El efecto Diana para reducir la grasa localizada y reafirmar la piel

Aún estás a tiempo de perder una talla. Este nuevo tratamiento se recomienda no solo para todas aquellas personas (mujeres y hombres) que aún no han iniciado sus vacaciones, sino también para los que han vuelto y se encuentran con que la ropa les viene un poco justa en la zona del abdomen.

No es un milagro, ya que hay que acompañarlo con un régimen, no espartano, pero sí cuidadoso, al menos durante una semana para que se note ese efecto reductor. No es un una recomendación más de las clínicas y centros de belleza y estética, sino un tratamiento efectivo dadas sus características. También sirve para otras zonas del cuerpo donde se encuentre grasa localizada. En la primera sesión ya se nota y Carmen Navarro, propietaria del centro que lleva su nombre, lo explica.

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“Nosotros no hacemos milagros, sino utilizar técnicas a través de la aparatología que se complementan con masajes manuales. Los clientes han comprobado que se puede apreciar la reducción nada más finalizar la sesión. Si después durante un tiempo se reducen las grasas y las bebidas con azúcar, el resultado es óptimo. No quiero decir con esto que vayas al chiringuito de playa y pidas agua con limón, pero tampoco que bebas un doble de cerveza o de tinto de verano", afirma Carmen Navarro.

"Aconsejo que haya una primera sesión de choque y después, repetir otra en diez o quince días dependiendo de la grasa acumulada. Vamos viendo resultados y adecuando el tratamiento al cliente”, asegura Navarro, que acaba de abrir un nuevo centro en la localidad de Pozuelo ambientado en el mundo Zen con pequeñas cascadas, nenúfares y juncos que transmiten sosiego y eliminan el estrés nada más entrar por la puerta.

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¿Y en qué consiste el efecto Diana que así se denomina el tratamiento?

Se trata del Accent Prime, un aparato que combina con precisión ultrasonidos focalizados y radiofrecuencia. Las ondas ultrasónicas calientan el tejido y llegan a todas las células grasas persistentes, por lo que se consigue cumplir con los objetivos en menos tiempo. A continuación, la radiofrecuencia se encarga de tensar y reafirmar. De esta manera, se consigue eliminar la grasa localizada y recuperar una piel firme y tonificada. El masaje manual completa la sesión.

Para los hombres, está totalmente recomendado porque tienen más facilidad que las mujeres para bajar el 'flotador' una vez que reducen el consumo de alcohol y grasas. Si además se hace algo de deporte (caminar a paso rápido, tabla de ejercicios cardiovasculares), el resultado es visible.

Carmen Navarro recomienda una serie de trucos cotidianos que se pueden hacer en casa: “La ducha es el momento perfecto para activar nuestra circulación. Si utilizas tus nudillos mientras te aplicas el jabón y realizas movimientos circulares hacia arriba, conseguirás movilizar los nódulos de grasa localizada. Ayúdate de cosméticos y nutricosméticos".

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Los cosméticos con Dynalift son perfectos para conseguir un efecto lifting tensor. Se trata de un extracto vegetal de sorgo que crea una película sobre la superficie de la piel. Lo mejor es que incluyan Kola, Grosella Negra, Fresno y Saúco, Té Verde, Cafeína y L-carnitina (péptido cuya función principal es transportar y promover la descomposición de las grasas en el cuerpo).

Una fusión de aparatología, masajes y alimentación que promete actuar sobre la grasa localizada en las zonas más rebeldes.