Peinados ideales para disimular el pelo graso

El cabello es un accesorio más de nuestro look y como tal lo acondicionamos de la mejor forma para que siempre esté estupendo, pero ¿qué ocurre cuando se apelmaza en la raíz o pierde definición en las puntas?

El cine y las revistas femeninas lo bautizaron como un ‘bad hair day’, pero es nuestro día a día. Y la mejor forma de combatir el cabello graso, con permiso de los champús en seco, es a través de un buen peinado.

Sin complicaciones. Wet hair. Echar todo el cabello a un lado, previamente texturizado con un gel de efecto mojado, puede por un lado refrescarte y por el otro conseguir un look minimalista en el que el cabello graso pierda protagonismo. Para no empeorar aun más el problema, elige fórmulas no oleosas y no apliques el producto directamente sobre la raíz.

Hola, soy la coleta, me conoces de toda la vida, pero puedo convertirme en tu mejor aliada si me permites una pequeña modificación: accesorízame. Si hasta ahora huías de recogerte el cabello cuando se veía engrasado, a partir de ahora solo tendrás que incorporarle una trenza central para esconder las zonas más conflictivas. Otro ejemplo puede ser la trenza coleta de María Pombo.

Otro viejo conocido capaz de aportar volumen a la raíz del cabello sin dejar de lado el movimiento es el half bun. Aquel peinado que se hizo chic hace unos años que siempre nos ha salvado de las altas temperaturas permite que la raíz respire y el cabello no se vea graso.

El clásico donde los haya 'desviar la atención'. Si lo que queremos es que no se note que llevamos el cabello sucio, una diadema colocada estratégicamente a 4 o 5 dedos de la frente permite que se vea el cabello pero sin que se aprecie demasiado la raíz.

Tú decides si quieres acomodar la diadema echando el pelo hacia atrás o si prefieres la raya en medio; eso sí, nada de peinar el pelo de forma tirante.

Demos gracias a la moda porque este año los accesorios capilares se han convertido en tendencia absoluta. Incorpóralas en cualquier peinado y logra un giro de 360º en tu cabello graso. Con el cabello a un lado, sujetando el flequillo, rematando un moño…

Algo similar ocurre con las trenzas. Como si de una tricotosa se tratara, tus manos pueden salvar cualquier peinado a golpe de trenza. En esta ocasión, recoger los mechones más próximos al rostro con una sencilla trenza logrará dos cosas: evitará que el cabello se ensucie más y evitará el apelmazamiento.

Evita las trenzas tirantes y deshazlas todo lo que puedas para que se vean más esponjosas. Incluso puedes sacar mechones y así lograr más volumen. Otro truco interesante es no cerrarlas o si lo haces, que sea con una horquilla o un pasador pero no con una goma. Así podrás modificar el peinado sin problemas y lograr el tan ansiado efecto casual.

El moño también puede ser infalible ya que recoge todo el cabello despejando nuca y rostro. Pero atención: dile NO, y un no rotundo a los moños tersos y repeinados y los recogidos bajos. El peso del pelo hace que el pelo se vea más tirante. Moño alto, deshecho y esponjoso = la mejor idea que hayas tenido en tu vida.

Y para rematar un moño, reivindicamos el pañuelo con accesorio estrella que lo mismo decora el asa de tu bolso que cierra una coleta o se convierte en el detalle de tu moño alto que, anudado con maestría, oculta la raíz grasa.

Por supuesto, el champú seco, capaz de texturizar y aportar volumen a cualquier cabello, es una solución rápida y eficaz para salvar un peinado del efecto graso, pero para todo lo demás siempre puedes hacer un peinadito rápido y resultón.