Tu media naranja no está en Tinder: estos son los lugares más insospechados para ligar

Las apps de ligoteo se han convertido en la herramienta de eficacia probada para encontrar pareja o para tener un amigo/a con derecho a roce. Es fácil y rápido, pues allí encuentras a personas que están por la misma labor que tú. Sin embargo, hay algo que se pierde al enseñar todas las cartas y al encomendarse a la virtualidad. Nuestra capacidad para seducir o dejarnos seducir y esa emoción que produce la atracción súbita e inesperada no se pueden contener en una app. Y es que ese cruce de miradas furtivas, esa conversación aparentemente banal de acercamiento o esa velada invitación para ver si puede haber algo más no conocen de virtualidad. Y siguen ocurriendo, en los lugares más insospechados.

No es necesario ni ir a una discoteca a 'cazar' ni pasarse el día en Tinder, aunque tampoco va mal, no lo vamos a negar. La chispa puede surgir en los lugares más insospechados, en los que nunca te hubieras imaginado que se podía ligar. Y no son elucubraciones, varios estudios demuestran que ocurre. He aquí lugares para los que no hace falta tener cobertura para ligar.

El amor está en el aire

¿Te has sentido alguna vez atraído por un compañero de vuelo? Si es así, no estás solo. A los españoles nos gusta mucho más que al resto de los europeos mirar de soslayo o coquetear abiertamente en los aviones. Pero no te hagas demasiadas ilusiones pues puede que la persona con la que estás tonteando haya escondido su anillo de casado. El 41% de los viajeros patrios casados o en una relación aseguran haberse sentido atraídos por algún pasajero, según una encuesta realizada por eDreams. En el resto de Europa, en cambio, se lo toman con mucha más calma y esto únicamente le ha sucedido al 28% de los suecos y al 22% de franceses y alemanes. Lo mismo nos ocurre con la atracción que despierta el personal de cabina. Los uniformes de azafatos y azafatas despiertan el interés del 35% de españoles, mientras que solo el 20% de franceses y el 14% de los alemanes elucubra con la persona que le sirve el menú. Pero, más allá del coqueteo, también se puede encontrar pareja en el aire. El 12% de encuestados aseguró haber encontrado al amor de su vida durante un viaje. Eso sí, también el 8% reconoció haber roto una relación durante un viaje.

Cuando te cuidas... te pueden cuidar

El gimnasio no parece a priori el mejor lugar para ligar. Sudando, dándolo todo, sin maquillaje ni traje cabría pensar que el amor pasa de largo por la sala de musculación. Pero no es así. Si las mancuernas hablaran, más de uno se escandalizaría. Y es que según una encuesta británica, realizada por Ann Summers, una marca de productos sexuales, el 66% de los entrevistados reconoció que cuando tienen que ir “más allá del fallo”, muchas veces tienen fantasías eróticas para aguantar la presión. Y también ratificó que se cumple el tópico: el 70% de las mujeres tiene tórridas ensoñaciones con los monitores del gimnasio. Y el paso del dicho al hecho no es, en estos casos, especialmente largo. El 25% de los parroquianos del gym ha tenido al menos una aventura con un compañero de bosu y kettlebell. Y toma nota: las clases de baile son la actividad preferida por el 42% de solteros, según un estudio del portal de contactos Meetic.

Las razones que convierten el gimnasio en caldo de cultivo pueden ser diversas, según los estudios. La competitividad despierta ciertas endorfinas que pueden tornarse amorosas. También está el tema de la colaboración, de ayudarse con determinadas actividades. Y, por último, el hecho de compartir una afición común. Así que la próxima vez que te pases por el gimnasio, ni se te ocurra ponerte esa camiseta raída, porque el amor puede estar detrás de un banco de press.

Aprende y llévate algo más

Los cursos son otro lugar en el que conocer gente que no lleva anillo de compromiso y que ansía lucirlo. Normalmente, las personas que se apuntan, desean sociabilizar, compartir gustos, por lo que a priori es momento para que Cupido haga de las suyas. ¿Los mejores cursos para encontrar solteros? Los de cocina, donde se dan cita un 26% de desparejados, y los de teatro, con un 20% de corazones solitarios, según una encuesta de Meetic. No es de extrañar, porque ambas actividades invitan a colaborar y a hablar. En el caso de la cocina, es fácil entablar cualquier inocente diálogo que acabe en cena. Y en el teatro, el contacto físico y la emotividad a flor de piel ayudan a liberarse de corazas.

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