Los ejecutivos deben ser actores: cómo la interpretación puede convertirte en un líder

¿Qué tienen en común un director empresarial y un actor de Hollywood? Aparentemente, mucho más de lo que pensabas. Así lo asegura Stany Coppet, un actor, guionista y productor francés conocido en España por sus personajes de villano en las series 'El Príncipe' y 'Perdóname, Señor'. “El directivo presenta proyectos delante de un público y ha de convencer con su papel de lo que cuenta mientras está siendo juzgado, por lo que está muy cerca de lo que siente un actor cuando presenta su papel por primera vez en el teatro o ante la cámara”, explica.

El francés está dispuesto a revolucionar el mundo de la oratoria empresarial con el taller 'Acting Techniques For Business', que consiste en sesiones de coaching destinadas a profesionales que quieran progresar en sus intervenciones públicas y a aquellos ejecutivos que necesiten combatir sus miedos a la hora de exponer un proyecto ante un cliente o una junta directiva, adquirir confianza y sentirse cómodos frente a un grupo de espectadores. Stany, que estudió Negocios Internacionales en Francia y es diplomado por la Escuela Superior de Comercio, ha sido reportero y presentador de programas de televisión y se ha formado como actor en el Taller International de Blanche Salant Paris y en el famoso Instituto Lee Strasberg, fundador del Actors Studio.

Talleres presenciales en hoteles de lujo

El actor impartirá dos talleres presenciales en España. El 27 de enero, su taller tendrá lugar en el madrileño hotel Santo Mauro, mientras que el 10 de marzo abrirá sus puertas en el hotel Majestic de Barcelona. ¿El precio de cada sesión? 400 euros, que incluyen un 'brunch' en el que practicar 'networking' y cuatro horas de técnicas de interpretación aplicadas a profesionales empresariales. “La acogida está siendo muy buena. Es un actividad grupal con un máximo de 15 personas, y ya se han inscrito profesionales del mundo farmacéutico, miembros de grandes empresas internacionales, del sector de la relojería, del mundo del automóvil...”, explica Coppet. “Se ha inscrito gente de entre 35 y 50 años, pero lo que me ha sorprendido es que hay un mayor interés por el curso por parte de mujeres directivas”, afirma.

Antes de hablar con el actor, revisamos en qué consiste el curso. Y la clases se dividen en "relajación guiada, estudio del texto y memoria sensorial". Preguntamos al francés sobre qué versan estas áreas. “El taller cuenta con dos partes: una es mas técnica, mientras que la segunda parte se basa en aspectos prácticos. Comenzaremos con la relajación guiada, que aprendí en mis estudios en Lee Strasberg. En aquella época, empleaba una hora antes de empezar con las clases; es un proceso que te ayuda a desarrollar la concentración y a dejar el cuerpo. la mente y la voz listas para empezar el trabajo, algo esencial para el actor y para aquellos que practiquen el arte de la oratoria. He pedido a los asistentes que vengan con un texto para trabajarlo y más tarde procedemos a la memoria sensorial", apunta el intérprete.

Buscar en nuestras emociones

Pero ¿en qué consiste esta metodología? "Profundizaremos en este sistema que consiste en buscar en nuestras emociones y sentimientos lo que se pueda utilizar para transmitir algo de verdad en el escenario, que pasa necesariamente por la memoria sensorial. Esta táctica me ayuda a prepararme cuando estoy perdido y no sé por dónde empezar un papel. Busco en mi mente alguna situación que me ayude a sentirme positivo y fuerte, y esas sensaciones voy a transmitirlas en mi discurso gracias a este recuerdo”, explica. “La segunda parte se basa en intentar guiar a cada uno de los asistentes para presentar su propio texto. A partir de él, estudiaremos qué les motiva a hablar de ese tema. Si solo son datos lo que se presentan, por ejemplo, veremos cómo apropiarnos de los datos con ejemplos de memoria sensorial y otras técnicas”, argumenta.

Trucos de orador

Como antesala de los dos cursos que impartirá, este medio ha preguntado a Coppet cuáles son las líneas básicas para iniciarse en el arte de la oratoria. Cuatro claves que se convierten en pistas para resultar convincente ante cualquier auditorio:

• Aprender a respirar correctamente. "No es una acción tan simple como pensamos, sino que hay diferentes formas de respirar. Hemos de saber qué tipo de voz tenemos, porque a veces no utilizamos nuestra voz verdadera, sino que funcionamos en una voz de cabeza. Tenemos que centrarnos en no cambiar la voz por un motivo, sino en estar en la nuestra propia", explica Coppet.
• No tener miedo al silencio. "El silencio aporta mucha fuerza", aclara.
• Decir cosas de forma relajada. "Vivimos en un mundo en el que todo va de prisa, pero si escuchamos a gente experta a la hora de dar discursos, como por ejemplo Barack Obama, advertimos que se toman su tiempo para hablar", asegura.
• Liberarte del texto. "El texto puede anular tu conexión con la gente. Muchos ejecutivos o políticos están pegados a sus cifras y discursos y pierden el contacto con la gente. Steve Jobs daba discursos magníficos y hablaba sin notas. Esto demuestra que si crees en lo que vas a decir y lo has integrado en tu discurso, lo vives y conectas con la audiencia", asegura.

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