Escapadas para el puente de mayo: hoteles de lujo en España con precio low cost

Irse a Ampudia, Begur, Monachil… ya es de por sí un lujo, pero más todavía si uno tiene la inmensa suerte de alojarse en estos hoteles mayúsculos cuyo precio, sin embargo, es todo lo contrario. Minúsculo o casi. No ahorran en magníficas vistas, diseño, spa o en conservar como se merece un edificio con mucha solera. Te costará la noche para dos en torno a 100 euros. Cuando estés allí caerás en la cuenta de que la experiencia realmente no tenía precio. Apúntatela para este puente de mayo.

1. La Almunia del Valle, en Granada

Este típico cortijo granadino desparramándose por la falda de la colina casi ya en el Parque Nacional de Sierra Nevada también tiene su vanguardia. De hecho es un hotel boutique con todo lujo de detalles y unas habitaciones con terraza más que apetecible y unas vistas de esas que te ponen las alas por las mañanas. Sus dueños ejercen de anfitriones con todas las de la ley. Lo encontrarás en el camino de la Umbría sin número, en Monachil, que es el territorio en el que se alza majestuoso el Veleta, con sus más de 3.000 metros. Esta almunia hace honor a su nombre (árabe): es toda una finca de recreo.

Te gustará: su piscina con agua de aquellas montañas al aire libre y en medio del campo, su restaurante mirador y su biblioteca, aunque luego no leas.

Es ideal para… enamorarse aún más de la ciudad de Granada, a solo ocho kilómetros, o esquiar en Sierra Nevada, a veinte.

Precio: habitación doble con vistas a la montaña, 110 euros. En temporada alta, de abril a noviembre, 129 euros. Si reservas desde su web, te invitan a cenar.

2. Casa del Abad, en Palencia

En el conjunto histórico-monumental de Ampudia, en plena Tierra de Campos, que te dejará sin palabras, este hotel solo podía ser tres cuartos de lo mismo. Un edificio que data del siglo XVII y que ofrece junto a la piedra, el adobe y la madera, la forja y el antiguo lagar, un spa como muestra de que los tiempos adelantan que es una barbaridad. La Casa del Abad es un gastrohotel, con lo cual lo de comer bien y a la última está asegurado. Lo mismo que la emoción de alojarse en un lugar con bóveda a la entrada, una pequeña capilla (la del abad) y una amplia colección de antigüedades.

Te gustará: la mezcla de tradición y modernidad. El espíritu medieval te invadirá como en ningún otro sitio.

Es ideal para… vivir el esplendor castellano con toda su monumentalidad.

Precio: desde 83 euros.

3. Hotel Salinas de Imón, en Guadalajara

Salimos de un edificio histórico y nos metemos en otro y además del mismo siglo, aquel XVII. Esta vez en un antiguo convento que fue adquirido por Carlos III, que lo convirtió en la residencia y oficinas del administrador de las Salinas de Imón, de origen romano, de donde su nombre. No es cualquier cosa. Hoy hay para el huésped 13 habitaciones, cada una con su propia historia. Está la china, la de la música, El Palomar, la de las sillas o la de las llaves. Llamándote a gritos.

Te gustará: su restaurante de comida casera, su spa y su piscina para el verano.

Es ideal para… desconectar y vivir una experiencia natural a solo un paso de Madrid, en Imón (Sigüenza).

Precio: desde 71 euros. Hay paquetes para fines de semana para dos desde 200 euros.

4. Hotel Aigua Clara, en Gerona

Decíamos ayer que había que ir a Pals a saber lo que es la belleza y hoy nos hemos venido a Begur a más de lo mismo. Nos alojamos en un hotel que no le va a la zaga a los demás: un palacete colonial de 1.866 –el de un begurense que se fue a Cuba– catalogado como de interés histórico y del que se conservan los elementos originales. Suyo es el don de la exclusividad. Solo tiene 10 habitaciones, decoradas como todo el conjunto con antigüedades, muebles vintage y otros recuperados por los propietarios "como si fuera nuestra casa", apuntan.

Nos devolverá a aquellos tiempos de los indianos (con su propia feria allá por septiembre), empeñados en demostrarles al mundo cuál era el tamaño de su fortuna. Begur tiene mucho de La Habana, no tardarás en averiguar por qué. Y no hemos hablado aún del castillo medieval en todo lo alto, esos que siempre queremos conquistar; de su encantador casco viejo o de las antiguas barracas de pescadores tan pintorescas.

Te gustará: desayunar bajo la pérgola del restaurante.

Es ideal para… recorrer las playas del Bajo Ampurdán: Sa Riera, Sa Tuna, Illa roja o la Platja del Racó. Maravilla de Costa Brava.

Precio: desde 84 euros.

5. Torre de Ruesga, en Cantabria

Si buscabas el verde cantábrico (y cántabro), aquí lo tendrás con creces. Entre bosques de castaños, nogales y chopos, en mitad de un paraje natural virgen, el del valle de Ruesga, regado por el río Asón, muy cerquita de Ramales de la Victoria, se esconde este palacio también del XVII (pura casualidad) que sigue siendo tan grandioso como era, con los frescos que León Criach pintó en el XIX, pero con todos los avances y comodidades que nos ha traído la modernidad, pongamos piscina, sauna, hidromasaje y gimnasia (más tecnología). A las 10 habitaciones, cuatro de ellas con salón, hay que sumar las cinco cabañas suite de un edificio anexo con acceso directo al jardín.

Te gustará: la decoración, que reproduce fielmente la de aquella época.

Es ideal para… dar un paseo a caballo por los bosques colindantes o visitar las innumerables iglesias, ermitas o cuevas con pinturas rupestres. Están por todas partes.

Precio: desde 85 euros.

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