Los vinos con los que (además de quedar bien) vas a acertar

Durante todo el año y aún más en estas fechas, es probable que dispongas de una lista de vinos que llevar a una celebración con amigos, un almuerzo o una cena especial que sean apuesta segura. Pero igual de probable es el hecho de que te estés preguntando si no va siendo hora de revisar dicha lista e innovar, en lugar de ir a lo de siempre. ¿Por qué no hacerlo estos días con algo diferente y exclusivo, que vista las mesas con un diseño cuidado y satisfaga paladares gracias a un sabor único?

El vino de parcela

Lo llaman así, vino de parcela, porque Hacienda Pradolagar Viñedo Singular es de producción muy limitada y numerada, es una especie de joya enológica, auténtico y con uvas autóctonas mimadas una a una. Solo se elabora en las mejores añadas con las uvas de La Victoria, parcela clasificada como Viñedo Singular por el Ministerio de Agricultura.

Hacienda Pradolagar es la referencia más exclusiva de Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas. Curiosamente, la presentación de la primera añada bajo esta distinción de Viñedo Singular coincide con la Navidad, momento de brindis y degustación por excelencia. Imposible fallar, tanto en el momento de abrir boca con el aperitivo, como con los platos fuertes o para tomar a media tarde al calor de la chimenea, puestos a soñar.

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Hay un motivo de peso para que este vinazo tenga el reconocimiento de esa singularidad que le caracteriza: los viñedos de Marqués de Vargas se ubican en la Rioja Alta y sus parcelas gozan de características extraordinarias; además, su proceso de producción y elaboración es único, respetando el tradicional proceso de vendimia manual, que permite hacer la selección de las uvas en la viña y escoger las mejores.

Hacienda Pradolagar 2017 Viñedo Singular tiene una producción muy limitada y numerada, típica de las grandes añadas. Su crianza de 17 meses en barricas de roble francés contribuye a que en boca sea un vino fino, potente y complejo al mismo tiempo. Tiene un carácter balsámico y fresco que ensalza unas notas más sabrosas y profundas de fruta roja y negra.

De alta gama

Cambiamos de escenario y nos vamos a la Milla de Oro de la Ribera del Duero, al histórico Pago de Valdestremero, con viñedos ya conocidos en el siglo XVI por los vinos que se servían en la Corte del rey Felipe II en Valladolid. Allí nace Conde de San Cristóbal Reserva Especial, una referencia que aúna elegancia y expresividad para acertar en la forma y en el fondo.

La bodega Conde de San Cristóbal, que elabora vinos de alta gama en una de las mejores zonas de la cuenca del Duero, presenta su Reserva Especial 2018. Se trata también de un vino de parcela (La Arenosa) de edición limitada y numerada de 12.976 botellas procedentes de los viñedos más altos de la finca, situada en las cercanías de Peñafiel. En cuanto a la uva, se ha elaborado exclusivamente con una Tinta Fina recolectada de manera manual y seleccionada en el propio viñedo para elegir solo las mejores y conservar sus propiedades intactas.

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Es de color cereza intenso, con ribete granate; su aroma también es potente, concentrado y complejo, con una base de fruta fresca y toques minerales, ideal para maridar con platos elaborados y el clima frío propio de las fechas. En boca es fresco, sabroso y expresivo, y con un paso de boca redondo y largo. Y al mismo tiempo es un vino equilibrado y fino, lo que le convierte en ideal para triunfar en cualquier momento.

Un dato más: no abandona la nobleza de su tierra de viñedos, así que además de ser redondo hace honor a su historia, todo ellos sin perder de vista que a pesar de su calidad, tiene un precio de lo más interesante.