India y Japón en Asia, por Europa, Sudamérica y Estados Unidos, que para eso Roncero es un gran viajero. En el menú se probarán platos y se subirá uno, siempre gastronómicamente hablando, a diferentes modos de transporte. El espectáculo debe continuar. Junto al chef aventurero, su equipo de cocina apoyándole y María José Huertas, sumiller de La Terraza del Casino, guiando la nave a buen puerto a través del maridaje.

7. El precio del pasaje

La cena con maridaje o, si se quiere, el viaje alrededor del mundo con Paco Roncero cuesta 235 euros más IVA. Se reserva por teléfono en el número del NH Collection: 91 5321275.

8. El chef, el piloto

No habrá a estas alturas ciudadano amante del buen comer que no conozca a Paco Roncero (Madrid, 1969), que se formó en la Escuela de Hostelería y Turismo de Madrid, y pasó por las cocinas de Zalacaín y el hotel Ritz hasta aterrizar en la plantilla del NH Collection Casino de Madrid allá por 1991. A partir de ahí todo fue crecer: en 2002 recibió la primera estrella Michelin y en 2006 fue flamante premio nacional de gastronomía, designado por la Real Academia de Gastronomía Española. La creatividad, la sensibilidad, la innovación, la inquietud y el espíritu investigador dicen mucho (o todo) de él.

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