Te descubrimos los secretos para un bronceado perfecto (protegiendo tu piel)

No desesperes, todavía nos quedan unas cuantas semanas de verano para poder lucir un moreno que sea la envidia de toda la oficina en septiembre. Sin embargo, el sol puede ser muy peligroso para nuestra piel y nuestra salud si no tomamos las medidas adecuadas.

De la mano de El Corte Inglés te damos las pautas que necesitas para protegerte de los rayos solares y te acercamos los mejores productos para que aproveches todas las ventajas del astro rey.

Primer paso

Exfoliar. Aunque es una rutina que deberías incluir en la ducha durante todo el año, en verano cobra especial importancia. Eliminando las células muertas vas a conseguir que tu bronceado tenga un tono dorado mucho más bonito y uniforme. Además, evitarás pelarte más adelante.

Entre una y dos veces a la semana, en la ducha y después del gel, aplica suavemente con la mano o con una esponja de forma uniforme el esfoliante por todo el cuerpo. No es necesario que rasques porque puedes irritar tu piel. Ten especial cuidado en la zona del escote, más delicada que el resto. Después solo tienes que aclarar y disfrutar de una piel suave y preparada para tu sesión de sol. Notarás la diferencia. [Pincha aquí para ver más]

El básico

Aunque es el paso que todo el mundo conoce, es importante tener en cuenta muchos aspectos. El primero, el factor de protección. Aunque dependerá de tu tipo de piel, no debería ser inferior a 30 SPF. No por utilizar menos protección te vas a poner más morena. Una baja protección solo consigue quemarte la piel y exponerla a graves riesgos.

A la hora de aplicarla es muy importante no escatimar con las cantidades. Aplica bien por todo el cuerpo y de forma generosa. La OCU recomienda 35 gramos por todo el cuerpo, unas cinco cucharaditas. Además, deberías volver a aplicar al menos cada hora y media o siempre después de bañarte. [Pincha aquí para ver más]

Cuidado para el rostro

La piel de la cara es más sensible que la de cuerpo, así que no utilices la misma crema solar que te aplicas en la piernas. Además de estar siempre expuesta (sí, deberías usar la protección todo el año), es más propensa a desarrollar manchas y a las arrugas.

La aplicación de las cremas solares faciales es similar a la del cuerpo: 30 minutos antes de la exposición, de forma generosa y renovando cada hora y media o dos horas. Sin embargo, en este caso no deberías utilizar menos de 50 SPF. Elige un producto específico en función de tu tipo de piel (si es grasa, seca, sensible...). [Pincha aquí para ver más]

También los labios

Estamos acostumbrados a utilizar crema solar para cuerpo y cara, pero hay una zona que casi nunca tenemos en cuenta y que sufre más de lo que nos imaginamos, a pesar de que no se broncee o se queme: los labios.

Su piel es mucho más fina que la del cuerpo y el rostro y está mucho más expuesta. El sol hace que se agrieten y pierdan colágeno (lo que los afina con el paso del tiempo) pero con un protector labial ayudarás a mantenerlos hidratados. [Pincha aquí para ver más]

Melena envidiable

Seguro que ya tienes casi asumido que tendrás que hacerte un corte radical a finales de verano para poder sanear el cabello estropeado por culpa del sol, el cloro y la sal. Pero podrás evitar perder media melena si decides ponerle remedio desde el primer día. La mejor solución es la prevención y para ello deberías utilizar un protector de cabello.

No se trata de una simple mascarilla con la que suavizar el pelo. Con estos productos vas a evitar el efecto ‘paja’ en tu pelo tras una jornada de playa o piscina y, además, ganarás en hidratación y evitarás el encrespamiento. [Pincha aquí para ver más]

El broche final

Aunque los protectores solares hidratan la piel, el sol reseca mucho y es fundamental un toque extra de hidratación. Es probable que pienses que con una crema hidratante al uso es más que suficiente (sobretodo para aliviar la tirantez de la piel) pero eso es porque desconoces las ventajas que proporciona la loción aftersun y piensas que es solo para las pieles quemadas.

Además de la archiconocida función de hidratación, más intensa que algunas cremas, contiene agentes activos que refrescan la piel y ayudan a calmarla tras la exposición al sol. Y por si te parecía poco, te ayudará a mantener más tiempo el bronceado. [Pincha aquí para ver más]

Para que aguante el bronceado

Si ya has vuelto de vacaciones y tienes que decir adiós a los baños en la playa o la piscina, no es en absoluto necesario que te despidas de tu bronceado. Con las medidas adecuadas puedes alargar tu bonito tono dorado unas cuantas semanas más. Además de la exfoliación y, por supuesto, la hidratación, hay productos preparados para este fin.

Uno de ellos es este aceite. Por su textura ya vas a lograr evitar la piel seca pero también hace las veces de aftersun. Prolonga el bronceado hasta un mes después de la última vez que hayas tomado el sol. [Pincha aquí para ver más]