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Sobrevivir a la Navidad sin engordar es posible: cómo conseguirlo sin sufrir
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Sobrevivir a la Navidad sin engordar es posible: cómo conseguirlo sin sufrir

De la Navidad salimos con unos 4 kilos más de peso. Es el regalo por excelencia de estas fiestas. Pero no hay por qué asumir esos kilos de más como algo inevitable

Foto: La Navidad es pura tentación. (Food Photographer | Jennifer Pallian para Unsplash)
La Navidad es pura tentación. (Food Photographer | Jennifer Pallian para Unsplash)

De la Navidad salimos con unos 4 kilos más de peso. Es el regalo por excelencia de estas fiestas. Pero no hay por qué asumir esos kilos de más como algo inevitable. Puedes sobrevivir sin ganar un gramo y disfrutando de todo. ¿Quieres saber cómo?

Entre una cosas y otras, la Navidad arranca en el puente de la Constitución y acaba el día de Reyes. Un mes entero de comidas, copas, reuniones y vida social en el que tiramos nuestros buenos hábitos dietéticos por la borda como si no hubiese un mañana, sin atender al pequeño detalle de que la ropa aprieta un poquito más cada día.

placeholder La Navidad te lo suele poner muy difícil. (Brooke Lark para Unsplash)
La Navidad te lo suele poner muy difícil. (Brooke Lark para Unsplash)

Dado que, además, tenemos una memoria frágil y olvidamos que después de Reyes empieza el llanto y crujir de dientes por esos nuevos kilos convertidos en una compañía incómoda, a lo mejor es conveniente salir del bucle y tomar el mando.

Entre no celebrar con comidas y bebidas y hacerlo todos los días hay un término medio. El doctor Domingo Carrera, especialista en nutrición, nos da unas cuantas pautas que pueden liberarnos de una dieta estricta en enero.

Cuatro claves para sobrevivir

1. Evita comer todo lo que está en la mesa. Cuanto más alimentos haya a la vista, más comeremos. Compartir una comida opípara con amigos o familia nos lleva a comer más y sobre todo a no pensar qué estamos comiendo. Prueba este año a echar un vistazo a la mesa y seleccionar los alimentos más saludables y más ricos desde el punto de vista nutricional. Mejor el jamón que la ensaladilla rusa; mejor las cigalas que las croquetas de boletus.

placeholder A las ricas galletas navideñas. (Rawpixel para Unsplash)
A las ricas galletas navideñas. (Rawpixel para Unsplash)

2. No hace falta celebrar la Navidad todos los días. Es otra de las constantes en estas fechas: ceder a la condescendencia con uno mismo y comer sin reglas cualquier día. Gin-tonics en la reunión del amigo invisible, un poco de turrón porque está ahí, en la bandeja, y bueno, estamos en navidades y hay que celebrar. El doctor Carrera propone como alternativa ceñirnos a las cinco comidas clásicas de estas fiestas. Cenas y comidas de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Reyes. En realidad son solo cinco comidas en las que podemos comer más despreocupadamente y beber cava sin obsesionarnos por las calorías. Al fin y al cabo es más fácil comer bien el 80% del tiempo y despreocuparnos esos cinco días que intentar hacerlo todo perfecto y acabar de los nervios comiendo compulsivamente.

3. Elegir los alimentos más adecuados para cenas y comidas. Las carnes blancas y los pescados, mejor para las cenas. Además de que tienen menos grasas, el metabolismo se ralentiza por las noches y estos alimentos se digieren mejor. Las carnes rojas y más grasas como el cordero o el cochinillo se digieren mejor en las comidas.

placeholder Mucho mejor vino y cava que otros alcoholes. (Jeshoots.com para Unsplash)
Mucho mejor vino y cava que otros alcoholes. (Jeshoots.com para Unsplash)


4. Mucho mejor vino y cava que alcoholes de alta graduación. El whisky, la ginebra, el ron, las bebidas destiladas en general, son ricas en calorías vacías, es decir, no aportan nada bueno al organismo desde el punto de vista nutricional. Suelen contener azúcar y se combinan con bebidas carbonatadas ricas también en azúcar: una bomba.

Pequeños/grandes detalles entre celebraciones

El doctor Carrera propone la ley de la compensación: desayunos a base de frutas y lácteos, disminuir un poco las cantidades de comida, aliarse con verduras, legumbres, frutas y cereales y beber más agua de lo habitual.

El agua depura las toxinas del alcohol y de los alimentos ricos en grasas y azúcares que se han depositado en el hígado y ayuda a eliminarlas. Las infusiones de perejil, apio, cardo mariano o tomillo ayudan a eliminar líquidos del organismo y a equilibrarlo.

placeholder Es mejor despreocuparse los días de fiesta que andar preocupado siempre. (Suad Kamardeen para Unsplash)
Es mejor despreocuparse los días de fiesta que andar preocupado siempre. (Suad Kamardeen para Unsplash)

El ejercicio, que no falte

Tal vez no puedas cumplir con tu rutina de la vida normal, pero seguro que puedes caminar rápido media hora al día. Para eso no hay excusa. Y si no te ves con fuerza de voluntad suficiente, en Instagram encontrarás un calendario de fitness con ejercicios sencillos y diferentes que ejercitarán todo tu cuerpo.

De la Navidad salimos con unos 4 kilos más de peso. Es el regalo por excelencia de estas fiestas. Pero no hay por qué asumir esos kilos de más como algo inevitable. Puedes sobrevivir sin ganar un gramo y disfrutando de todo. ¿Quieres saber cómo?

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