Cinco apartamentos de lujo en Europa en los que querrás quedarte a vivir

Acostumbramos a relacionar el apartamento con la playa y la playa con el verano, pero no. Hay vida más allá del paseo marítimo ambientadísimo, el chiringuito y la primera línea ansiada. Los apartamentos también nos esperan en los cascos históricos de las ciudades aunque luego tengan vistas al mar. En estos de Valencia, Catania (Sicilia), Fasano (Apulia, Italia), Lisboa y Amberes seguro que no te conformarás con pasar unos días. Querrás quedarte a vivir. Ya lo verás.

1. En Valencia tenía que ser

En la tierra de la luz, las naranjas y la vanguardia te espera con las puertas abiertas de par en par este apartamento de lujo que es el santo y seña de Valencia Luxury, los anfitriones, encargados también del interiorismo. Un dúplex en un edificio de reciente construcción en pleno centro que respeta, por fortuna, la clásica arquitectura histórica y al que no le falta ni la terraza chill-out con piscina.

En el Alma Palace (su nombre) hay una gran cocina con isla y un salón comedor de 50 metros cuadrados con grandes ventanales a la calle, dos dormitorios y dos baños con ducha en la primera planta y una suite con vestidor y un baño con bañera de hidromasaje más otra habitación en la segunda. En resumidas cuentas, aquí caben hasta 10 personas. Fuera te esperan los paseos de la Patacona y la Malvarrosa, el Turia, el Mercado Central y esa paella en el Duna. Te sabrá a mar. Precio: desde 300 euros por noche.

2. Junto al elevador da Bica, en Lisboa

El mismo que te llevará desde la Baixa hasta el Bairro Alto, en una subida vertiginosa, entre casas típicas adornadas con geranios. Aquí, en este barrio tan pintoresco, tomado por artistas y diseñadores, de la muy pintoresca Lisboa -saudade infinita- se esconde este apartamento de lujo, cuyo diseño es cosa de Benedita Seara y en el que se pueden alojar hasta 6 personas.

Decíamos del Bairro Alto pero también está al ladito del Chiado, el barrio bohemio; del marinero Cais do Sodre con su estación de tren, del mirador de Santa Catarina y del encantador mercado Time Out (da Ribeira). Te lo describimos: tres habitaciones dobles, dos baños y cocina con todas las comodidades, oh cielos, de un cinco estrellas. Bendito Portugal. Precio: desde 200 euros.

3. Una casa del siglo XVIII en Catania

Tiene mucho de anuncio de Dolce & Gabbana, estando como está en la maternal e histórica Sicilia y siendo como es tan italianamente barroca. Préparate para la suntuosidad de la lámpara de araña, las paredes decoradas, las alardes de anticuario por doquier y el asistente personal incluido. Para colmo (de bienes), Dimora se halla en la céntrica Via Etnea, junto a la plaza de la Catedral, a un paso del Mediterráneo, cerca de dos mercados históricos donde comprar pescado fresco y con el Etna, el volcán, llamándote a gritos. Dispone de cuatro habitaciones dobles con baño privado (una con hamam), otra más con baño externo, 4 salones, un comedor, cocina y baño. Un buen puerto para echar el ancla. Precio: desde 1.500 euros.

4. ... Y otra de la misma época en Apulia

También dieciochesco es este otro apartamento increíble que se alquila en esta otra belleza italiana, la región de Apulia (Puglia), al sur, capital Bari. Antiguo pero recién renovado, enclavado en la calle principal de Fasano, Corso Garibaldi, casi en la fundamental Piazza Ciaia, con dos pisos, una terraza con vistas al mar y muebles de diseño. Para cuatro afortunados, que además gozarán del muchísimo encanto de la llamada Palazzina Alchimia, una auténtica villa pintoresca de este lado del Mediterráneo. Habrá que prestar atención a la cocina local, a las tiendecitas maravillosas y a todo lo que pasa a su alrededor. Precio: 225 euros para 4 (185 para 2).

5. En el viejo y moderno Amberes

En todo el centro, por supuesto. El Aplace Antwerp City Flats and Suites (en otro tiempo a la belga Amberes se la conoció como Antuerpia) derrocha gusto por lo antiguo en cada uno de sus modernos, paradojas de la vida, alojamientos con vistas. Vivir entre sus paredes es todo un privilegio (está plagadito de las cosas que su propietaria, Karin, ha ido coleccionando a lo largo y ancho de su vida) y más allá de ellas también. Nada más salir están los restaurantes, los anticuarios, los mercados y mercadillos y ¡los museos! que buscabas, y también la catedral. Se ubica en lo mejor de lo mejor. Como un hotel boutique, pero con una excepción: aquí no te servirán el desayuno. Todo es muy de diseño. Y es que está en una ciudad, la de Rubens y Van Dyck, con mucho pero mucho estilo. Precio: desde 135 euros.

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