Peinados con los que siempre irás a la moda, sea cual sea la situación
Lograr un peinado 'resultón' en un abrir y cerrar de ojos. Esa magia con la que siempre soñamos pero… ¿Y si fuera más sencillo de lo que parece? ¿Y si fuera chic y fácil?
Puede que todo esté inventado en lo que a peinados se refiere o puede que Lady Gaga vuelva a reinventar un elemento diario como una Coca-Cola en un nuevo accesorio capilar. Pero lo que resulta más complicado es conseguir un peinado que haga suya la máxima clave en el mundo de la moda, el 'menos es más'.
Un peinado muy básico que potencie la belleza de nuestro cabello sin llamar demasiado la atención. Años de street style y de semanas de la moda han hablado y estos son esos peinados con 'je ne sais quoi' que se convierten en la guinda de un look perfecto manteniendo el equilibrio entre un cabello siempre a la moda pero muy sencillo.
Raya en medio
Cuenta con algunos detractores, pero su sencillez la convierte en el peinado base al que sumar moño y coleta para salir siempre airosa. Su parte negativa suele ir con el cabello de cada persona. Si tienes poca frente, llevar una raya muy marcada y centrada puede achatar tu rostro creando la sensación de tener una cara más pequeña.
Para potenciar aun más el efecto chic, la clave esté en trabajar muy bien la raíz para que tenga textura y esté algo fijada, pero sin que resulte apelmazada y dé sensación de cabello graso. Dejar el resto del cabello al natural consigue un acabado muy sensual y favorecedor. Peinado pulido pero sencillo.
Para potenciar la luz y trabajar las puntas dejándolas hidratadas, un spray puede ayudarte a conseguir ese peinado de 5 minutos. Spray de camomila de Clearé Institute (c.p.v.) protege el cabello de la radiación solar, nutre sin apelmazar y deja el cabello con un tacto sedoso. La camomila se encarga de potenciar la luminosidad que siempre deseamos en las puntas.
La misma raya a un lado pero sin ningún tipo de fijación y concentrando esfuerzos y tratamientos en las puntas contribuye a un efecto ‘messy’ similar al de las ondas surferas que siempre es infalible, sea cual sea la situación.
Ondas naturales
Dejar el cabello con su rizo es un favorecedor peinado siempre y cuando el cabello esté cuidado y la onda definida. De nuevo, la raya en medio puede ser un acierto. Si no tienes ondas naturales demasiado definidas, trenzar el cabello puede ayudarte a conseguirlo. La otra opción son las tradicionales tenacillas.
Los acondicionadores pueden convertirse en ese gran aliado para domesticar un cabello 'descontrolado' con un frizz demasiado llamativo. Aplicado de medios a puntas y previamente calentado en las manos, se consigue aportar la hidratación necesaria. Creme with Silk Groom de Kiehl's (17€) es una buena opción para lograr un rizo definido y un cabello sano. Aplícalo después del champú sobre el cabello mojado. No necesita aclarado y deja el cabello suave y luminoso.
Coleta baja
Otro de esos peinados ultrasencillos que se lleva de maravilla con la raya frontal. Hasta hace algunas temporadas parecía un look demasiado aburrido, pero su reinvención ha llegado de la mano del ‘slick hair’, o lo que es lo mismo, llevar el cabello muy terso y ‘repeinado’. Para conseguir un acabado elegante, sencillo y a la moda, esta coleta baja muy tersa no debe ser demasiado larga para que la cola no tenga caída y quede como en pie.
Otra opción igualmente ganadora -y si tienes el pelo largo- es recoger el cabello en una coleta floja, dejando volumen en la coronilla y soltando algún mechón. Un peinado retro que le aporta un toque infantil a cualquier look. Por supuesto, los accesorios de moda, las horquillas de perlas y de tamaño considerable pueden terminar de convertir cualquier coleta baja en el peinado más sofisticado.
Moño bajo ultraterso
La raya a un lado o el cabello recogido hacia atrás son también aliados de este peinado, aunque tanto en Instagram como en el street style, un moño bajo con la raya el medio es el look más socorrido para esos selfies que buscan potenciar la belleza sin filtros. Mención aparte merece el moño Meghan. Se trata del clásico moño de bailarina. Todo el cabello queda minuciosamente recogido en una condensada castaña, cuanto más pequeña mejor, que se aloja de una forma muy discreta en la nuca.
El moño casual
El moño deshecho de toda la vida, ese del que se han hecho millones de tutoriales de Youtube, ese que te haces sin pensar antes de meterte en la ducha pero jamás te sale cuando lo buscas.
Ese mismo moño rápido es el culmen de la sofisticación, capaz de despejar el rostro, de aportar volumen sin resultar artificial y que logra, casi por arte de magia, que los reflejos y el color que tanto nos esforzamos por crear con nuestro peluquero se vean en todo su esplendor. Es infalible tanto para una cena de gala como para un bautizo, para una noche de desenfreno o una cita romántica.
El accesorio más socorrido
Por último, la trenza, ese peinado que aprendes a hacer en la infancia y que lo mismo te soluciona una tarde en el gym que una boda en clave boho, que un ‘bad hair day’. El mundo de la moda recurre a él no solo como un peinado en sí mismo, sino como un complemento a cualquier otro tipo de peinado.
Puede que todo esté inventado en lo que a peinados se refiere o puede que Lady Gaga vuelva a reinventar un elemento diario como una Coca-Cola en un nuevo accesorio capilar. Pero lo que resulta más complicado es conseguir un peinado que haga suya la máxima clave en el mundo de la moda, el 'menos es más'.