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¡Apocalipsis Nail! Los pavorosos peligros para tu salud que se reflejan en tus uñas
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¡Apocalipsis Nail! Los pavorosos peligros para tu salud que se reflejan en tus uñas

Las limpias, las pintas, las adornas. Pero, seguramente, pocas veces te has parado a pensar que las uñas pueden ser un buen indicador de tu estado de salud. Aprende a interpretar sus señales

Foto: Preciosas, ¿verdad? Averigua qué hay bajo ellas y protege tu salud
Preciosas, ¿verdad? Averigua qué hay bajo ellas y protege tu salud

Si el rostro es el reflejo del alma, las uñas podrían serlo de la salud. Al menos así lo defienden multitud de dermatólogos y especialistas que recalcan la importancia de observar posibles anomalías en las puntas de nuestros dedos que puedan ser una señal de problemas subyacentes, en muchos casos verdaderamente serios.

Las uñas están formadas básicamente por una proteína indispensable que nos ayuda a su correcto crecimiento y formación: la queratina. Para mantenerse suaves, duras y sin manchas, necesitan también un buen aporte de vitaminas A, B o C, así como minerales y aminoácidos. Sí, tienes que darles alimentos saludables para que luzcan bellas, como tú, pero su deterioro puede deberse a causas bastante más dañinas que no haber comido las cinco piezas de frutas recomendadas.

Pueden estar feas porque te las muerdas –en serio, déjalo ya porque esta manía puede alterar gravemente la anatomía de las uñas y, en consecuencia, de los dedos–, porque estés llevando una dieta regulera o porque tengas alguna afección de la piel como psoriasis, pero también su mal aspecto puede ser indicio de enfermedades como la insuficiencia renal o la cirrosis hepática.

Igual que ocurre con el pelo, si no nos cuidamos por dentro y llevamos una alimentación poco equilibrada, o si padecemos algún problema de salud, las uñas estarán quebradizas y decoloradas. Bah. No pasa nada, te las puedes pintar. ¡Error! Haz el favor de quitarte el esmalte, con cuidado y productos adecuados, y mira a ver qué se cuece en tus uñas. Podría ser una señal de aviso de que tu salud está en peligro.

Uñas amarillentas

Esta tonalidad anodina podría deberse a que el hígado no está trabajando adecuadamente, a haber estado tomando algunos medicamentos o a que llevemos una alimentación deficiente en vitaminas A y B, proteínas, hierro, zinc y calcio. Tener frecuentemente las uñas en un tono amarillento podría ser señal de que tengas psoriasis, claro que para ello también deberías notar problemas en su textura como pequeñas estrías e incluso heridas en la piel de alrededor. También algunos tipos de hongos pueden anunciar su presencia modificando el color de tus uñas, pero para descartar la existencia de algunos de estos problemas lo mejor es acudir a un profesional.

Eso sí, a veces la respuesta más sencilla puede ser la solución a tus quebraderos de cabeza: los productos químicos que contienen algunos esmaltes o tratamientos de uñas postizas impiden a las uñas respirar y afectan directamente a la queratina. Como consecuencia, pierden su color habitual y el esmalte natural se daña y amarillea.

Como también habrás escuchado, el tabaco es otro de los grandes colorantes de las uñas, así que si notas que abandonan su color natural y estás fumando de más, podría ser la causa. Y sí, si te has pasado pelando mandarinas, también pueden amarillearse. Lávate bien.

Padrastros

Este término coloquial que se utiliza para definir a algo más que al marido de tu madre hace referencia a esos pequeños y molestos trozos de piel que se levantan alrededor de las uñas. Las causas más comunes suelen ser la deshidratación de la piel de las manos y –venga, que aciertas– morderse las uñas.

Además de antiestéticos, pueden resultar verdaderamente dolorosos sobre todo si se infectan. La cutícula está sometida a la tensión constante que produce la uña al crecer. Si la piel de esta zona está deshidratada se rompe con facilidad y surgen los padrastros. Igualmente ocurre si nos mordemos las uñas y alrededores, terrible hábito con el que rasgamos y presionamos la piel haciéndonos heridas.

Por mucha tentación que sientas, nunca los arranques o los muerdas, podrías provocar que la piel se desgarre y hacerte una herida abierta que se puede infectar fácilmente. Mantén la zona afectada bien limpia y retíralos con unas tijeras adecuadas, y ojo con pasarte porque si retiras demasiada cutícula estarás exponiendo tus dedos a coger infecciones.

Quistes cerca de las uñas

Esos pequeños bultos redondeados que aparecen normalmente cerca de las articulaciones del dedo suelen darse por el desgaste interno de las mismas. Cuando aparecen en las articulaciones distales –las más cercanas a la uña– se conocen como nódulos de Heberden, mientras que las protuberancias que se presentan en las articulaciones que están en la mitad de los dedos se llaman nódulos de Bouchard, y pueden indicar problemas serios. “Estos quistes están asociados con la artrosis, aunque no son necesariamente un signo de que la padezcamos”, aclara la dermatóloga Julia Tzu en 'Bustle', quien recomienda acudir a un experto si encontramos que su aparición persiste o cambian de tamaño.

Manchas blancas: acabemos con el mito

Por mucho que lo hayas interiorizado, hazte a la idea, es mentira: el calcio no afecta a la salud de las uñas –ni siquiera a su dureza–, así que las manchas blanquecinas que puedan aparecer nunca serán señal de que tienes deficiencia de este mineral.

Estas alteraciones en la uña se conocen como leuconiquia y suelen deberse a leves microtraumatismos que se producen cerca de las cutículas, que pueden surgir de gestos tan comunes como meternos las manos en los bolsillos, de un pitillo apretado o por golpes y roces normales en el día a día. Como consecuencia de esas pequeñas lesiones, la queratinización se vuelve anormal y la parte afectada de la uña se queda blanca. Si tienes paciencia y observas cómo va subiendo por la uña a medida que crece, verás que pronto podrás cortarla.

Así que en principio estas manchas son algo totalmente inofensivo, pero, como alerta la doctora Tse, “los pacientes con enfermedades renales pueden presentar bandas blancas horizontales o una decoloración blanquecina hacia la mitad de la uña. La leuconiquia también puede estar asociada con las enfermedades renales crónicas”.

Uñas estriadas

Así como las manchas blanquecinas no tienen por qué significar nada malo, cuidado si observas líneas blancas paralelas, conocidas como líneas de Muehrcke o de Beau, según sean verticales y horizontales, que ocupan toda o casi toda la superficie de la uña.

Las uñas estriadas se manifiestan por diferentes motivos, que van desde enfermedades sistémicas hasta trastornos congénitos o hereditarios, pero se deben generalmente a una alimentación inadecuada, escasa de vitaminas y minerales. Estas líneas pueden indicar bajos niveles de proteínas en sangre derivados de situaciones de desnutrición o de enfermedades de hígado. Claro que también causas externas como abusar constantemente de esmaltes, algunas manicuras agresivas o la utilización de disolventes con acetona también son responsables de que, una vez retirado el pintauñas, nos topemos con que nuestras uñas han quedado destrozadas.

Uñas quebradizas

Cuando se rompen con facilidad, están blanditas e incluso se estrían. Aunque suele ser una consecuencia normal del envejecimiento, las uñas frágiles o quebradizas también pueden deberse a determinadas enfermedades o afecciones.

Mantener nuestras manos expuestas a la humedad puede ser una de las causas de que se descascarillen, pero también el uso de algunos esmaltes que dañan directamente la queratina de las uñas, hace que se debiliten y acaben por pelarse o romperse.

Si lo que notas es que se rompen por capas, podría ser además síntoma de anemia. Ten en cuenta que, a no ser que te hayas golpeado y conozcas la causa de la rotura de tus uñas, el deterioro permanente suele darse cuando estamos débiles y bajos de defensas. Padecer posibles problemas de tiroides también puede ocasionarnos el tener uñas quebradizas. Si llevas una dieta saludable y un mantenimiento adecuado de tus uñas y aún así ves que se descascaran a menudo, coméntale el problema a tu médico.

Manchas marrones o negras

Se denominan nigroniquia y suelen aparecer como consecuencia de golpes o cualquier traumatismo que se haya producido sobre la uña o el dedo. Exacto, hematomas bajo la uña que dejan un color bastante feo que va aclarándose con el paso de los días hasta desaparecer. Eso sí, si la mancha se produce sin causa aparente y no se quita, lo mejor es que vayas al médico porque podría indicar la presencia de tumores. Generalmente son benignos, pero es imprescindible que te pongas en manos de un profesional para que lo analice.

Si observamos una banda larga y de color marrón que persiste, podría significar que tenemos un melanoma: “Esta decoloración suele indicar que hay un melanoma primario en la matriz ungueal de la uña, lo que no se traduce necesariamente en la propagación del melanoma desde otros sitios del cuerpo”, dice Tse.

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Si el rostro es el reflejo del alma, las uñas podrían serlo de la salud. Al menos así lo defienden multitud de dermatólogos y especialistas que recalcan la importancia de observar posibles anomalías en las puntas de nuestros dedos que puedan ser una señal de problemas subyacentes, en muchos casos verdaderamente serios.

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