De La Retirada a La Revoltosa: cuatro bares estilosos para tomar el aperitivo en Madrid

Hay ambientes que alimentan ya de por sí, más allá de su carta, que también está para comérsela. Así pues, no te pierdas estos bares de Madrid, porque son de lo más cool. Una neotaberna que recupera el espíritu de las tascas de siempre, un garito consagrado al vino, una maxicervecería y un trocito del Atlántico mar adentro en el que no sirven tapas sino petiscos. Esta ruta tragaldabas y de buen beber es obligada. La hacemos.

1. La Revoltosa, una neotaberna para gatos

En esta taberna reinventada con nombre de zarzuela (o sainete lírico) del maestro Chapí se tiran cañas y se ponen vinos mientras por la barra corren tapas y platos informales. Todo muy castizo. Y decir aperitivo es decir también desayunos, meriendas, afterwork y copas. ¿El local? Mucha luz, abierto a la calle y con cierto revoltijo tabernario y con toque industrial-vintage encantador. Que no falten los taburetes y las ganas, de sobra, de pasárselo bien. Y, además, en qué plaza, en el corazón de Chueca. Para gatos hambrientos y sedientos.

Pídete: una taza de caldo de cocido, unas croquetas caseras, unas patatas bravas, una ensaladilla rusa o un pinchito de parrillada con patatas y pimientos de Padrón. Y, claro, el orinal (tal cual) de pollo empanado con kikos; un éxito.

Dónde: Plaza del Rey 4.

2. La Retirada, una maxicervecería modernísima

Es la última travesura (gastro) del Grupo Lalala: un local de dos plantas en el que consumar el deseo de "servir la mejor calidad y crear ambiente de copa", en donde estuvo el asturiano Casa Portal (de ahí los guiños a la tierrina). No hablaremos ahora de la parte noble, la alta, sino de la que está a pie de calle, que tiene dos barras, mesas altas, sillas cómodas y donde cunde la cerveza y espera el aperitivo. Lo que sus propietarios llaman 'cervecería del siglo XXI'.

Pídete: ensaladilla Lalala, arenques marinados con aguacate, cecina de Astorga o callos madrileños.

Dónde: Doctor Castelo 26.

3. Atlántico Casa de Petiscos, picoteo gallego

En la milla de oro de las tapas, o sea, junto al Retiro madrileño, está varado -digámoslo así- este barco capitaneado por el chef Pepe Solla (una estrella Michelin, en Poio, Pontevedra), que hace lo propio en su Casa de Comidas. Esta es la versión informal y de picoteo del otro, que es el restaurante al uso, con mesas altas como mandan los cánones y mucho mar. Solo hay que ver la decoración: hay hasta peces subiéndose por las paredes. Por lo demás, ladrillo visto, madera, cerámica, esparto, nudos marineros, flores y un universo en blanco y azul.

Pídete: mejillones en curry verde, croquetas de centollo, fritos de merluza con hoisin y cebolla encurtida, tartar de vieiras con emulsión de eucalipto y naranja, aguachile de pulpo, cachelos bravos con panceta o empanada de 'nuestro obrador'.

Dónde: Menéndez Pelayo 11.

4. La Loca Juana, una vinoteca de cine

De nuevo un remake, con sueño cinematográfico mediante. La Loca Juana quiere devolver al antiguo bar de vinos español "su poder de reunión social y su capacidad para ser vehículo de divulgación de la cultura del vino español". Casi nada: suena a bohemia. De ahí que vayan a organizar catas y encuentros temáticos, además de amenizar el cotarro con música en vivo. Lo del cine, además de por el espíritu, es porque entre sus fundadores está el director Antonio Hernández, que nos ha dado, entre otras, la película 'En la ciudad sin límites'.

Pídete: paté de lechazo churro con confit de pétalos de rosas, tomate raf con tartar de ibéricos de Jabugo y AOVE, o tabla de quesos con mermelada y frutos secos.

Dónde: La Palma 63 y Cardenal Cisneros 3.

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