Cinco tips para correr mejor

Últimamente todo el mundo se apunta a correr porque es un plan de deporte fácil, rápido y barato. Tan solo tienes que calzarte unas zapatillas y salir, o bien solo, o en grupo. Descubre los trucos imprescindibles para mejorar.

Si eres de los que necesitan motivarse para poder hacer deporte, intenta encontrar a alguien que tire de ti. Puede ser tu pareja, un familiar, un amigo… Lo importante es que adapte su ritmo al tuyo y te motive en los momentos clave para sacarte de tu zona de confort.

Verás cómo poco a poco te irás enganchando a esta actividad y a la sensación que te proporciona al acabar, debido a la liberación de endorfinas, también llamadas hormonas de la felicidad.

Escoge las zapatillas adecuadas

Como ya sabrás, cada persona es un mundo. Las constituciones varían, los pesos cambian, la forma de los pies o de apoyarlos en el suelo difiere de una persona a otra… ¡Por eso es muy importante conocer cómo es tu zancada y hacer un estudio de tu pisada! Actualmente muchas tiendas deportivas te lo proponen de forma gratuita antes de que adquieras las zapatillas que más se ajusten a tu pie.

Puede que seas supinador, es decir, que tu pie tienda a inclinarse hacia fuera cuando pisas (lo cual suele pasarle a las personas que tienen un puente alto). Por el contrario, si eres pronador, esto significa que tu pie aterriza en el suelo inclinándose hacia dentro. Esto le suele pasar a las personas con el pie y el puente más plano. Y para terminar, tendrás una zancada neutra, si eres de los que apoyan el pie de forma uniforme.

Existen muchas zapatillas en el mercado que se adaptan a las necesidades de cada persona, pero si quieres escoger una adecuada, aquí va un resumen de qué tipo es mejor para cada zancada.

•​ Si pronas: desgastarás la parte interior del talón y el lateral interior de la zapatilla. Deberás optar por una con estabilidad que utilice mecanismos tales como medias suelas de doble densidad y 'postes' de apoyo para reducir la pronación.

•​ Si supinas: desgastarás, sobre todo, la parte externa de la zapatilla. Necesitarás una zapatilla con una amortiguación neutra o ligera y con una media suela más blanda que estimule la pronación.

•​ Si eres neutro: conviene que escojas unas zapatillas con una amortiguación neutra y una estabilidad más ligera.

Céntrate en la respiración

¿Te has parado a pensar en cómo es tu respiración cuando corres? ¿Haces un buen uso de tu diafragma o te centras únicamente en tu pecho? Un buen corredor siempre buscará la forma de maximizar el oxígeno que toma para que se transfiera a los músculos que está trabajando. Por ello, es importante no respirar solo desde el pecho, ya que esto reduce la cantidad de oxígeno que entra en los pulmones. Además, los músculos intercostales (es decir, los músculos del pecho) son más pequeños y se fatigan antes que el diafragma. Por eso, un ejercicio que te vendrá bien para aprender a respirar es hacerlo desde la 'barriga', aquí tienes algunos consejos para empezar con ello:

•​ Mantén el pecho y los hombros erguidos

•​ Eleva la barriga cuando tomes aire

•​ Baja la barriga cuando lo expulses

•​ Inspira y espira por la boca

Prueba a hacer esto justo antes de ir a correr. Practícalo estando de pie y luego intenta introducirlo mientras corres.

Fíjate en la posición de los pies

Cada runner tiene un estilo diferente: correr más desde el talón hasta la punta del pie y viceversa. Lo importante es que te sientas cómodo con tu técnica y asegurarte de que tu pie aterrice en el suelo bien alineado con tu centro de gravedad. Cuando hagas ejercicios específicos de técnica, te recomendamos que te mantengas en la parte delantera del pie o en el metatarso, ya que aquí es donde se transfiere toda la potencia al correr. Trabajar en el metatarso del pie también te hace activar el core, algo muy importante durante la carrera.

Estabiliza bien el core

¿Sabes quién es el mejor amigo del runner además de sus zapatillas? ¡El core! Para mejorar en el running, no solo deberás aumentar el número de kilómetros, también tienes que tener la estabilidad del core muy en cuenta, ya que es el centro de todo y te hará conseguir una técnica fluida y eficiente. Por eso, ¡activa siempre el core cuando salgas a correr! Mantén una postura erguida, mirando hacia el frente, y bloquea el core para que tanto los pies como las piernas puedan trabajar y moverse libremente.

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