Una ducha fría y otras tres formas de elevar tu energía sin tomar café

Tanto el café como las bebidas energéticas son básicas e imprescindibles en el día a día de muchas personas. Cuántas veces habremos escuchado a alguien pronunciar las frases “Yo, sin café no soy persona” o “¡Necesito un café urgentemente!”. Sin embargo, ¿te has parado a pensar la cantidad de tazas de café que llegamos a consumir al día para mantenernos activos o despiertos? ¿Dos? ¿Cinco? ¡¿Más?!

Esto es porque la cafeína estimula la producción de adrenalina, aumentando nuestra frecuencia cardíaca, lo que aporta más energía durante un cierto periodo de tiempo. Además, también eleva los niveles azúcar en sangre. Y, aunque esto suene bien, en exceso, puede tener efectos negativos sobre nuestro cuerpo. De hecho, un consumo exagerado del café puede provocar un aumento del cortisol, la hormona del estrés, incrementando el ritmo cardiaco, la presión arterial y la tensión. Y eso no es todo, también puede causar acidez. Pero entonces ¿cómo podríamos tener energía sin tomar café? Jorge y Marta, de 2BeFit te dan algunos trucos que te pueden venir muy bien.

TE PUEDE INTERESAR

Fitness en casa: cómo ponerte en forma en siete minutos con ocho ejercicios

Marta González-Aller Jorge Romeral

1. Date una ducha de agua fría al levantarte

Aunque te cueste o te dé la máxima pereza, verás que merece la pena. No hace falta que te metas durante 10 minutos seguidos debajo de un chorro de agua gélida, simplemente dúchate con agua caliente hasta que estés cómodo y, a continuación, ve bajando progresivamente la temperatura del agua. Empieza siempre de abajo a arriba: desde de los pies y las piernas (es muy bueno para la circulación), hacia los brazos y el resto del cuerpo.

¡Ya verás cómo la circulación de la sangre se disparará y estarás fresco como una lechuga!

2. Bebe más líquido por la mañana

Empieza el día preparándote un buen vaso de agua tibia con el zumo de medio limón. Aliviará tu sed con mayor rapidez que cualquier otra bebida porque es muy refrescante, ayuda a la digestión y elimina las toxinas de tu organismo. Además, permite luchar contra la acidez y el ardor.

Si el limón no te encanta, también puedes optar por una buena taza de té verde o de té rojo. El primero es rico en alcaloides, un componente estimulante que ayuda a mantenerte activo durante el día y el segundo aumenta la actividad del sistema nervioso, entre otras cosas.

3. Realiza varias pequeñas comidas al día

Si después de comer te sientes pesado o cansado, eso es porque tu cuerpo está ocupado haciendo la digestión, especialmente después de un gran festín. El flujo de sangre aumenta en el sistema digestivo y, por lo tanto, el cerebro dispone de menos oxígeno, lo que se manifiesta en forma de fatiga y el resultado es que te sientes agotado. Por eso, te recomendamos que realices pequeñas comidas a lo largo del día (entre 4 y 5), con el fin de tener la energía suficiente sin sobrecargar al cuerpo.

Además, ¡tu metabolismo estará activo durante todo el día!

4. Mantente activo

Ya lo sabes de sobra, el ejercicio no solo te activa a ti, ¡Sino también a tu metabolismo! Si te levantas pronto por la mañana, aprovecha para hacer algo de running; te sentirás mucho mejor, te ayudará a despertarte y estarás activo para afrontar el día con energía.

También puedes practicar ejercicio durante la hora de comer para que no te dé el clásico bajón post comilona. Además, si haces ejercicio a medio día, verás como tendrás más ganas de comer algo saludable, ¡Entrarás en la espiral de la vida healthy casi sin darte ni cuenta!

TE PUEDE INTERESAR

Running: los pros y contras de correr en el asfalto, en la playa o en la cinta del gym

Marta González-Aller Jorge Romeral

Si quieres seguir a Jorge y Marta, el dúo tras 2BeFit, puedes hacerlo en su web, en su Instagram o en su canal de Youtube.