Cuatro restaurantes muy verdes donde te podrías encontrar con Elsa Pataky
Porque son tan estupendos, tan saludables y tan ecológicos como ella. Desde el Raro Rare, que tiene mucho de gabinete de curiosidades, hasta el Superchulo, que francamente lo es
Estos restaurantes son tan ecológicos, tan saludables, tan monos y están tan en la onda healthy que solo les falta tener sentada en sus mesas a la iguamente ecológica, saludable, mona y healthy Elsa Pataky. Empezando en el Raro Rare y terminando en el Honest Greens. No se puede ser más ideal ni pecar más de saludable. Caemos rendidos a sus pies y a su buen vivir. Aquí van cuatro restaurantes muy verdes en el siempre movidito Madrid.
1. Raro Rare
Como ya conocemos a los otros miembros de la familia, Bar Galleta y El Perro y la Galleta, y nos hinchamos de niños y no niños de galletas Fontaneda, ilustre apellido del propietario (Carlos Moreno Fontaneda), venimos contentos de más y eso que su apuesta es por la cocina raw, léase cruda y semicruda, lo que pone entre fogones el toque extravagante del que ya goza la decoración, que tiene algo, mucho, de museo o de "gabinete de curiosidades", como dice su flamante dueño. Culto a los objetos raros; Raro Rare. Muy Malasaña.
En la carta: cositas frías como el hummus con sofrito de cebolla, tomate y ensalada de quinoa o salpicón de marisco Bloody Mary con helado de tomate San Manzano; con algo de calor, como la tortilla de patatas con chipirones y tinta de calamar, y otros platos como el poke bowl de atún con setas, aguacate y arroz.
Dónde: Barceló, 5.
2. Organic Market Food
Sus responsables se definen como "un grupo de personas comprometidas con la alimentación sana y natural"; anticipan que trabajan con "agricultores orgánicos de la zona y sus productos frescos de estación" y proclaman que venden "calidad y estilo de vida saludable" tanto en la carta del restaurante como en su take away. En su diccionario (y despensa), productos ecológicos y protección medioambiental. Ya estaban en Marbella, frente al hotel Marbella Club, y ahora están en Madrid, que se ha entregado en cuerpo y alma a este otro 'verdor'. Más que un restaurante al uso, es un multiespacio para comprar (se vende todo lo que se ve), comer, llevar, disfrutar (conciertos, biblioteca, yoga, zona de juegos para niños), con muebles reciclados y mucha madera. Definitivamente hay que escaparse al bosque y alimentarse bien.
En la carta: arroz negro de setas y coco, curry rojo de verduras, lasaña vegana y tartas sin harinas ni azúcares refinados de postre. Para desayunar, pudding de chía con mango, fruta de la pasión y muesli, smoothies varios, zumos a gogó y cosas así.
Dónde: Serrano 240.
3. Honest Greens
Aquí, Elsa Pataky se sentirá, nos imaginamos, como en casa, porque el concepto gastronómico y vital del Honest Greens está inspirado en Sidney, además de Copenhague, cómo no, Los Ángeles y New York. Se trata de algo tan sencillo como comer bien y sentirse mejor. ¿Los ingredientes? Un chef concienciado (el francés Benjamin Bensoussan) y fe absoluta en el sin azúcares añadidos, el sin procesar, en los productos frescos, de temporada y de proximidad, y en los pequeños productores locales. Esto es, productos 'honestos y verdes' que respetan y siguen métodos sostenibles y responsables con el medio ambiente, y acordes con todas las dietas: vegetariana, vegana o sin gluten. La ternera es de pasto de Miraflores de la Sierra, el pollo de granja y el café de comercio justo. Esta es la idea. Cortinas de esparto, macetas de mimbre, madera y mucha luz. El verde, desde luego, es su color.
En la carta: hay dos opciones de plato principal. Por un lado, el 'market plate', la proteína, por ejemplo, tataki de atún yellowfin, falafel casero y ternera madrileña, para acompañar con guarniciones calientes como la calabaza asada con pico de gallo, y siempre con pan de masa madre. Por el otro, el 'garden bowl' o ensalada, una concentración de superalimentos. Para beber, todo natural: aguas frescas caseras de distintos sabores, zumo verde, con miel, agave o manzana, limonada o cerveza artesana. Hasta los cócteles lo son.
Dónde: Paseo de la Castellana, 89.
4. Superchulo
En este local malasañero, donde antes estuvo Molly Malone's, todito todo está elaborado de manera tradicional y natural, o sea con ingredientes bio, nada de aditivos ni química, y tampoco microondas o freidora. Aspira a ser mucho más que un restaurante, que ya es: un lugar donde se come y se vive (esto subrayado) de fábula. Buenrollismo al poder y pensamiento positivo 100%. En Superchulo sí que no hay carne ni pescado. Es un vegetariano de libro pero, eso sí, pensado para todos. La sala se llama el Bosque, por el camino están las Cabañas del Árbol, hay columpios en el Patio de Recreo, el Mercado ofrece una mesa compartida y el mayor de sus secretos se llama la Caverna Cocktail Bar. Promete tragos tan eco como memorables.
En la carta: patatas inolvidables asadas, ensalada La Chulísima, 'green bao' tintado de verde con agua de espinacas, rollitos vietnamitas, pizza del campo...; y de postre, besos de frambuesa o chocolate. Para beber, agua de Jamaica, hecha de té de hibisco; limonada orgánica, refrescos ecologicos, zumos y licuados detox, smoothies o cervezas artesanas. Y luego té, café o chocolate; bio, por supuesto.
Dónde: Manuela Malasaña, 11.
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Estos restaurantes son tan ecológicos, tan saludables, tan monos y están tan en la onda healthy que solo les falta tener sentada en sus mesas a la iguamente ecológica, saludable, mona y healthy Elsa Pataky. Empezando en el Raro Rare y terminando en el Honest Greens. No se puede ser más ideal ni pecar más de saludable. Caemos rendidos a sus pies y a su buen vivir. Aquí van cuatro restaurantes muy verdes en el siempre movidito Madrid.