Es noticia
Menú
De la calabaza a las calaveras: todas quieren disfrazarse de Catrinas (y no de brujas)
  1. Estilo
NOCHE DE LOS MUERTOS A LA MEXICANA

De la calabaza a las calaveras: todas quieren disfrazarse de Catrinas (y no de brujas)

No estaba muerto, que estaba de parranda. Así se vive en México el día y la noche de los muertos. Como una fiesta donde la reina es la mujer calavera. Con flores y sombrero

Foto: La Catrina y acompañante (el Catrín) el Día de los Muertos, aquí hechos artesanía (Foto: VisitMéxico)
La Catrina y acompañante (el Catrín) el Día de los Muertos, aquí hechos artesanía (Foto: VisitMéxico)

Hasta ayer todas (y quizá muchos) nos disfrazábamos de brujas, tal vez por eso de la escoba voladora, el rimbombante sombrero, aquello de las pócimas y los cuentos, pero de un tiempo (escaso) a esta parte se nos ha metido en la cabeza la imagen de la Catrina y ahora todas queremos ser esa mexicana calavera que tanto nos recuerda a Frida y a quien bautizó el mismísimo Diego Rivera. Para el Día de los Muertos y tantas otras cosas, México nos resulta la mar de inspirador. Ya hasta celebramos el Halloween a la mexicana. Esta mujer calavera se ha convertido en la reina de la fiesta. Con flores y sombrero. Nunca sabremos qué habría dicho de ella nuestro Valle Inclán.

¿Te vestirás y pintarás de Catrina hoy? Te contamos cómo hacerlo paso a paso AQUÍ.

¿Negro? Aquí todo es color

En México, hasta Halloween es una orgía de colores que ya le habría gustado a Miró. Nada de vestirse de riguroso negro de la cabeza a los pies como si esto fuera un poema lorquiano. Estamos en un festival donde lo que manda es el exotismo atroz, exacerbado. Y la Catrina es una cara pintada de calavera a lo grande y decorada con flores de vivos colores que solo podía haber nacido allí, a la sombra de Guanajuato y el mercado de Sonora. En este país no hay un silencio sepulcral frente a la muerte, sino al revés: todo un jolgorio que pasa por la fiesta, la artesanía y la gastronomía hasta llegar a la caricatura.

Un símbolo mexicano, tendencia mundial

Por fin una tendencia que viene del otro lado del charco, pero no de Estados Unidos. La Catrina, que es el símbolo del Día de los Muertos en el país azteca, ha cruzado mares y fronteras hasta convertirse en moda aquí y allá. Tan exótica como 'cool'. Este día es puro cóctel: una mezcla del pasado azteca con las tradiciones cristianas de la influencia colonial española. Puritito folclor.

¿No se llamaba Calavera Garbancera?

De la suma de calavera y flores resulta la Catrina. Ella en realidad se llamaba Calavera Garbancera, “una burla a los indígenas que se habían enriquecido y menospreciaban sus orígenes y costumbres” (en los huesos pero con sombrero), nos cuentan desde Turismo de México, hasta que el gran José Guadalupe Posada, caricaturista de Fuencalientes y casi un héroe nacional, la inmortalizó en metal haciendo de ella una parodia satírica de la mujer de clase alta. Eso fue en 1910. El original está en el Museo Guadalupe Posada de Aguascalientes.

Pero fue Diego Rivera quien la pintó junto al propio Posada, Frida Kahlo y él mismo de niño, y la llamó Catrina ('catrín' se refiere al varón elegante y aristócrata acompañado por lo general de una mujer ídem). Mírenla con su descomunal sonrisa cómo se burla de la muerte. El mural en cuestión se llama 'Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central', data de 1947 y está en el Museo Diego Rivera en Ciudad de México. Por si te dejas caer por allí.

¿Las calaveras miedo?

El escenario de nuestro Halloween se nos había llenado de calabazas, pero con este furor mexicano se nos va a colmar de calaveras. Las Catrinas también lo son. Lo llamativo es que allá no tienen que ver con el miedo, sino con el renacimiento (les viene de los mayas) y hasta son de azúcar y los suben al altar (el 'tzompantli'), como hacían los pueblos mesoamericanos con los cráneos perforados de quienes habían sido sacrificados en honor a los dioses.

Con la llegada de los españoles, se convirtieron en alfeñiques, dulce de azúcar de caña. Son sus huesos de santo. Si viajas al país de Chavela, los encontrarás en Guanajuato, Morelos y el Estado de México. Para más inri, las calaveras lo son también literarias: composiciones en verso escritas en la víspera del Día de los Muertos en lenguaje satírico y burlesco. "La muerte es democrática, ya que a fin de cuentas güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera". Dijo Posada.

Un Museo Nacional de la Muerte

Lo del miedo a la muerte es muy nuestro, pero no de ellos, que hasta tienen un Museo Nacional de la Muerte en Aguascalientes, que ahora está en plena celebración de su Festival de las Calaveras, hasta el 6 de noviembre, "para pasar a mejor vida", dicen, y con otro lema que era igualmente obligado, "Todos somos calaveras". Una exaltación de los muertos con conciertos, desfiles, carros alegóricos, obras de teatro, visitas nocturnas a panteones y otras actividades. En Aguascalientes también podrás asomarte al Cerro del Muerto. ¿Te irás al año que viene a celebrar Halloween allí?

Muerte entre las flores

Nada que ver con el cine ni los Coen, sino con tanta calavera floreada como prolifera. Allá reina la cempasúchil, "una especie de caléndula de color amarillo que se conoce como la flor de los muertos", nos explican desde Turismo de México. Y es que "según los aztecas la caléndula tenía propiedades espirituales porque se pensaba que ayudaba a guiar las almas de los difuntos". De ahí que las flores estén presentes en los altares con tapetes de aserrín, por ejemplo en Tuxtepec, Oaxaca, los días 1 y 2 de noviembre para honrar a los muertos. Solo nos queda decir amén.

¿Tienes un dispositivo móvil iOS o Android? Descarga la APP de Vanitatis en tu teléfono o tablet y no te pierdas nuestros consejos sobre moda, belleza y estilo de vida. Para iOS, pincha aquí, y para Android, aquí.

Hasta ayer todas (y quizá muchos) nos disfrazábamos de brujas, tal vez por eso de la escoba voladora, el rimbombante sombrero, aquello de las pócimas y los cuentos, pero de un tiempo (escaso) a esta parte se nos ha metido en la cabeza la imagen de la Catrina y ahora todas queremos ser esa mexicana calavera que tanto nos recuerda a Frida y a quien bautizó el mismísimo Diego Rivera. Para el Día de los Muertos y tantas otras cosas, México nos resulta la mar de inspirador. Ya hasta celebramos el Halloween a la mexicana. Esta mujer calavera se ha convertido en la reina de la fiesta. Con flores y sombrero. Nunca sabremos qué habría dicho de ella nuestro Valle Inclán.

El redactor recomienda