Celine Dion se reinventa como icono de estilo

Chiara Ferragni ha vuelto a demostrar en la Semana de Alta Costura parisina que su armario no tiene límites, pero la verdadera reina del front row no ha sido ni una bloguera, ni una top ni una editora de moda. La estrella indiscutible ha sido la cantante Celine Dion, que tras posar desnuda durante un shooting para un editorial de la revista 'Vogue' USA, ha irrumpido con fuerza en la moda dispuesta a reclamar su sitio.

Algunos no saben que su show de Las Vegas es un desfile de alta costura, con firmas como Schiaparelli, Versace, Armani Privé o Giambattista Valli como bailarines de sus canciones. La canadiense asegura que ella no sigue las tendencias, sino a la inversa. Por si fuera poco, ya existe el hashtag #DionTakesCouture. Y no es de extrañar. Abandonó el hotel Royal Monceau Raffles Paris con un total look de Balmain que ronda los 25.000 euros y se dirigió al desfile de Dior con un vestido camisero mostaza de la firma, exhibiendo el bolso con orgullo para hacer de Dior el nuevo Dion.

Fue la primera celebrity en ponerse un diseño de Balenciaga cuando Demna Gvasalia tomó las riendas de la marca y no dudó en llevar la sudadera de Titanic de Vetements, marcándose así un momento metafashion que revolucionó las redes sociales. Muchos creen que Rihanna es una de las mayores seguidoras de Vetements, pero la reina de la rebeldía ha resultado ser Dion.

Tampoco duda en apoyar firmas menos conocidas que, cosas del destino, comienzan a ser la apuesta de las chicas más hot del momento. La cantante se ha atrevido con un maxiabrigo de cuero de la marca Off-White, firma de Virgil Abloh que ya cuelga de las perchas de Bella Hadid. Sí: Celine tiene mucho ojo para la moda. En su Instagram posa con un juvenil look digno de editora de revista de tendencias: sudadera de Filles a Papa, falda de Mugler, bolso de Vuitton y gafas de Max Mara dan forma a un outfit con el que nos imaginaríamos perfectamente a Anna Dello Russo.

Al terminar el desfile de Giambattista Valli, Celine no ha dudado en ponerse de pie para aplaudir con emoción los diseños de la firma, dejando a la mismísima Anna Wintour sin palabras. Drake asegura que planea tatuarse a Celine en su cuerpo y sería la segunda vez que Celine destronaría a Rihanna.

La primera, por su entregado amor por Vetements. La segunda, porque quizás el corazón de Drake sea siempre de Rihanna, pero su cuerpo y su tinta podrían ser de Celine Dion. Los looks de la canadiense bailan bajo la batuta del estilista Law Roach, responsable de los armarios de Zendaya y Ariana Grande, y todo parece indicar que el 2017 va a descubrir en Celine un nuevo icono de estilo.

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