Cómo aplicar el rubor según la forma de tu rostro y tener siempre buena cara

Sonreír y empolvar las mejillas con un rosa intenso en movimientos circulares. Que levante la mano la que esté libre de haber cometido semejante error con su maquillaje. El correcto uso del rubor tiene su propia filosofía y, por supuesto, su lógica.

Si tu rostro es redondo, mec, error, no apliques el rubor en plena manzana de las mejillas porque tu rostro se verá aún más redondo. Y este es solo un consejo salvavidas porque igual que existe un corte de pelo que te favorece más que otro, no solo hay un colorete perfecto para tu piel por su tono y textura, sino también una forma de aplicarlo según la forma de tu rostro.

Cara cuadrada o angulosa

Tener los pómulos muy marcados es una auténtica beauty-bendición. Primero da gracias por no tener que recurrir al contouring para marcar la forma de tu rostro y luego ponte manos a la obra para aplicar como es debido el colorete.

Una mandíbula prominente y un pómulo marcado son las principales características de la cara con forma cuadrada. Para suavizar tus rasgos, debes aplicar el rubor con ligeros toquecitos en el centro de tus mejillas y cerca de la nariz. Desde ahí, realiza movimientos circulares para ir aproximándote a las patillas. De este modo el rostro parece visiblemente más redondeado pero sin renunciar a la luz y manteniendo un rubor muy natural.

Cream Blush de AKU en color 'peach' (24 €). Rubor en crema de la maquilladora Vicky Marcos. Aplicado con las yemas de los dedos, se puede trabajar fácilmente para darle a las mejillas un acabado aterciopelado y muy natural.

Forma de corazón

Esa forma de rostro tan adorable y particular también tiene su intríngulis cuando de aplicar el colorete se trata. Las mejillas del rostro con forma de corazón están de por sí elevadas, así que para realzarlas un poquito más tan solo hay que aplicar el colorete con el mítico movimiento de la C. Comienza en la parte inferior del pómulo y ve ascendiendo hasta la sien realizando un semicírculo, la famosa C.

Para realizar este tipo de maquillajes es preferible utilizar rubores en polvo y con ayuda de una brocha ya que, al tener que hacer un movimiento que abarque de la mejilla a la sien, facilita la aplicación. Si tienes mucha práctica con los maquillajes en crema, puedes intentarlo con ellos.

Amazonian Clay de Tarte (34 €). El rubor preferido de Meghan Markle en el tono 'rose nude' es perfecto para subir el tono de tu rostro de una forma cálida y muy natural al asemejarse al color en el que se ruboriza la piel.

Ovalada

La cara ovalada se caracteriza por ser alargada y más estrecha, por ello el colorete se convierte en un aliado para contornearla y potenciar la altura y forma de los pómulos. Además, también se puede jugar a crear la sensación de mayor amplitud del rostro, a que se vea más ancho.

Aplica el rubor en el centro de la mejilla y ve ascendiendo con movimientos circulares hasta llegar al lóbulo de la oreja. Al partir del centro de las mejillas, se logra esa sensación de que que los rasgos están más separados. Difuminar es una de las claves extra para que no se note dónde se ha comenzado a aplicar el colorete.

Prácticamente puedes utilizar cualquier textura para este tipo de rubor, hasta puedes animarte con uno que tenga pequeñas partículas irisadas como el Minimalist WhippedPowder Blush de Shiseido en el tono 7 Setsuko (30,10 €), que hace las veces de darle color a la piel y generar miles de brillos que iluminan el rostro.

Forma redonda

Si tu rostro es redondo, nada más sonreír notarás sin ninguna dificultad dónde están tus mejillas, porque prácticamente se asomarán y te dirán: "Eh, ¿cómo va eso?", así que solo tendrás que darles color y elevarlas.

¿Cómo lograrlo? Muy sencillo, aplica el rubor en la parte inferior de las mejillas y con movimientos ascendentes hasta llegar a la raíz del cabello. Es algo así como hacer un contouring con el blush… ¿Un ‘blushouring’?

Entre tus aliados puede estar prácticamente cualquier tipo de colorete ya que todos se trabajan bien con esta técnica tan sencilla. Los rubores en polvo te permiten probar tonos más intensos como este vibrante Afterglow 8-Hour Powder Blush en el tono 'Obsessed' de Urban Decay (29,00 €).