La nueva forma de reaplicar el protector solar (y todo lo que quieras)

Vivimos con la presión de cumplir con todos los cuidados que nuestra piel necesita: limpiar, tonificar, hidratar… Pero a veces es complicado cumplir con las exigencias del guion ‘beauty’. Por ejemplo, si al pasar dos horas el protector solar -que muy obedientemente aplicamos sobre el rostro antes del maquillaje- pierde efecto…, ¿cómo volvemos aplicarlo?

Si a ti también se te ha pasado por la cabeza -en un ataque de conciencia antiedad- ir al baño en un minuto, desmaquillarte y repetir todo el ritual de cuidados, tranquila, no estás sola. Y, no, lavar el rostro cada dos horas tampoco es bueno, ni siquiera es bueno para el pH de la piel. La solución al momento ‘reaplicación’ está en tu beautyblender (14,95€).

Esa pequeña esponjita rosa que se ha colado en tu neceser y ha llegado hasta lo más profundo de tu corazón esconde en su interior mil y un usos. Según 'Allure', entre ellos destaca el de ser la varita mágica -y rechoncha- con la que reaplicar el protector solar.

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Tan solo hay que aplicar el protector solar en la parte redondeada y aplicarlo con ligeros toquecitos sobre la piel. En el caso de que uses un solar en spray, la técnica es incluso más fácil; sin embargo, y a excepción del verano, lo normal es aplicar un protector solar específico para el rostro y en crema.

Al hacerlo de este modo, se consigue aplicar sobre la piel la cantidad necesaria de producto sin arrastrar el maquillaje, dejando una capa que nos proteja de los rayos del sol. Pero este no es el único cosmético susceptible de ser aplicado con esta técnica. La famosa rehidratación para mantener la correcta humectación en el rostro también puede pasar por tu beautyblender. Tan sencillo como colocar un poco de tu hidratante habitual en la esponja y esparcir con pequeños golpecitos por la piel y listo.

Evidentemente, este invento no sirve con cualquier cosmético. Si llevamos un maquillaje en polvo, al aplicar encima cualquier tipo de crema o fluido, el maquillaje quedará grumoso y, meeec, error, conseguiremos el efecto contrario; en vez de maravilla será desastre.

Vincent Oquendo, maquillador y peluquero de celebrities, revelaba a la publicación 'Allure' cómo aplicar el protector solar sin estropear el maquillaje. La clave, según él, estaba en realizar un movimiento de "rebote" para tomar la cantidad de producto suficiente y depositar la misma cantidad. Un leve impacto que deja producto sin mover el de debajo.

Incluso la misma marca lanzó una edición especial de la esponja en colaboración con Supergoop para concienciar de la importancia de la protección solar en menores. La campaña buscaba que los propios niños se aplicaran el protector solar con ayuda de la esponja para familiarizarse con la cantidad de producto necesaria y su textura.

Aunque la versatilidad es una de las principales cualidades de la famosa esponja, el hecho de que se pueda utilizar para reaplicar cosméticos no significa que se convierta en la herramienta para todo. La higiene debe primar en su mantenimiento ya que el constante contacto con cosméticos, la piel, etc, hace que la proliferación de bacterias sea un riesgo real. Por suerte, con lavarla a diario y dejarla secar por completo se asegura su funcionamiento de una forma saludable. Existen incluso limpiadores en seco para facilitarte la tarea.

Sin duda, encontrar un nuevo uso a una herramienta habitual siempre nos simplifica la vida. Ahora toca testear la técnica y descubrir si funciona y si habrá que comprar toneladas de esponjas de maquillaje.