Seis pastelerías donde comprar tu Roscón de Reyes... y otros dulces

Esto es el universo Tim Burton de la gastronomía, la otra Narnia detrás de la puerta, lo que nos espera al otro lado del espejo. Basta ver las maravillas que fabrican Alejandro Montes en su Mamá Framboise y Oriol Balaguer en La Duquesita para darse cuenta de hasta qué punto estamos inmersos en el reino de la fantasía... y sin ganas de salir. Hay árboles, troncos, turrones, panettones y, por supuesto, roscones de Reyes. Aquí, en estas seis pastelerías de Madrid, los Magos están en su hogar dulce hogar. Y nosotros también.

1. Mamá Framboise y el turrón Audrey

Esta Navidad, Alejandro Montes se ha despachado bien a gusto con su turrón Audrey, en homenaje a la inolvidable actriz, que es una versión de su bombón del mismo nombre, número uno de la colección Femme. Antes de que salgas corriendo a por él, has de saber que puedes hacerte también con un árbol cuajado de frutos secos que pondrá la guinda a tu decoración navideña, roscones aparte. Y luego están sus clásicos: tartaletas de limón, carrot cake o galleta y macarons.

Dónde: Fernando VI 26, Platea (Goya, 5), Centro Comercial Moda Shopping (Avda General Perón, 38-40), que acaba de abrir, y otras tiendas en Madrid.

2. Le Bec-Fin, una confitería a la francesa

O sea que tras su mostrador podría trabajar Amélie (Poulain), en busca de su fabuloso destino. Y servir un roscón elaborado con AOVE (las siglas tras las que se esconde nuestro oro líquido) y con relleno de una mezcla de nata montada y crema pastelera -así no hay que elegir-. Además de turrones clásicos como el de yema o chocolate con almendras y otros más modernos como el de chocolate y cookies o chocolate y limón, hay polvorones con almendras y un toque salado. Y la estrella de la casa: el tronco navideño de bizcocho de almendras y mousse de castañas. ¿En el obrador? La chef orensana Mercedes Liñero, su fundadora, de familia repostera, y el maestro confitero Pedro Bas.

Dónde: Claudio Coello 58.

3. Mallorca, al rico panettone

Y tronco de champagne Moët Chandon y toda una retahíla de exquisiteces a mayor gloria de todos los golosos que en el mundo son. Mallorca presume, porque puede, de bombones en formato turrón (de palmeritas de chocolate, de trufa con sal de Ibiza...), de panettones de masa madre y de troncos de Navidad hechos con bizcochos diferentes (de almendra, pistachos, chocolate, merengue crujiente con avellanas) con rellenos como mousse de castañas, cremoso de chocolate blanco o mousse de chocolate. ¿La novedad de este año? El tronco de mascarpone con frutas rojas. Del roscón, qué podemos decir. Que está hecho con huevos de gallinas criadas en libertad. Y que te dejará sin palabras.

Dónde: Bravo Murillo 7 (recién reinaugurada) y otras 10 tiendas en Madrid.

4. La Duquesita, placeres aristocráticos

El pastelero prodigioso Oriol Balaguer hace de las suyas, que son muchas, en esta repostería emblemática de Madrid (desde 1914), de antiguo en manos de la familia Santamaría, que mantiene, para nuestra fortuna, mostradores, vitrinas, lámpara central y espejos originales. Además de los panettones (de frutas, chocolate y gianduja con castañas), los macarons de frambuesa, fruta de la pasión y yuzu, y de los merengues y nubes, salen a escena los turrones, los roscones y hasta el carbón. Hay que probarlos.

Dónde: Fernando VI 2.

5. Panod, el secreto está en...

Esta panadería, que es mucho más que eso, pone sobre el mostrador panettones y roscones de Reyes que harán mas dulce nuestra Navidad, en plan villancico total. Hablamos de un panettone que ha sido fermentado de manera natural, inspirado en el milanés y hecho de huevos camperos, además de harina, agua, sal, azúcar, mantequilla, malta, miel, naranja y limón naturales, vainilla de Madagascar, pasas maceradas en ron y fruta confitada (por si te animas). Y de un roscón cuyo secreto está en la masa, sí, pero también en su agua de azahar, que es la Luca de Tena de Sevilla. Hay de trufa, de nata, de crema y sin relleno.

6. Crustó, esa panadería boutique

En Crustó, que es una panadería con filosofía artesanal, que se jacta de su buen hacer, el de antes, encontrarás roscones de igual manera: sin aditivos ni conservantes ni colorantes. Con toques de agua azahar y ron, naranja, melón y cerezas confitadas, rellenos de nata o trufa, o sin relleno, y con el secreto de su fórmula propia de masa madre en estado líquido. Nos apuntan que la fermentación de cada roscón dura entre seis y ocho horas. Por si te preguntas por qué están tan esponjosos... No te pierdas las tartaletas.

Dónde: Zurbano 6 y otras dos direcciones en Madrid.

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