De Margot Robbie a Jennifer Lawrence: las estilistas más poderosas de los Oscar 2018

La que manda es la que tiene el Vestido en su manos. Y hablamos del vestido con mayúsculas, ese por el que la actriz de turno va a ser recordada en esa posteridad de galerías de fotos que se repiten año tras año y que no nos permiten olvidar que Geena Davis fue hecha un cuadro a recoger su estatuilla en 1992 o que Jodi Foster se hizo un vestido-cortina horripilante en su modista para ganar el Oscar por 'Acusados' en 1989.

Así se las gastan en temporada de premios las mujeres con más poder en Hollywood. Y no son activistas precisamente. Ellas son las que deciden de verdad quién triunfa y quién fracasa en la noche de los Oscar. Porque, al final, el premio no parece tan importante como convertirse en la reina del sarao con el look ganador de la velada y coronar las listas de mejor vestidas en todo el planeta al día siguiente. Y estas cinco mujeres son quienes obran la magia. Te presentamos a las estilistas que más van a tener que decir en la madrugada del próximo lunes, cuando sus clientas dejen a todos con la boca abierta vestidas de... ¿negro?

Kate Young, la estilista de Margot Robbie

​La lista de famosas que se ponen en sus manos es de altísimo nivel. Ella ha obrado el milagro de hacer de Selena Gomez un icono de estilo y de Dakota Johnson, una musa para Alessandro Michele, director creativo de Gucci. A ella le debemos también la perfecta estrategia para el segundo desembarco fashion de Sienna Miller. Su poder radica en ser la estilista de cabecera de toda una hornada de mujeres elegantes por debajo de los 40 que toman los front row de los desfiles y acaparan los flashes en todas las alfombras rojas, de Michelle Williams a Natalie Portman, sin dejarnos a Keira Knightley, una de sus primeras clientas. Con Margot Robbie, nominada al Oscar a la mejor actriz protagonista de este año por 'Yo, Tonya', ha tenido la oportunidad de lucirse durante toda la temporada de galardones: con el espectacular Givenchy de los BAFTA, el desafiante Louis Vuitton que llevó al estreno de la película en Londres, el Zimmerman de la gala G'Day USA o el Miu Miu de los Premios SAG. ¿Con qué nos sorprenderá el domingo?

Elizabeth Saltzman, estilista de Saoirse Ronan

Será una de las contendientes más jóvenes de esta edición numero 90 de los Oscar, pero Saoirse Ronan tenía 14 años la primera vez que estuvo a punto de llevarse el premio a casa por su actuación en 'Atonement'. Y ahora, con 23, tiene toda la intención de dejar una impresión espectacular en la retinas de las audiencias megamillonarias del evento. Para conseguirlo se ha puesto en manos de un veterana en esto de vestir a famosas, Elizabeth Saltzman, que ha hecho de ella una esbelta, magnífica y refinada mujer que viste con la misma soltura un edificante Chanel negro con falda transparente, como hizo en los BAFTA, que un Narciso Rodriguez blanco o un Cushnie et Ochs naranja pastel. Si alguna pega podemos ponerle a su trabajo, es que todo lo que se pone y la prestancia con la que lo luce le hace parecer mucho mayor de lo que es. Pero elegancia le sobra, desde luego.

Micaela Erlanger: Lupita y Meryl Streep

Esta neoyorquina fue capaz de obrar el milagro de que una total desconocida con nombre impronunciable se erigiera en el icono de estilo más original que ha dado Hollywood en los últimos tiempos. Sí, hablamos de Lupita Nyong'o, imprescindible ahora para dar el punto de sofisticación en cualquier alfombra roja. Pero Erlanger tiene, curiosamente, un currículum que va más allá de hacer de Pigmalión de actrices que acaban de aterrizar en Los Ángeles (como Ana de Armas, por cierto, a quien asesora más que bien en sus elecciones). De hecho, su principal herramienta de trabajo es uno de los nombres más potentes de la industria: Meryl Streep, a quien ayuda tanto a elegir look para portadas, como la que concedió a 'Vogue' América hace unos meses, como a decidir qué se pone para eventos como los próximos Oscar, en los que podría hacerse con su cuarta estatuilla. Y como hay posibilidades de que Meryl se suba al escenario y pronuncie uno de esos discursos políticos, reivindicativos y poderosos que tanto gustan al público últimamente, el vestido en el que vaya embutida se podría convertir, sin duda, en consigna ideológica. De ahí la importancia de la estilista.

Jill & Jordan: Jennifer Lawrence

A ver, JLaw no está nominada a nada este año. Pero como a estas alturas ya sabemos cómo funcionan estas cosas (que si mi mujer tiene una firma de ropa; que si no te pones su vestido, yo me encargo de que no trabajes en ningún sitio; que si el Pisuerga pasa por Valladolid y como estoy de promoción con 'Gorrión rojo' seguro que me dejan presentar un premio...), pues hay muchas posibilidades de que Jennifer repita vestido de Dior Haute Couture (no el mismo, por supuesto, otro que le preste la firma para la que es embajadora e imagen) en actitud dramática a los pies de la estatua calva con espada más famosa del planeta. Y ahí es donde entran Jill Lincoln y Jordan Johnson. Este dúo de estilistas (que también visten a Sofia Vergara y a Kiernan Shipka) son quienes están detrás de los miles de cambios de look (que no de humor, de eso se encarga ella solita) de la joven Jennifer. Y probablemente fueran quienes le recomendaron que vistiera de negro en los BAFTA y se liberara al día siguiente con un magnífico Dior dorado que era como un sueño hecho realidad y que pasara frío con ese sublime Versace que nosotras nos habríamos puesto también a 20 grados bajo cero si nos quedara así de bien.

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