¿Sabes utilizar el corrector? Esto es todo lo que necesitas saber para que sea tu aliado

Pocas presentaciones merece el denominado ‘efecto panda’. Que la sombra de ojos negra caiga en la zona de las ojeras es casi tan peligroso y poco favorecedor como terminar con una pasta blanquecina debajo de los ojos que potencie aún más las ojeras. Pero ocurre. A todas nos ha pasado.

La textura, las propiedades o el tono son los condicionantes a tener en cuenta a la hora de comprar un buen corrector, pero la forma de utilizarlo es el quid de la cuestión, porque puedes tener los mejores materiales del mundo y ser incapaz de pintar a la Gioconda, todo está en la técnica.

Un corrector para cada necesidad

Nos encantan los productos multiusos del tipo Bio Oil o Egyptian Magic, que lo mismo hidratan, cicatrizan y calman, pero lamentablemente el corrector no sirve para todo, incluso si apuras, necesitas un corrector para cada necesidad.

No debes aplicar el mismo corrector en la zona de las ojeras que en un granito. Para empezar, la piel del contorno de los ojos es la más sensible del rostro y por ello debes utilizar cosméticos específicos para dicha zona. Además, las ojeras son oscuras, pudiendo ir del tono oliváceo al morado, por ello tienes que utilizar un corrector de un color que pueda cubrirlas, como el naranja.

Sin embargo, cuando se trata de una rojez o granito, la piel adquiere un color precisamente rojizo, por lo que para cubrirlas es preferible utilizar un corrector verde.

Correctores de color: 1. Dior Fix-it Colour (36,95 €), corrector de color malva para atenuar y neutralizar las imperfecciones, además de iluminar y unificar el tono en zonas amarillas. En el centro, la fórmula con polvos Soft-Focus actúa como prebase. 2. Boi-ing Airbrush Concealer de Benefit (25 €). Un corrector fundente con acabado mate que ayuda a matificar las líneas de expresión y los pliegues del contorno de los ojos. 3. Color Corrector de Sephora (14,95 €). Paleta con correctores verde (para las zonas rojizas), morado (para las zonas amarillas), beis para unificar y naranja para cubrir las ojeras más verdosas o moradas. 4. Concealer Spectrum Palette de Zoeva (25,95 €). Paleta con todos los tonos de correctores para que encuentres el color perfecto para tus ojeras e imperfecciones.

El orden sí altera el resultado

Si bien es cierto que un retoque del corrector se puede realizar en cualquier momento y que cada maestrillo tiene su librillo, tanto si prefieres aplicar el corrector antes de la base como si prefieres hacerlo después, existe un orden para cada técnica.

Por un lado existe un tipo de corrección sencilla que busca cubrir imperfecciones y potenciar la luz de ciertas zonas del rostro. Para ello, se aplica el corrector después de la base de maquillaje. No se recomienda hacerlo en el otro sentido ya que al aplicarlo antes, se suele arrastrar la capa del corrector con la base: una pérdida de tiempo.

Si lo que necesitas es cubrir ojeras muy marcadas y te decides por aplicar, por ejemplo, un corrector naranja, evidentemente no puedes salir a la calle con el color a la vista, necesitas aplicar otra capa que cubra el corrector. Es decir, cuando se recurre a los correctores de color sí se deben aplicar antes de la base, pero siempre con cuidado de no arrastrar el corrector. Aplica la base con ayuda de una esponja con pequeños toquecitos si se trata de maquillaje en crema o con una brocha si prefieres los polvos. También hay que tener en cuenta que los correctores de color son más complicados de usar para el día a día.

Correctores fluidos. 1. Double Wear de Estèe Lauder Stay in Place Flawless Concealer (30 €). Antiojeras cero defectos de larga duración con SPF 10. 2. Nars Radiant Creamy Concealer de NARS (28,85 €). Corrector e iluminador, todo en uno y objeto del deseo de las adictas al maquillaje porque logra un acabado homogéneo aportando luz al rostro, con una textura fundente y muy fácil de trabajar. 4. Instan Anti-age Borrador de Maybelline (7,95 €). Se ha convertido en otro de los clásicos más venerados por un cobertura y textura. No reseca ni se cuartea. 5. Pro Filt'r Instant Retouch Concealer de Fenty Beauty (24,95 €). El último lanzamiento de la marca de Rihanna es perfecto para una cobertura extrema. Trabájalo con rapidez y disfruta de su larga duración.

Hidratar antes de maquillar

Aunque pueda sonar redundante, la piel debe estar hidratada antes de la aplicación del corrector, mucho más si se trata de la zona de los ojos. La sensibilidad de esta piel necesita de un contorno de ojos previo que hidrate y proteja la zona. Sabemos que jamás aplicas el maquillaje sobre la piel directamente, pero nunca está de más recordarlo.

En la zona de las ojeras…

Si recurres a un corrector fluido, puedes aplicarlo con ligeros toquecitos formando un triángulo invertido. Aunque se quiera esconder la ojera, no hay que seguir su forma ya que quedará más visible y el ojo parecerá caído. Al dibujar el triángulo, se consigue precisamente el efecto contrario, realzar la mirada e iluminar el rostro al abarcar una mayor superficie.

Puedes jugar con la forma del triángulo, creando un isósceles para rasgar más el ojo y limpiar, en el caso de que lo lleves, el cat eye.

Los correctores líquidos tienen menos pigmentación que los correctores en crema por lo que, a la hora de comprar el tuyo, primero piensa en para qué zona lo necesitas y cómo lo vas a usar. Evita cometer errores 'made in Hollywood'.

Cubrir zonas con acné

Además de las ojeras, también usamos el corrector para camuflar los granitos. Antes de cubrir con capas y capas de producto y no dejar respirar la piel, hay que tratar el grano.

Un buen iluminador

El corrector también se puede utilizar a modo de iluminador, siempre y cuando el producto sea el adecuado y se aplique en las zonas adecuadas. Además del triángulo invertido bajo los ojos, el tabique de la nariz y el centro de la frente son los principales de luz naturales. Los correctores fluidos son los más sencillos de utilizar a la hora de iluminar, pero su clave está en la forma de difuminarlos. Nada de arrastrar, solo ligeros toquecitos.