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Blue Monday: 10 planes para ponerle alegría al ¿día más triste del año?
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¿Un lunes azul?

Blue Monday: 10 planes para ponerle alegría al ¿día más triste del año?

Puedes escaparte a un hotel con historia en un pueblo de Guadalajara donde pernoctó Carlos III o ver una peli en el Moviebar de un local donde también se juega al fubolín

Foto: En La Torre Box Art es más fácil estar contento
En La Torre Box Art es más fácil estar contento

Este Blue Monday es como un lunes al sol, que no es azul ni es veraniego, sino todo lo contrario. Resulta ahora que según una fórmula matemática de nuevo cuño muy new age la suma de la cuesta de enero, la depresión posvacacional, el frío invernal y el paisaje en ruinas (sin romanticismo) de las rebajas, al fin y al cabo es lo que queda de la que fue la temporada en su máximo esplendor, arrojan un resultado de tristeza supina que ni la princesa triste de Rubén Darío.

Como ya pasamos el Black Friday compra que te compra hasta que el negro se hizo rojo en la cuenta corriente, ahora llega el Blue Monday a recordarnos que el día de hoy no tiene nada de azul sino de negro, como si el Pantone definitivamente se hubiera vuelto loco. Y es que al tercer lunes de enero del año le ha caído el sambenito de ser eso, el día más deprimente de los 365, tal y como lo bautizó, con la ciencia en la mano y mucho espíritu anglosajón, el investigador de la Universidad de Cardiff Cliff Arnall allá por 2005 (al parecer, dicho estudio estaba pagado por una agencia de viajes), cuando los únicos días azules que conocíamos por estos pagos eran los de la Renfe. Y claro nos están entrando ganas de irnos a Bután, ese país que de tan feliz se sale del mapa. Nada como hacer planes para ponerle alegría al Blue Monday, que suena a canción pero no lo es (todavía). Aquí van 10.

1. Desayuna como Dios manda

Y eso quiere decir en un sitio como el recién abierto Narciso, que te tentará con cruasanes de mantequilla, pain au chocolat, al más puro estilo francés, o nuestros churros y porras de toda la vida. Eso o decantarte por un desayuno clásico, uno continental o el especial, que incluye tortilla de patata. Todo ello en una brasserie elegante muy años cuarenta. Precio medio: 7 euros. Dónde: C/ Almagro, 32. Madrid.

2. ¿Y si por fin te apuntas a yoga?

Puedes hacerlo en Ayoga, que ofrece tanto su versión tradicional como la contemporánea: hatha, vinyasa, kundalini, yin yoga, yoga aérea, pilates y hasta yoga para niños. Dos clases semanales de cualquier disciplina y a cualquier hora, de nueve de la mañana a diez de la noche y sábados de diez a dos, te costará 50 euros. Dónde: C/ Atocha, 56. Madrid.

3. Sube hasta La Torre Box Art

En esta bella casona decimonónica al ladito de la gran ciudad pero en la montaña, sierra de Guadarrama, la alegría subirá como la espuma. Ningún aperitivo ni cóctel te sabrá como los que te tomes en su caja de cristal. El hotel es pura vanguardia y arte. Precio: Desde 112 euros. Dónde: Paseo de Rosales, 48. Collado Mediano (Madrid).

4. Curiosea en una tienda con encanto

La asturiana 98Yu lleva todas las de ganar, porque vende cosas muy bonitas (decoración, cosmética, alimentación, papelería regalos mil…), así, hablando en plata. Solo darte una vuelta por allí ya te hará sonreír. Que sepas que está en un palacete con terraza y salón (y no solo para el té). Aunque no es lo mismo ni parecido, también tienen tienda online. Si estás en Madrid, dirige tus pasos a Ad Hoc y verás lo que es bueno: flores, plantas, ropa, complementos, decoración, con gusto al cuadrado. Dónde: C/ La Muralla, 2 (Avilés). C/ León, 11 (Madrid).

5. Tómate el día libre…

Y haz una escapada fugaz, que puede ser al Hotel Spa Salinas de Imón, que es un antiguo convento del siglo XVII, comprado nada menos que por Carlos III (con aire insigne) allá por 1750 como residencia del administrador del lugar. Es desde luego un hotel histórico y una casa singular donde, para colmo, se expone la obra gráfica de artistas contemporáneos. Cada habitación tiene lo suyo, pero hay una en la que pernoctó el rey: la suite que lleva su nombre. Precio: 110 euros. Si no eres muy de la monarquía, siempre te puedes quedar en la habitación china (90 euros). Dónde: Salinas de Imón (Guadalajara).

6. Vive la hora del vermut

Como manda la tradición, pero en Platea, que es lo que se lleva ahora, que ha creado para la ocasión el Vermúblú (vermut blanco con un toque de sifón y angostura y adornado con una rodaja de limón) o el CóctelBlú, sin hora. Dónde: C/ Goya, 5-7. Madrid.

7. Diviértete

En El Paracaidista te lo ponen muy fácil. No solo puedes ir de compras (hay mucho modelo inédito y edición limitada), de exposiciones o a tomarte algo, sino que puedes reprimir tus instintos cinéfilos en su Moviebar, con butacas de un cine antiguo de Valladolid, o echarte un futbolín, por aquello de descargar adrenalina. El edificio se divide en seis plantas, con tienda, restaurante, un sushi bar, una coctelería de inspiración cubana que le habría gustado a Hemingway y la azotea. Dónde. C/ de la Palma, 10. Madrid.

8. Date un baño relajante


9. Sueña que estás frente al mar

Te ponemos ante los ojos el Caribe mexicano, muy cerca de Yucatán, al sureste del país, pero puede ser cualquier otro mar que tengas cerca. Puestos a soñar, nos hemos sentado a comer en el restaurante que se llama precisamente El Mar, en el hotel Beloved Playa Mujeres, con horno de leña y parrilla, aunque hay otro muy pero que muy mexicano, el Lupita. Un derroche de piscinas, jacuzzis, masajes, deportes acuáticos, gimnasio y manjares a prueba de Blue Monday. Precio: desde 322 euros. Dónde: Isla Mujeres (México).

10. Marídalo todo con un buen vino

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Este Blue Monday es como un lunes al sol, que no es azul ni es veraniego, sino todo lo contrario. Resulta ahora que según una fórmula matemática de nuevo cuño muy new age la suma de la cuesta de enero, la depresión posvacacional, el frío invernal y el paisaje en ruinas (sin romanticismo) de las rebajas, al fin y al cabo es lo que queda de la que fue la temporada en su máximo esplendor, arrojan un resultado de tristeza supina que ni la princesa triste de Rubén Darío.

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