Sevilla: siete rincones cool que debes conocer con la excusa de los Premios Goya
Huele a cine en la capital hispalense. La ciudad se presta a exprimirla en clave glamurosa a propósito de los galardones cinematográficos. Aquí, algunos de sus rincones imperdibles
El color especial de Sevilla vira hacia otra frontera cromática con motivo de los Premios Goya. A todas luces, la ciudad del Guadalquivir se pintará de rojo, el color de la alfombra roja por la que pasarán los actrices y actores patrios. Sevilla se engalana y se viste de glamour y relumbrón. Y este fin de semana será una suerte de Hollywood del Sur. Mañana, tarde y noche. Por eso, para quienes quieran sentirse como toda una celebrity y exprimir la urbe al máximo durante estos días, nada como sumergirse de lleno en algunos de sus rincones de culto. Vanitatis traza una ruta por sus lugares con duende donde disfrutar de la capital hispalense. Hoteles, tiendas, bares y restaurantes lucen ya como verdaderos sets de rodaje. Cinco y ¡acción!
1. A cuerpo de rey
Una casa señorial de estilo barroco convertida en un singular hotel boutique. Un edificio de 4.500 m2 de superficie que lleva por nombre One Shot Palacio Conde de Torrejón 09 y que ha pasado a engrosar la lista de novísimos hoteles con encanto de la capital hispalense.
Diseño, vanguardia y mucho encanto con sabor andaluz se dan la mano en este establecimiento ubicado junto a la Alameda de Hércules. Una localización que se convierte en base de operaciones perfecta para recorrer los rincones más singulares de la ciudad. El machadiano palacio de las Dueñas o la basílica de la Macarena son solo algunos de los edificios ilustres cercanos a este edificio construido en el siglo XVIII.
Arcos, columnas y techos artesonados se convierten en las reminiscencias arquitectónicas de un espacio cuyo rediseño ha corrido a cargo del estudio Alfaro-Manrique. Un lugar que cuenta con habitaciones –para todos los gustos y bolsillos– dotadas con terraza o en suite. Unos dormitorios, en definitiva, donde habita el diseño más sofisticado y ecléctico cuyo fin último es el buen dormir. Para hacerlo a cuerpo de rey.
2. Un restaurante con carácter
En la intercesión del puente de Triana y la plaza del Altozano se encuentra Maríatrifulca, un restaurante con espíritu marinero que se erige sobre el Guadalquivir. Antaño, en la zona de la Punta del Verde, se ubicaba el chiringuito de 'playa' de María: una mujer cuyo carácter gruñón hizo que los habitantes de la ciudad rebautizaran esta extinta zona de baño fluvial con el nombre de María Trifulca a mediados del siglo XX. Una anécdota que sirvió para dar nombre a este local.
En este rincón, donde oriundos y visitantes gustan de ir para ver y ser vistos, tiene una oferta gastronómica basada en recetas que homenajean al mar y que ofrece una cocina que bebe los vientos por la tradición japonesa. Un restaurante con carácter cuya decoración se inspira en los tradicionales lofts neoyorquinos. Pero con un plus: dispone de una terraza con vistas que se convierten en singular estampa de una ciudad que se mueve al son que toquen las agrupaciones musicales de cornetas y tambores.
3. Explosión arty y deco
A Sevilla no le falta de nada. También dispone de su propio Soho. Quizá, con más salero que el neoyorquino, pero con tiendas y espacios igualmente vibrantes. Como Artefactum. A los mandos de esta nave de la decoración se encuentran Sergio Moreno y Manuel Núñez: dueños y señores de este simpar estudio de interiorismo sevillano situado en el número 21 de la plaza Cristo de Burgos.
En su showroom, además de los pertinentes proyectos que idea este dúo creativo, cabe la decoración más genuina. Un espacio donde se concentran piezas de la irreverente casa italiana Seletti o las atemporales sillas de House Doctor. Y cómo no, en este establecimiento también se atreven con las obras de diferentes artistas noveles. Haciendo o no a su nombre: un artefacto tan arty como deco.
4. Un viaje a La Habana
Tiene el Arenal sevillano un reducto cuyos espacios están a medio camino entre un patio de La Habana vieja y un loft neoyorquino. Torres y García dispone de unos 500 m2 distribuidos en diferentes zonas donde es posible disfrutar de platos elaborados en horno de leña. Salmón con pack choi y salsa ponzu, bacalao al carbón o cazuela de fabes y hongos de Aracena forman parte de la nómina de recetas que componen la carta de este singular local de personalísima decoración donde no faltan sesiones de música en directo al compás de un buen cóctel.
6. Pintura de loza
Sevilla, sus zaguanes y sus azulejos. La cerámica también forma parte de la cultura decorativa y arquitectónica de la ciudad. Y quienes busquen un souvenir distinto, podrán llevarse a casa un trozo de la antigua Hispalis gracias a algunas de las colecciones que hay a la venta en La Cartuja.
Considerada toda una institución entre los amantes de la cerámica, la empresa que antaño levantara el comerciante británico Charles Pickman, ofrece hoy vajillas con sabor añejo y algunas otras ediciones limitadas capaces de mezclar a la perfección tradición y vanguardia. Como la colección Georgica, de la ilustradora Carmen García Huerta, quien se inspira en las escenas exóticas habituales de la firma hispalense para crear una edición de platos, vasos o cuencos cuyos protagonistas son los motivos vegetales. ¿Quién dijo que el surrealismo no resulta evocador?
6. Un patio andaluz
Eclecticismo estético, vanguardia decorativa y regionalismo andaluz. La fusión de estos tres factores resulta un ‘veni, vidi, vici’ decorativo tras cruzar el umbral –reja de forja mediante– del restaurante El Pintón. Un local con más de 250 metros que, para los menos duchos en la historia comercial sevillana, ocupa parte del edificio Almacenes Peyré, construido en 1790 y reformado a principios del siglo XX por Aníbal González.
Su patio porticado, del que destacan los ladrillos vistos de sus arcos o las vigas de madera de sus techos, se abren a un espectacular lucernario del que penden guirnaldas con bombillas que arrojan luz a un salón compuesto por sillas de hierro en verde pastel y mesas de caoba. Todo ello por obra y gracia del estudio de decoración, interiorismo y diseño gráfico Lucas y Hernández-Gil, encargados de dotar de personalidad a este local a través de materiales tan nobles como la cal, la madera o el azulejo.
Pero no solo de estética (que también) vive El Pintón. Célebre es su tartar de atún rojo o sus gyozas de pollo y verduras con salsa ponzu. Como igual de imperdonable resultaría irse sin tomar su célebre cóctel Moscow Mule, un combinado propio de las 'starlettes'. Está situado, como ellos mismos dicen, “a dos pasos de la Giralda”; en la calle Francos 42.
7. El chic sevillano
Un bistró andaluz, con su boiserie y todos los elementos decorativos propios de un local parisino. Aunque este se sitúe al lado del Guadalquivir. Mucho carácter deco y mucha gastronomía, los dos puntales sobre los que se sustenta Tata Pila (en calle Julio César, 14). Cassoulet de mejillones, caballa a la meuniere de manteca colorá o solomillo de vaca con salsa perigeux y puré de patata Robuchon son algunos de los platos estrella de su carta. Muchas cocina francesa, pero con un audaz toque sevillano. El chic en clave gourmet se escribe aquí. O en su terraza, lugar imperdible para quienes quieran echarse a las calles y disfrutar de la ciudad como lo hacen los oriundos.
El color especial de Sevilla vira hacia otra frontera cromática con motivo de los Premios Goya. A todas luces, la ciudad del Guadalquivir se pintará de rojo, el color de la alfombra roja por la que pasarán los actrices y actores patrios. Sevilla se engalana y se viste de glamour y relumbrón. Y este fin de semana será una suerte de Hollywood del Sur. Mañana, tarde y noche. Por eso, para quienes quieran sentirse como toda una celebrity y exprimir la urbe al máximo durante estos días, nada como sumergirse de lleno en algunos de sus rincones de culto. Vanitatis traza una ruta por sus lugares con duende donde disfrutar de la capital hispalense. Hoteles, tiendas, bares y restaurantes lucen ya como verdaderos sets de rodaje. Cinco y ¡acción!