Esto es lo que ha escondido hoy Cristiano Ronaldo a las cámaras en su clínica capilar

Los injertos capilares son tendencia y Cristiano Ronaldo lo sabe. Por eso hoy ha inaugurado en Madrid una clínica capilar con el siguiente lema: "La clínica capilar que se centra en las personas".

A las 10:30 de la mañana, la calle Joaquín Costa (número 26) se ha llenado de prensa como cada vez que el astro del fútbol mueve un dedo. Cámaras de todo tipo se han apostado en la clínica Insparya para conocer el último negocio del exmadridista. Eso sí, se han quedado casi todos en la calle. ¿Pero qué hay tras los muros de este centro superexclusivo en el Viso de Madrid que no pueden retratar las cámaras?

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Tras casi una hora de explicación de todos los detalles por el equipo médico y de marketing de la clínica (haciendo tiempo hasta la llegada de CR7), hemos extraído lo siguiente: no va a Madrid sin Georgina. Al llegar, a la pareja del futbolista le han regalado un ramo de flores... Un detalle más que curioso en una sala en la que no había más de cuarenta personas.

En este centro se ha pensado en todo, transmite lujo: muebles de Cassina, muy minimal con un italian touch y libros de mesa de Chanel decorando los espacios. Pero lo primero que han tenido en cuenta (además de la viabilidad del negocio, España es el segundo país del mundo con hombres que sufren alopecia) es la privacidad, esa que tanto busca el futbolista: han creado una zona VIP privada para acceder sin ser visto y salir con pelo a través de una entrada directa desde el garaje. Nadie lo verá y todo el mundo lo notará.

La clínica no es solo eso, es un grupo médico tecnológico y científico. Es una empresa polifacética que la componen una academia, la Insparya Academy, donde forman a los profesionales, y un centro de investigación biológica basado en células madre y otro donde desarrollan la aparatología y robots que utilizan en los procedimientos. La idea es utilizar unos sistemas completamente ajustables para cada persona que visita la clínica.

Marta Dávila, directora de comunicación de Insparya, añadía: "Esta clínica nace de la historia personal de Paulo Ramos, el socio de Cristiano Ronaldo, que sufrió alopecia y vio las consecuencias físicas y emocionales que conllevaba esta enfermedad. Después de usar todo tipo de productos, decidió fundar su clínica, que hoy tiene el 85% de cuota en Portugal". Cristiano conoce el grupo gracias a su madre y a otros compañeros que sufren alopecia y después de la satisfacción de todos sus conocidos se puso en contacto con Paulo y dado que la investigación y la tecnología eran áreas en las que siempre había querido invertir, lo hizo".

¿Su sistema único en el mundo? Seguimiento del paciente en 18 meses, no solo en la parte médica sino también en el trato. Hablan de buscar la excelencia, de la búsqueda de la perfección. Pero la realidad es que gracias a la robótica diseñada por su departamento de I+D, injertan 4.900 unidades foliculares capilares en un día. No cobran por folículo, cobran por procedimiento. No está pensado para una élite, pero dejan claro desde el principio que no hay política de descuentos y que sus precios rondan entre 3.000 y 7.000 euros.

El delantero de la Juventus ha comprado el 50% de la empresa Insparya Global, responsable de repoblar cabezas en Portugal. Hoy ha abierto su primera clínica en Madrid, donde se realizarán 18 implantes capilares al día en sus 18 quirófanos. Pero esta solo será la primera del imperio capilar internacional que proyecta el delantero. Según comunican desde la empresa, la próxima apertura (además de la inminente) está prevista para 2019 o 2020.

Ronaldo parece querer seguir manteniendo su vinculación con la capital de España. Además de abrir este nuevo y próspero (esperamos) negocio, sigue manteniendo su casa de La Finca en Somosaguas. Una casa que sigue vacía con una duda sobre su futuro... ¿Se venderá?, ¿se alquilará?

La trayectoria empresarial de Cristiano responde al refrán de no meter jamás todos los huevos en la misma cesta. Su marca CR7 incluye desde proyectos hoteleros a tiendas, una marca de zapatos, de ropa para el hogar, una cadena de gimnasios, bares, un museo... Y cómo no, una ristra de propiedades inmobiliarias e inversiones de capital en diversos fondos.