Meghan Markle: su amor por los pantalones tiene varios significados, te los explicamos

No cabe duda de que Meghan Markle no quiere que el 'dress code' de la monarquía le prive de expresarse y de apostar por la moda con la que se siente cómoda, y si los moños desenfadados no eran suficiente para indicar que ella no es de las que se pasan horas moldeando su cabello a golpe de secador -querida Kate Middleton, como sospechabas, esta pullita iba por ti-, su pasión por llevar los pantalones en la Casa Real británica supone un soplo de aire fresco y una declaración de intenciones. Justo en el momento en el que las mujeres comienzan a apostar por trajes para pisar la alfombra roja en un gesto que aboga por la igualdad, Meghan hace de los pantalones su mejor aliado.

“Creo que desde Katharine Hepburn no ha habido nadie que defienda mejor la silueta de los pantalones que Meghan. Aunque en el 2018 el que una mujer lleve pantalones no es exactamente algo revolucionario, lo importante es que Meghan se está encargando de decidir cómo quiere que sea su camino en la moda”, indica a ‘E!’ Amanda Dishaw, editora de la web 'Meghan's Mirror'.

“Hemos podido comprobar que se mantiene fiel a su estilo y tanto la silueta como la estética que siempre ha defendido la erigen como la defensora de un estilo diferente al que tradicionalmente vemos en la realeza. Meghan no solo lleva los pantalones, sino que los domina”, indica.

Los vaqueros de Mother que lució en su primera aparición pública tras darse a conocer su compromiso con el príncipe Harry se agotaron instantáneamente y generaron una numerosa lista de espera. La firma volvía a reponer existencias en marzo, pero los vaqueros de Meghan ya han vuelto a agotarse.

Lo importante es que Meghan elige marcas que mandan mensajes o que tienen tras de sí una filosofía concreta. Cuando apostó por un abrigo de Stella McCartney y vaqueros de la firma Hiut, volvió a hacer una declaración de intenciones. Stella McCartney es una firma que no utiliza pieles y que defiende la sostenibilidad, al igual que ocurre con la menos conocida Hiut. Se trata de una pequeña firma de Gales con la que la futura princesa volvió a demostrar al mundo su devoción por la moda sostenible, por las marcas poco conocidas y, por supuesto, por Gales.

Meghan experimenta con todo tipo de siluetas, pues se atreve con pantalones pitillo, con diseños de largo Capri de Alexander Wang y con pantalones palazzo de talle alto de Burberry o Veronica Beard.

En definitiva, si Meghan Markle ha de elegir entre ponerse de lado del protocolo o de la sostenibilidad y la igualdad que en Hollywood se intenta alcanzar con la moda a través del uso de trajes y pantalones, Meghan lo tiene claro. Su armario no solo es sostenible y global -no se ciñe a firmas únicamente británicas-, sino que obliga a los periodistas de moda a investigar quién firma sus diseños, pues no se decanta solo por marcas populares.

Ella ha hecho que las búsquedas de vaqueros negros se disparen y que sean miles de mujeres las que tienen ahora en sus armarios pantalones de cuero veganos. ¿La conclusión final? Meghan Markle lleva los pantalones de la Casa Real y de la moda.