La camiseta-camisa de 950 euros de Balenciaga que ha roto internet
Balenciaga ha vuelto a conseguir colar un diseño imposible en la lista de deseos de los amantes de la moda. ¿Cómo demonios logra la firma jugárnosla siempre? ¿Qué se esconde tras su éxito?
Balenciaga ha vuelto a hacerlo: la firma más controvertida del momento vuelve a ser carne de meme de la mano de su última sospecha hecha diseño. Hablamos de la camiseta-camisa, que es precisamente lo que su nombre indica: una camiseta con una camisa cosida sobre ella. Forma parte de la colección otoño/invierno 2018 y puedes adquirirla en pre-order, aunque pese a que internet se ríe ya despiadadamente de su fealdad, es más que posible que se agote en cuestión de segundos. No olvidemos que hablamos de la firma responsable de hacer que unas de las deportivas más feas del momento, las Triple S de Balenciaga, cuenten con interminables listas de espera. Balenciaga también es la creadora de la bolsa que emula al diseño mítico de Ikea, con la diferencia de que el diseño de Balenciaga cuesta miles de euros.
Esta camisas de rayas de manga corta y de manga larga con dos opciones de uso se pondrá a la venta a finales del mes de julio, y aunque su precio ronda los 1.000 euros, es de esperar que se agote. El diseño insólito tiene un hermano mayor, pues también existe un modelo que repite la fórmula conjugando dos camisas de popelina ligera y respirable que te permite llevar la camisa de manga corta con efecto de caída delantero o la camisa de manga larga con efecto de caída trasera. ¿Su precio? 1.095 euros.
Demna Gvasalia es experto en revolucionar las redes con sus insólitas creaciones, pero lo realmente sorprendente es que estas siempre terminan agotándose. Creíamos que las Crocs XL con sello Balenciaga terminarían siendo el hazmerreír de las redes, y aunque lo fueron, también se erigieron como un éxito de ventas, que al fin y al cabo es lo que verdaderamente importa.
La clave del triunfo de las prendas más horrendas o insólitas del momento radica en que son carne de Instagram y que cuentan con esa osadía que atrae de forma irremediable a los millennials, que quieren distinguirse de los demás a base de sus elecciones de estilo y que luchan por defender su independencia y su personalidad. Apostar por un diseño de Balenciaga lleva implícitos la osadía, el atrevimiento y el apostar por la moda al margen de convenciones, por lo que una camiseta-camisa, una prenda que hasta ahora parecería salida de un sketch de 'Muchadada Nui', es ahora un emblema capaz de convertir al que lo lleva en un auténtico 'trendsetter'.
Hey @BALENCIAGA,
— Mike (@AH_Mike) 28 de mayo de 2018
I just made my own Double Shirt and it didn't cost thousands of dollars! pic.twitter.com/8daWqAGy7C
Parece que la inclusión de iconos pretendidamente abominables en las colecciones de Balenciaga responde a una estrategia de su director creativo, Demna Gvasalia, que nos está obligando a revisar los patrones estéticos y nuestros gustos con sus diseños y está logrando que sus prendas sean las protagonistas de esos titulares que cada vez son menos fáciles de alcanzar. El que una camisa nos esté haciendo plantearnos si es bonita o no y si su precio es exacerbado o si responde a una pieza capaz de pasar a los anales de la historia de la moda quiere decir que Gvasalia está haciendo algo bien. Ahora solo nos queda esperar para comprobar si este insospechado diseño cuelga el cartel de ‘sold out’ como hicieron sus precedesores y si alguna de las celebrities más chic se atreven a ponérselo para elevarlo a icono del momento, como ocurriera con las Triple S, esas deportivas que muchos juraron jamás se pondrían y que ahora se han convertido en el calzado must del panorama.
Balenciaga ha vuelto a hacerlo: la firma más controvertida del momento vuelve a ser carne de meme de la mano de su última sospecha hecha diseño. Hablamos de la camiseta-camisa, que es precisamente lo que su nombre indica: una camiseta con una camisa cosida sobre ella. Forma parte de la colección otoño/invierno 2018 y puedes adquirirla en pre-order, aunque pese a que internet se ríe ya despiadadamente de su fealdad, es más que posible que se agote en cuestión de segundos. No olvidemos que hablamos de la firma responsable de hacer que unas de las deportivas más feas del momento, las Triple S de Balenciaga, cuenten con interminables listas de espera. Balenciaga también es la creadora de la bolsa que emula al diseño mítico de Ikea, con la diferencia de que el diseño de Balenciaga cuesta miles de euros.