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Redescubre el hamamelis, el cosmético ancestral que vuelve a estar de moda
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Redescubre el hamamelis, el cosmético ancestral que vuelve a estar de moda

Astringente, calmante, mejora la circulación... Sus propiedades son de lo más variado, por lo que vuelve a estar entre los ingredientes más utilizados en cosmética

Foto: Las plantas siguen siendo la base de la cosmética moderna. (Brooke Lark para Unsplash)
Las plantas siguen siendo la base de la cosmética moderna. (Brooke Lark para Unsplash)

El hamamelis forma parte de las fórmulas de un sinfín de remedios ancestrales desde hace cientos (o casi se puede decir miles) de años. Una de las variedades más utilizadas es el Hammamelis virginiana de la que, según los expertos de la Clínica Lostao, se utilizan tanto las hojas como la corteza, ricas en taninos, flavonoides y saponinas.

Uno de los usos más habituales que se le da es como astringente, puesto que favorece la contracción de los tejidos para que mantengan una buena hidratación. Otra de las virtudes del hamamelis es su capacidad para detoxificar, por lo que se le suele tener en cuenta cuando hay que cerrar los poros, controlar el exceso de sebo o tonificar los cutis grasos. También sirve como antiséptico, una propiedad que le hace muy indicado para limpiar en profundidad el cuero cabelludo.

Pero quizá por lo que es más apreciado el hamamelis es por su capacidad para contraer los vasos sanguíneos, por lo que habitual que se le emplee para mejorar la circulación. Esta capacidad también le hace ideal a la hora de reducir las rojeces, especialmente en la cara.

Además de los beneficios que aporta cuando entra a formar parte de la fórmula de un cosmético, el hamamelis se puede tomar en infusión como ayuda para aliviar molestias relacionadas con la circulación. Otra forma de aprovecharlo es humedecer un algodón esta infusión y aplicarlo unos minutos sobre los ojos para descongestionar las bolsas y reducir las ojeras.

En tu neceser

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  • Restore Face Mist, de Apoem (29 €), es una bruma facial que descongestiona la piel y la hidrata, a la vez que deja una sensación de frescor. Se puede utilizar directamente sobre el cutis o encima del maquillaje para que aguante más tiempo.
  • Calming Serum, de Sileä (38 €), va muy bien en los cutis sensibles, irritados o alterados. Es extremadamente calmante, gracias a la combinación de pantenol, bisabolol, castaño de Indias y jojoba con hamamelis.
  • Balancing Softener, de Shiseido, es una loción que, además, se potencia gracias a las propiedades antioxidantes del extracto de hamamelis. Esta versión es para cutis normal, graso o mixto y hay otra enriquecida para los secos o muy secos.
  • Counter Clockwise, de Sepai (75 €), exfolia ligeramente y ayuda a controlar el exceso de sebo, los poros y las imperfecciones. Se puede aplicar por todo el rostro o bien directamente sobre las zonas más problemáticas.
  • Blesmish Mud, de 7th Heaven (1,79 €), es una divertida mascarilla de arcilla natural desarrollada para ayudar a los cutis más sensibles a deshacerse de las toxinas y las partículas que deja la contaminación.
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  • Collagen Boost Mask, de Cicamed (49,90 €), tiene un triple efecto antiedad, tensor e hidratante. Está especialmente indicada para el cutis maduro, aunque funciona en todos los tipos de piel, y no necesita aclarado.
  • Instamud, de Glamglow (34,90 €), es una sorprendente mascarilla facial que en cuanto entra en contacto con la piel crea una capa burbujeante que limpia los poros e ilumina. Actúa en un minuto y, además de extracto de Hamamelis virginiana y aloe vera, lleva arcillas de bentoçina y caolín.
  • Chilly Delicado, de Chilly (2,60 €), toallitas para la higiene íntima con acción calmante y antiinflamatoria. Complementa el hamamelis con extracto de aloe vera.
  • Maxi.Wash, de Kevin Murphy (24,50 €), es un champú detoxificante que exfolia suavemente el cuero cabelludo. Así regula la producción de sebo, elimina los residuos de otros productos que se van acumulando con el tiempo y suaviza el cabello.

El hamamelis forma parte de las fórmulas de un sinfín de remedios ancestrales desde hace cientos (o casi se puede decir miles) de años. Una de las variedades más utilizadas es el Hammamelis virginiana de la que, según los expertos de la Clínica Lostao, se utilizan tanto las hojas como la corteza, ricas en taninos, flavonoides y saponinas.

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