La manicura capaz de unir frutas, flores y oro sin caer en el exceso

Le decimos adiós a las pegatinas, a los diseños geométricos y a las manicuras estampadas para abrazar un nail art minimalista, efectivo y hasta diríamos que elegante, perfecto para sacar tu lado más divertido y colorista.

Hola, verano. Hola, sangría. Hola, frutas en mis uñas. Si bien se trata de una tendencia que no llama mucho la atención a simple vista, para realizarla se necesita una de estas dos cosas: 1. Un profesional de la manicura. 2. Un pulso con el pincel propio de un neurocirujano.

Esta temporada nos adelantamos sí o sí a las tendencias. Directitos desde Instagram llegan estas manicuras pelín barrocas que unen auténticos bodegones de naturaleza muerta, desde flores hasta frutas, con esmaltes dorados o en tonos bronce a modo de pan de oro.

Parece que las uñas XXL de Rosalía han calado hondo en el mundo del nail art y ahora no vale solo con llevar las uñas rojas, toca dar un paso adelante y probar los esmaltes neón, la manicura confeti o cualquier tipo de técnica y diseño que logre concentrar todas las miradas en nuestras manos.

¿El elemento común? Pues, como todo, la base es la clave, concretamente en usar un buen esmalte transparente como base de la manicura. Los trazados del dibujo no deben cubrir por completo la lámina de la uña para que se cree el original efecto de los bodegones flotantes.

A partir de entonces, la manicura queda a tu criterio. Una fruta abierta, como por ejemplo una manzana, puede darle mucho color a tu diseño, mientras que los limones, el estampado del año, con permiso de Dolce & Gabbana, son los más populares entre las adictas al nail art.

El esmalte dorado, aunque opcional, puede ser la perfecta forma de culminar el diseño. Puedes aplicarlo para delimitar la forma de la uña o para añadir pequeños detalles como borde, círculos o embellecimientos florales. Sin embargo, estos detalles no están tan solo trazados con esmalte. En su mayoría se trata de apliques pegados a la uña antes de trazar el dibujo.

Aunque las frutas han sido la decoración que ha conseguido llamar nuestra atención por la originalidad de su forma y las composiciones algo abstractas, también hay huecos para diseños más florales y tradicionales que, aunque no cumplen con la sombra dorada, sí respetan los huecos transparentes de la base del esmalte.

Otra opción son las manicuras que dejen de lado el nail art más definido, ese que roza la perfección milimétrica, en detrimento de diseños propios de una acuarela, mucho más sencillos, con menos colores y pinceladas más sueltas. Pueden recordar a las stamp nails, aquellas manicuras que dejaban dibujos inversos sobre la uña a modo de impresión sencilla.

Ahora que hemos descubierto esta afrutada tendencia -aún sin nombre-, sabemos que te hemos creado una necesidad que no tenías, pero así es la moda, llega una tendencia y lo pone todo patas arriba. Como recomendación solo advertiremos que para conseguir diseños tan elaborados es mejor recurrir a un buen profesional... ¿Te atreverás a probarlas esta temporada?