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Ya puedes adelgazar sin sufrir: te explicamos cómo hacerlo en 10 pasos
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Ya puedes adelgazar sin sufrir: te explicamos cómo hacerlo en 10 pasos

El Método Gabriel consiste en pensar mejor todo lo que ingieres y, sobre todo, en controlar la mente, pero se niega a que pases hambre

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Jon Gabriel era australiano que padecía obesisdad mórbida en 2001 y que ahora podría ocupar la portada de cualquier revista masculina en versión Adonis. El “milagro” de perder 103 kilos no se debió ni a estrictas dietas ni a cirugías. El hombre lo había probado todo durante la década anterior y los efectos rebote le habían llevado a un sobrepeso peligroso para su salud. ¿Cómo lo consiguió? Ideando el Método Gabriel, que ahora se ha convertido en mundialmente famoso.

La clave de este método está en que, si dominas la mente, te quitas los kilos sin pasar hambre, sin sentir que estás haciendo un enorme sacrificio y sin caer en la tentación. No es una fórmula matemática, pues no se trata de una dieta ni una tabla de ejercicios, cada uno debe adaptar las premisas a su modo de vida y así conseguir los resultados deseados en un tiempo récord.

He aquí “los hits” del método Gabriel que harán que la balanza no sea tu enemiga:

• DALE A TU CUERPO LOS NUTRIENTES QUE NECESITA

El cuerpo necesita su dosis de fruta y verduras y si no la tiene, te juega malas pasadas. Muchas veces, la sensación de hambre se debe a que no estás procurando a tu organismo las vitaminas y minerales bajos en calorías que necesita.

• IDENTIFICA LAS SITUACIONES QUE TE HACEN ZAMPAR

Se trata de un método muy mental, por lo que tendrás que hacer un poco de introspección. La ansiedad, el estrés o el miedo nos hacen comer más y no son más que trampas que debemos aprender a controlar.

• BEBE AGUA ANTES DE LAS COMIDAS

Así tendrás sensación de saciedad y no te abalanzarás sobre la cazuela para repetir. El método Gabriel incide mucho en la necesidad de beber agua, para depurar el organismo y potenciar la sensación de saciedad.

• COME EN LA MESA

Y concéntrate en el placer de los alimentos que degustas. Si lo haces delante del ordenador o viendo la televisión, es posible que te distraigas, no controles lo que estás ingiriendo y te pases de la raya.

• CONCÉNTRATE EN LO QUE GANAS HACIENDO DIETA

La motivación es básica. Empezar una dieta pensando en el gran sacrificio que supondrá es un pasaporte al fracaso. Debes focalizar lo que vas a conseguir y visualizar tu cuerpo con esos kilos de menos.

• DATE CAPRICHOS

No hay nada peor que pensar “no podré comer esto o aquello” para tener unas ganas locas de hacerlo. Por ello, tomar esos alimentos con moderación, ayuda a mantener el resto de propósitos.

• EMPLEA PLATOS PEQUEÑOS

Así no los llenarás tanto y por lo tanto controlarás la ingesta de calorías. Además, visual y psicológicamente no tendrás la sensación de estar privándote de algo. No hay nada más deprimente que un plato medio vacío.

• HAZ EL EJERCICIO QUE TE APETEZCA

No hace falta machacarse en el gimnasio ni hacer una rutina de ejercicios concreta. Gabriel propone 20 minutos de actividad cinco días a la semana, que pueden incluir caminar deprisa, bailar o cualquier cosa que te divierta. Así quemarás grasa sin darte ni cuenta.

• COME CUATRO VECES

O cinco. Es mejor repartir la ingesta de alimentos, para tener sensación de saciedad e ir controlando lo que se come. Evidentemente, estas comidas no pueden ser excesivamente copiosas. El método Gabriel también recomienda no saltarse nunca una comida.

• ALIMENTOS RECOMENDADOS

El método Gabriel te invita a añadir algunos alimentos muy útiles para la pérdida de peso. El apio, por ejemplo, tiene pocas calorías y ayuda a quemar grasa. Los pomelos aceleran el metabolismo y sacian. Las nueces regulan la hormona tiroidea y combaten la celulitis. Las semillas de chía tienen fibra, proteína y Omega 3 y fulminan la grasa. También recomienda el café, que ayuda a quemar calorías.

Jon Gabriel era australiano que padecía obesisdad mórbida en 2001 y que ahora podría ocupar la portada de cualquier revista masculina en versión Adonis. El “milagro” de perder 103 kilos no se debió ni a estrictas dietas ni a cirugías. El hombre lo había probado todo durante la década anterior y los efectos rebote le habían llevado a un sobrepeso peligroso para su salud. ¿Cómo lo consiguió? Ideando el Método Gabriel, que ahora se ha convertido en mundialmente famoso.

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