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De viaje con tu propio mayordomo, el último grito en lujo
  1. Estilo
tendrá tu ropa lavada y te preparará el baño

De viaje con tu propio mayordomo, el último grito en lujo

Resorts, navieras o jets privados. El lujo también se encuentra por tierra, por mar y por aire... y traen un criado de serie capaz de encontrar delfines en alta mar por ti

Foto: Por tierra, mar y aire. Un mayordomo puede acompañarte allá donde vayas. (Foto: MSC Splendida)
Por tierra, mar y aire. Un mayordomo puede acompañarte allá donde vayas. (Foto: MSC Splendida)

Resorts, navieras de alto standing o jets privados, todos tienen ya un denominador común: ofrecer el servicio de mayordomía por unos cuantos miles de euros más. Tener un mayordomo a tu disposición se considera un auténtico privilegio. ¿El motivo? Te hacen la vida más cómoda y el cliente solo tiene que preocuparse durante la estancia en el lugar elegido para vacacionar del arte del 'dolce far niente'. El disfrute por el disfrute, sin perder tiempo en deshacer el equipaje al llegar en cerrar una maleta. El gurú de la complacencia te preparará un relajante baño con sales; si vas a salir a cenar, tendrá tu ropa lavada y planchada para que esté perfecta, y si le pides nadar con delfines, los buscará en alta mar.

1. Las mil y una noches

El lujo sostenible, al otro lado del Estrecho, con mayordomo personalizado en 92 espectaculares villas de las mil y una noches con sábanas de seda ya tiene nombre. Se llama Banyan Tree Tamouda Bay. Un espectacular resort de cinco estrellas que abrió sus puertas el pasado septiembre y solo le separan 20 kilómetros de Ceuta. Es lo que sus creadores denominan “la apoteosis de la complacencia”. Banyan Tree ha configurado cada villa como un santuario. Pétalos de flores, aceites aromáticos en espacios que combinan el estilo arquitectónico árabe y andaluz que rinde homenaje al patrimonio marroquí. En cada una de estas villas que tienen entre doscientos y cuatrocientos metros cuadrados, tu propio mayordomo nada más levantarte te hace un día a la medida: "¿El señor que desea?". Es lo más parecido a un Aladino de ensueño que con solo tocar un timbre aparece y es capaz de complacer al cliente.

Rida Rahoui, directivo del establecimiento, explica que "cualquier aspecto de los servicios ofrecidos durante la estancia: la recogida en el aeropuerto, el 'check in', el desempaque de equipaje, la ordenación de la ropa, el servicio de habitaciones, la elección de restaurantes, la reserva de excursiones... Incluso la preparación del baño, la apertura de la cama antes de dormir y todo lo relacionado con la limpieza y cuidado de las prendas está incluido en este servicio”. "Los mayordomos estarán disponibles todo el día para tratar cualquier requerimiento o petición del huésped", especifica Rida. Esto también incluye aspectos tan 'mundanos' como lograr que tu portátil se conecte a la red wifi o llevar a los niños a nadar con delfines y después enseñarles a hacer sushi en la cocina en miniatura adaptada para los más pequeños. “Un mayordomo es una especie de superhombre”, ironiza Rahoui. Si quiere ser chef por un día, el hotel dispone de sesiones de cocina creativa que enseñan las bases tradicionales de los platos marroquíes. Para los viajeros foodies, también proponen el Sea and Stars Dinning, con una cena para dos en la misma playa a base de marisco. Otra opción es cenar en la terraza exterior de la villa con un chef que explicará los platos entre antorchas de jardín, velas flotantes y flores.

Banyan Tree Tamouda Bay es la apuesta del grupo, con propiedades en Seychelles, Maldivas o Tailandia, por un alojamiento de exclusividad y aguas termales en Marruecos. El punto fuerte de este recién estrenado resort es el spa, con terapias hidrotermales occidentales y milenarios tratamientos orientales. La filosofía ecológica de esta empresa es uno de los puntos clave que atrae cada vez más y más público: el 50% de la electricidad proviene de fuentes renovables, la ducha expulsa un máximo de 9 litros de agua por minuto y no se usan productos desechables como gorros de baño para evitar acumular desperdicios. Entre las medidas medioambientales, reducir un par de grados la temperatura del agua y se trabaja con sistemas de luz regulables que permiten estancias semiluminadas.

Dentro de los servicios de excursiones en las que te acompaña el 'lacayo de lujo' está el periplo por el norte del Rif, que termina en Tetuán, que es Patrimonio de la Humanidad desde 1997, y despliega en su interior un zoco indispensable para el viajero. La experiencia estrella de las mil y una noches, con cena servida por su inseparable mayordomo, es en una tienda beduina, toda una explosión de romanticismo, sensualidad y serenidad.

2. Vacaciones en el mar

Viajar en el Yacht Club MSC Bellissima es una de las demandas mas solicitadas por el viajero que puede permitirse un 'capricho' en sus vacaciones. La planta 17 no existe en un barco, los armadores de las navieras no tientan a la suerte construyendo la cubierta 17. Pero MSC sí lo ha hecho para crear una zona de lujo para disfrutar de los servicios más exclusivos en un crucero. Para ello han creado su propia escuela de mayordomos, con objeto de formarlos y satisfacer al cliente. Uno de los responsables de la naviera explica que “el cliente más caprichoso que ha tenido le pidió hace unos días un helicóptero para recorrer Roma por el aire”. Su misión fue conseguirlo. MSC ha construido una escalera de 17 escalones de Swarovski que cuesta cada uno más de 8.000 euros para enlazar el resto del barco con su zona más noble: el Yacht Club. La tendencia más sibarita en cuanto a la modalidad de cruceros se refiere.

Los viajeros que lo han probado dicen que el resultado es un paraíso lleno de paz y lujo con un ambiente que ofrece simultáneamente todos los beneficios de un crucero: acceso a la zona de ocio y deporte, zonas de entretenimiento para adultos y niños, tiendas, restaurantes, bares, actuaciones musicales y de danza…. Entre las 99 suites de diseño italiano con balcones privados e impresionantes ventanales panorámicos, hay cuatro realmente especiales. Todas ellas disponen de espaciosos armarios, minibar repleto de las mejores bebidas, televisión y algunas también disponen de Siste: un servicio de mayordomo las 24 horas del día consigue que el descanso del cliente se convierta en el relax deseado en todo el año. Son los auténticos gurús de alta mar.

Tanto si te apetece que te sirvan un cóctel bien fresquito a pie de hamaca o una ensalada, tu mayordomo estará disponible 24 horas. Si te notas cansado, también puede prepararte un relajante baño con sales. Y si vas a salir a cenar, tendrá tu ropa lavada y planchada para que esté perfecta. Tú, mientras, relax total. MSC tuvo la brillante idea de blindar una zona para sus pasajeros más exclusivos y convertirla en un espacio lleno de atenciones, privacidad y lujo. Había nacido el Yacht Club, una especie de yate metido en lo alto de grandes naves, ofreciendo a los pasajeros que buscaban la seguridad de navegar en un gran barco, pero con servicio de lujo, el producto perfecto. La gama de servicios ofrecidos por los mayordomos en el Yacht Club es infinita. Además de la prioridad del embarque y desembarque, te acompañarán a tus suites, te harán y desharán tu equipaje, limpiarán tus zapatos si lo deseas y se ocuparán de tus reservas en excursiones, restaurantes, etc. Nos traerá el periódico todos los días o nos preparará un íntimo combinado para nuestros amigos.

Ahora en la ultima apuesta de la compañía MSC Bellissima, que zarpará del Mediterráneo Occidental en marzo de 2019, los viajeros no tendrán que preocuparse de nada y serán los mayordomos los que se ocupen de que tengan las mejores plazas en espectáculos como 'Cirque du Soleil at Sea', creados exclusivamente para los pasajeros de MSC para la ocasión, que podrán disfrutar de una exclusiva cena: un menú table d'hôte compuesto por una ecléctica selección de platos creativos que se servirán antes del espectáculo.

3. Lujo por los aires

Viajar en un jet privado con todas las comodidades cada vez va siendo más asequible para cualquier bolsillo. Si le sumas mayordomo a bordo, la cuenta se dispara en unos miles de euros más, pero no lo suficiente como para privarte de ese sibaritismo. El lujo 'low cost' ha creado Cojetage, donde te permiten alquilar jets privados. Solo hay que pagar una suscripción de 8.000 euros al año y ya se puede acceder a su oferta. Jetsmarter está pensado para clientes que puedan pagar una tasa de admisión de 3.000 euros, más una cuota anual de más de 8.000. El éxito de esta modalidad esta siendo toda una innovación según los responsables de la compañía, que afirman que cada día son más los viajeros que optan por disfrutar de unas perfectas vacaciones para una ocasión especial. Empresas como Blackjet y Jumpseat ofrecen aproximaciones similares y también con el servicio de mayordomo a bordo. La compañía tiene también personal femenino de mayordomía.

Crystal Cruises es otra de las grandes que ha apuntado al aire. Crystal Air Cruises es una nueva generación de vuelta al mundo a bordo de un avión: un Boeing 777 para 84 pasajeros en viajes que oscilan entre los 15 y los 29 días por destinos de diferentes continentes. El precio es de 131.726 euros por pasajero, mayordomo incluido. Otras de las marcas hoteleras más lujosas que han apostado por esta modalidad es Four Seasons. Un día los responsables de la compañía se preguntaron: ¿por qué no trasladar la experiencia de sus hoteles a un avión? Y crearon el jet Four Seasons con un diseño interior y exterior personalizado que traslada a unos 50 huéspedes en viajes hechos a medida. El pasajero encontrará una conserjería con personal de Four Seasons como si de un hotel se tratara donde reservar las experiencias que vivirá cuando aterrice. Los itinerarios se dividen por categorías y es posible sumarse a recorridos donde la cultura actúa como brújula. El precio supera los 87.000 euros.

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Resorts, navieras de alto standing o jets privados, todos tienen ya un denominador común: ofrecer el servicio de mayordomía por unos cuantos miles de euros más. Tener un mayordomo a tu disposición se considera un auténtico privilegio. ¿El motivo? Te hacen la vida más cómoda y el cliente solo tiene que preocuparse durante la estancia en el lugar elegido para vacacionar del arte del 'dolce far niente'. El disfrute por el disfrute, sin perder tiempo en deshacer el equipaje al llegar en cerrar una maleta. El gurú de la complacencia te preparará un relajante baño con sales; si vas a salir a cenar, tendrá tu ropa lavada y planchada para que esté perfecta, y si le pides nadar con delfines, los buscará en alta mar.

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