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Piel sensible, sensibilizada, atópica… ¿Qué es lo que tengo?
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Piel sensible, sensibilizada, atópica… ¿Qué es lo que tengo?

Cambio de temporada, tu piel sufre, evoluciona a otro estado. Pero cuando notas cambios, ¿sabes exactamente a qué te enfrentas?

Foto: Todas las pieles pasan épocas con problemas. (Imaxtree)
Todas las pieles pasan épocas con problemas. (Imaxtree)

Los términos dermatitis, eccema o piel atópica parece que se han generalizado en los últimos años. No sin razón, pues desde la Foundation Dermatite Atopique afirman que en los últimos 30 años en los países industralizados se han triplicado los casos de dermatitis atópica (la padecen el 20% de los niños menores de 7 años y el 10% de los adultos)… Muchas veces el autodiagnóstico nos hace confundir las dolencias, mezclar síntomas y posibles soluciones. Antes de ponerles un nombre aprende a diferenciar quién es quién en el diccionario de las particulares dermatológicas que te traen de cabeza. Y ten siempre presente que un médico es quien te puede realmente ayudar ante estas dudas.

placeholder Bioderma, Babe, Eucerin, Biotherm y Weleda.
Bioderma, Babe, Eucerin, Biotherm y Weleda.

Atoderm SOS Spray, de Bioderma (14,95 €). Calma cualquier irritación. Incluso en pieles muy secas. Jabón de Aceite, de Babé (19 €). Con ácidos grasos esenciales, limpia y nutre en profundidad. AtopiControl Crema Forte, de Eucerin (12,80 €). Actúa sobre los brotes agudos de dermatitis atópica. Life Plankton Sensitive Balm, de Biotherm (52 €). Sin parabenos, colorantes, aceites minerales ni fragancias alergénicas. Restaura la barrera de la piel. Malva Blanca Crema Corporal, de Weleda (16,30 €). Alivia el picor y aporta frescor. Apto para bebés.

Dermatitis

Isabel Soria, formadora de Pierre Fabre Dermocosmética, la define como “un estado de la piel como consecuencia de una agresión”. Su origen multifactorial supone una inflamación con síntomas visibles como irritación, tirantez, picor o descamación.

Ante esta situación tienes que buscar productos adecuados a tu dermis con texturas finas y una reducida lista de ingredientes fisiocompatibles que se olviden de los conservantes, los parabenos y los perfumes. Un truco es buscar cosmética que incluya solo lo que realmente necesitas a través de fórmulas de limpieza y de cremas hidratantes con activos emolientes (reparan la barrera cutánea) y calmantes.

Piel sensible

“Es una dermis que reacciona de un modo exagerado a factores habituales, tanto internos como externos (pueden ser por la exposición al sol o al viento, por cambios de temperatura, por diversos cosméticos, por un exceso de estrés…)”, dice Bet Blanco, farmacéutica y responsable de formación de Bioderma en España. Eso sí, no se trata de un tipo de piel (grasa, mixta, normal o seca), sino que es una afectación temporal y cualquiera verse afectado por esta sensibilidad. Sus síntomas son más subjetivos como hormigueo, sensación de quemazón, falta de confort o tirantez, y lo idóneo es descubrir por qué se produce (en muchos casos es porque la barrera cutánea está dañada). Mientras encuentras el foco del problema, la experta recomienda limpiarla con fórmulas syndet y adaptar tu rutina de cuidado con cremas con acción hidratante y calmante.

placeholder Uriage, Ducray, Avène, A-Derma, Sesderma y Skinclinic.
Uriage, Ducray, Avène, A-Derma, Sesderma y Skinclinic.

Bariéderm Cica-Crème SPF50+, de Uriage (12,39 €). Protege del sol mientras restaura y evita la proliferación bacteriana. Dexyane Med Soothing Repair Cream, de Ducray. Crema de tratamiento de eccemas en rostro y cuerpo. Tolérance Extrême Mascarilla, de Avène. Con solo 7 ingredientes, hidrata y calma respetando la piel. Exomega Control Emollient Shower Gel, de A-Derma (15,10 €). Limpiador en aceite con tecnología antirrascado. Atopises Oil, de Sesderma (15,95 €). Aceite corporal que ayuda a reducir el riesgo de sobreinfección. Crema Recuperadora, de Skin Clinic (19 €). Regenera, hidrata y revitaliza la actividad celular.

Piel sensibilizada

“Es aquella que reacciona frente a un estímulo (interno o externo) mediante sus defensas como es la inflamación. Y esta inflamación puede ser inmunológica o neurogénica”, afirma Isabel Soria. Estos signos resultan muy visibles y se manifiestan con rojeces, descamación o sensación de tirantez. Ante ellos, la farmacéutica aconseja restablecer los mecanismos fisiológicos de defensa de la dermis con activos antiinflamatorios y calmantes.

Piel atópica

Isabel Soria asegura que hablamos de “una enfermedad crónica, caracterizada por manifestaciones inflamatorias cutáneas. Se trata de una dermatosis inflamatoria crónica que evoluciona por brotes con periodos de remisión”. Los factores que la desencadenan son hereditarios (si uno de los padres la sufre, un hijo tiene hasta un 50% de posibilidades de padecerla), cutáneos (cuando la barrera de la piel está afectada), inmunitarios, medioambientales (el contacto con alérgenos en el aire o en los alimentos) o el propio estrés.

¿Sus síntomas? Los principales son “prurito, xerosis (sequedaz) e inflamación y, por tanto, existe el riesgo de una sobreinfección bacteriana”, apunta la experta. Pero hay diferencias entre cómo se manifiesta en bebés (con fuertes brotes en el rostro y el tórax), en niños (piel reseca, agrietada o liquenificada y con eccemas en los pliegues y las manos) o en adultos (aparecen xerosis y prurito intensos tanto en las manos como en los tobillos).

Respecto al tratamiento, en función de la intensidad pueden recetarte dermocorticoides (para reducir la inflamación) y antibióticos. Y como apoyo, los cuidados emolientes deben ser constantes después de limpiarla. Además, el momento de la ducha es esencial pues deben ser cortas y realizarse con agua templada (nunca por encima de los 35º), con fórmulas suaves (sin jabón y preferiblemente en gel o aceite) y sin esponja que pueda dañar la piel.

¿Otros cuidados? Estas pieles no deben frotarse, lo ideal es secarlas con una toalla suave a ligeros toques. Respecto a la ropa, apuesta por tejidos como el algodón y si evitas las lanas y los sintéticos, tu dermis te lo agradecerá. Palabra de la experta, Bet Blanco.

Los términos dermatitis, eccema o piel atópica parece que se han generalizado en los últimos años. No sin razón, pues desde la Foundation Dermatite Atopique afirman que en los últimos 30 años en los países industralizados se han triplicado los casos de dermatitis atópica (la padecen el 20% de los niños menores de 7 años y el 10% de los adultos)… Muchas veces el autodiagnóstico nos hace confundir las dolencias, mezclar síntomas y posibles soluciones. Antes de ponerles un nombre aprende a diferenciar quién es quién en el diccionario de las particulares dermatológicas que te traen de cabeza. Y ten siempre presente que un médico es quien te puede realmente ayudar ante estas dudas.

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