Del tupé al suflé. Vuelve el cardado. Tips para hacerlo como Chanel

Arriba esas melenas, esos flequillos, ese look a lo garçon, porque el cardado de las abuelas es tendencia y además sienta muy bien. Estiliza los rasgos, te suma unos metros de altura, crea un efecto óptico -en el que tu pelo se multiplica por mil- y encima si lo afirma Chanel, (y hace un par de meses también lo decía Versace en su desfile de Nueva York), será que algo de razón tiene.

Porque la mítica casa francesa donde pone el ojo pone la tendencia. Y en esta ocasión, presentando su nueva colección para la próxima primavera-verano en París, lo ha vuelto a dejar claro a través del estilismo y look chocante de sus modelos. Todas ellas peinadas con elevadísimos tupés (que parecían a veces suflés) y que les daban, sin excepción, un punto canalla, atractivo, vanguardista y único.

Años sesenta versionado futurista

Se trata, de hecho, de una imagen que en cierto modo se inspira en aquel volumen sobre la coronilla y frente que en los años sesenta se añadía al pelo combinándolo con moños, coletas, diademas y horquillas XXL. Pero para el 2019 la nueva versión del mítico cardado tiene un touch futurista, con poca curvatura, puntas sin rematar y efecto final de mayor dinamismo y velocidad que antaño.

Del tupé al suflé

De hecho, la nueva corriente protupé, que ya este invierno elegían celebrities, artistas e it girls para pasear por la alfombra roja o dejarse ver en las redes sociales por las calles bulliciosas de Nueva York, da un nuevo salto en pos del cardado de toda la melena. Ya no es solo el pelo de delante el que entra en juego, sino que el volumen llega hasta la nuca sin complejos ni remilgos. ¿Resultado? Mayor cohesión de todo el peinado, sensación de cantidad, volumen y glamour a raudales.

Combinación perfecta

Pero, además, la casa francesa en su última puesta en escena, demuestra una vez más que no importa ni el corte de pelo que tengas, ni la cantidad, tampoco el grosor, tono o largo de tu melena para lograr este look. Y es que la principal ventaja que tiene cardar el pelo es que como se trata de una sencilla técnica que se aplica desde la raíz hacia las puntas, siempre surte efecto y transforma la cabellera sea como sea. ¿Qué es lo único que hace falta? Un cepillo redondo de púas cortas como el de Termix, o bien un peine de Event que tenga poco espacio entre las separaciones. A continuación colócalo lo más cerca posible que puedas al cuero cabelludo sin tocarlo y efectúa un rápido movimiento corto de arriba abajo mechón a mechón. Para unificar utiliza otro peine con unas púas grandes y muy abiertas con la cabeza hacia abajo. Dale fijación con la laca de Schwarzkopf.