Todo lo que la caléndula puede hacer por tu piel y por qué es el ingrediente de moda
Si revisas con detenimiento la lista de ingredientes de tus cosméticos, seguro que la caléndula está presente en más de uno. Sus mil y un propiedades son las responsables
La caléndula ha pasado de ser el ingrediente más icónico de un conocido tónico a convertirse en uno de los componentes más presentes y utilizados en el mundo de la cosmética. Sus propiedades calmantes y curativas convierten a esta planta y, sobre todo a sus pétalos, en una adictiva y botánica excusa con la que mejorar el poder hidratante de cualquier cosmético. Kiehls ha desarrollado una gama completa, de jabón a mascarilla, cuyo exitoso hilo conductor es la caléndula. Pero sus propiedades van bastante más allá de las curativas, de ahí que la medicina tradicional china o la ayurveda la lleven usando desde hace milenios.
Propiedades milenarias
Esta planta propia del sur de Europa está compuesta principalmente por aceites esenciales, uno de los secretos de su instantáneo poder de hidratación. Sin embargo, su reciente popularidad se debe a su poder calmante. “La caléndula era un ingrediente tradicional que se usaba en la medicina china”, podemos leer en la web de Kiehl's, una de las marcas abanderadas del cosmético.
Precisamente, durante siglos, la flor se ha utilizado como remedio para curar molestias cutáneas, desde quemaduras hasta hinchazón o infecciones, e incluso forma parte del botiquín básico de la medicina ayurveda. Los pétalos de la caléndula se maceraban e incluían en ungüentos que, aplicados sobre lesiones o molestias cutáneas a modo de cataplasma, aliviaban y reparaban la piel.
Parte de su éxito reside precisamente en su poder antiinflamatorio, en parte gracias al ácido oleanólico (calendulósidos) de su composición. También se trata de un ingrediente rico en flavonoides, otro de esos componentes siempre presente en nuestra lista antienvejecimiento por su poder antioxidante. Cualidades así convierten a la caléndula en una planta interesante para el mundo de la cosmética. Sin embargo, ahí no queda su magia.
Los investigadores de Kiehl’s han detectado en los pétalos de caléndula cinco fitocomponentes clave que reducen la irritación: quercetin (74%), alfa y beta amyrin (13%), ácido oleanólico (8%) y lupeol (5%). Es decir, los pétalos de planta, infusionados o introducidos a mano en el bote, como en el tónico más famoso de la marca, ayudan a crear un cosmético que actúa sobre la piel cansada, desinflamándola, aliviando el enrojecimiento e… ¡hidratándola! Este es otro de los beneficios que se suman a la lista de la caléndula.
Y es que también se cuelan en su composición nutrientes siempre presentes en nuestra lista de deseos cosméticos como minerales y vitaminas. Por ejemplo, gracias a los carotenos, aporta vitamina A, potente antioxidante… Y por supuesto, nuestra querida vitamina E es la encargada, junto con los componentes oleosos de la caléndula, de cubrir las necesidades hidratantes de la piel.
A pesar de estos aceites esenciales, su estructura es muy similar a la del manto hidrolipídico de la piel, por lo que las vitaminas presentes en la planta se absorben sin ningún tipo de barrera y sin obstruir los poros.
En la composición de la caléndula también están presentes los flavonoides, importante ingrediente en la lucha contra el envejecimiento por su poder antioxidante. La caléndula necesita protegerse de la luz ultravioleta y ahí entran en el juego componentes como los flavonoides, combatiendo el estrés oxidativo, luchando contra los radicales libres que aceleran el envejecimiento.
La caléndula “es capaz de sobrevivir a fuertes heladas como de resistir a los rayos del más bravo sol, ya que sus raíces proliferan rápidamente en la tierra absorbiendo vitaminas y proteínas”, según podemos leer en la web de la marca de cosmética natural Weleda. Y es su poder de acondicionamiento al medio el que se traslada a nuestra piel, fortaleciéndola frente a agresiones externas como el sol o la temperatura.
Todas estas propiedades (calmante, aniinflamatoria, hidratante, protectora de las agresiones externas, etc) la convierten en una planta habitual en los cosméticos pensados para el cuidado y protección de las pieles más delicadas y sensibles.
1.Calendula Herbal Extract Alcohol-Free Toner, 34,05€ en El Corte Inglés. Tónico archiconocido apto para todo tipo de pieles que calma y ayuda a limpiar la piel. Los pétalos de su interior son introducidos de forma manual, como se hacía tradicionalmente.
2. Leche en aceite desmaquillante de L'Occitane, 19,50€ en El Corte Inglés. El aceite, al contacto con la piel y el agua, se transforma en leche que limpia y tonifica. Infusionado en flores de caléndula y siempreviva.
3. Eau de Parfum Beautiful de Estée Lauder ,47,50€ en El Corte Inglés. Porque la caléndula, además de servir como alimento o aderezo cosmético, también puede ser una excelente fragancia, aderezada por rosa, mandarina, azucena, nardo.
4. Crema Facial de Caléndula de Weleda, 7,95€ en El Corte Inglés. Es una crema para bebés capaz de clamar e hidratar sin obstruir los poros.
5. Aceite Corporal Aguacate y Onagra Pieles Atópicas de Naturavia. También indicado para las pieles de los más pequeños, nutre y calma la piel y es ideal para aplicar después del baño. Está elaborado con aceites naturales, aceites esenciales y extractos de plantas medicinales.
Gracias a Weleda descubrimos que su uso está especialmente indicado para la piel de los niños y bebés. La piel de los más pequeños es hasta cinco veces más fina que la de un adulto. “Forma una barrera protectora con depósitos de grasa que mantienen la piel caliente y garantizan un buen funcionamiento de los órganos”, aseguran.
Precisamente, su piel no es capaz de adaptarse a los cambios bruscos de temperatura y es ahí donde entran las propiedades de la caléndula: “Ayuda a complementar la acción celular de la piel y reforzar la resistencia de los tejidos de manera duradera para que pueda desarrollar su papel protector”, concluye la web de Weleda.
Ahora ya comprendemos un poco mejor por qué la caléndula se ha colado en lociones, tónicos, hidratantes o mascarillas y por qué es el ingrediente de moda.
La caléndula ha pasado de ser el ingrediente más icónico de un conocido tónico a convertirse en uno de los componentes más presentes y utilizados en el mundo de la cosmética. Sus propiedades calmantes y curativas convierten a esta planta y, sobre todo a sus pétalos, en una adictiva y botánica excusa con la que mejorar el poder hidratante de cualquier cosmético. Kiehls ha desarrollado una gama completa, de jabón a mascarilla, cuyo exitoso hilo conductor es la caléndula. Pero sus propiedades van bastante más allá de las curativas, de ahí que la medicina tradicional china o la ayurveda la lleven usando desde hace milenios.