Por qué un buen top coat es la diferencia entre una buena o mala manicura

Sí, la salud de tus uñas está en tu base de esmalte, pero qué ocurre con el acabado flawless. Cuántas manicuras arruinadas por un esmalte que no se ha secado bien, un esquina saltada o la sequedad que termina resquebrajando el esmaltado, por no hablar del decapado… Guarda un minuto de silencio por tu yo del pasado y comienza a invertir en un buen top coat. Aquí no debe primar el precio o lo que te vaya a durar la laca de uñas, estamos hablando de cuestiones mucho más importantes, como es lograr una manicura casera que parezca profesional.

En el orden ideal de una buena manicura, primero limpiamos bien la uña para que no quede ningún tipo de suciedad que impida que el esmalte se adhiera bien -retirar cutículas es opcional-, a continuación aplicamos la base y dejamos secar. Luego viene el esmalte de color.

Los mejores resultados se consiguen a partir de la segunda capa. La primera no importa que sea irregular o deje transparencias, pero sí debe cubrir toda la lámina de la uña. La segunda capa de esmalte es algo así como la perfeccionadora. Una vez estén aplicadas todas las capas y se hayan secado, llegamos al 'fantabuloso' mundo de los top coat. Aquí sería algo así como 'dime qué acabado buscas y te diré cuál usar'. En más de una ocasión, un manicurista me ha confesado que el verdadero truco para un acabado óptimo es utilizar un buen top coat. Cualquier error que se haya cometido durante el esmaltado, quedará salvado con el brillo final que cumple además con el sellado con el que la manicura durará más tiempo.

Precisamente, la finalidad del top coat es sellar la manicura. Parte de su éxito está en aplicarlo de la forma correcta. Sí, hay que cubrir toda la uña, pero para ello no hace falta que apliques una capa gruesa. Capa gruesa caca, prohibido en manicura.

Además, si se aplica mucho top coat, es probable que aparezcan unas viejas conocidas, las burbujitas. También es importante pasar el pincel del esmalte por el 'canto' de la uña para sellar y la manicura no se levante.

Pero, además de la función básica del top coat, podemos pedirle otros efectos sobre nuestra manicura. Si te desespera lo mucho que tarda en secarse el esmalte, los top coat de secado rápido ganarán el premio al mejor descubrimiento del año. Otra de las demandas más habituales en lo que a manicura se refiere es el brillo. ¿Quieres que brillen como si te las hubiera hecho un profesional? Los top coat más populares priman sus esfuerzos en lograr un brillo digno de manicura profesional que se asemeje al máximo a las uñas gel.

Con plus de brillo

Con tanto brillo que se asemeja al de una manicura tipo gel, pero sin todo el protocolo de este tipo de esmaltado. Gel Couture Top Coat de Essie, 12,95€ en Amazon, consigue una manicura ultrabrillante que dura perfecta hasta dos semanas y sin necesidad de lámpara.

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Si lo que quieres es recrear un brillo no solo ultrabrillante sino muy compacto y que aporte esa cobertura con volumen y muy sellada de las manicuras en gel, el Extreme Gel Top Coat de Essence, 2,94€ en Primor, es un todo tu todo en uno. De fácil aplicación, es capaz de convertir hasta la laca de uñas más sencilla en un esmalte espectacular.

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Efecto gel

Dior Gel Top Coat, 28,99€ en Sephora, es muy muy fácil de utilizar gracias a su tamaño que lo hace capaz de entrar en el neceser más pequeño y a su pincel que facilita la aplicación del esmalte. Su brillo es muy potente y crea una película brillante de larga duración que hace que la manicura parezca gel esmaltado por un profesional, pero sin necesidad de lámpara.

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Masglo Top Coat Efecto Gel, 12,88€ en Amazon. Una de las marcas de esmaltes preferidas por los profesionales -y también de esta periodista- consigue que el brillo aguante perfecto varios días, evitando que el esmalte se resquebraje y creando un acabado gel sin dañar la uña, aportar peso o amarillearla. El aplicador alargado característico de la marca facilita la aplicación. Como punto extra, se trata de un top coat de secado rápido.

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Secado rápido

Para esos días en los que no tienes ni paciencia ni tiempo para hacerte la manicura y terminas simplificando pasos -mal hecho-, los esmaltes de secado rápido que, además, aporten brillo son la mejor opción para conseguir una manicura perfecta. Quick Dry Top Coat de Yves Saint Laurent, 19,50€ en Primor, es un ejemplo de mucho brillo, duración y secado rápido para dejar la manicura sellada en poco tiempo.

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Embellece creando una capa homogénea y además lo hace con un secado rápido, Le Top Coat de Chanel, 27,99€ en Amazon, es otro de los must have de una manicura Instagramer. Betina Goldsetein lo usa regularmente en sus creaciones, tanto en celebrities como en sus propias manos.

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Que su tamaño mini no te confunda porque el top coat Mavadry de Mavala, 10,60€ en Amazon, es literalmente el mejor aliado de una manicura de última hora. Consigue un brillo muy intenso pero sin esa sensación de capa gruesa y además logra que las capas de esmalte se sequen a la velocidad de la luz y que el color esté perfecto durante varios días.

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Con tratamiento

Otra de las demandas habituales a la hora de comprar un top coat es que no solo no embellezca, sino que también la fortalezca para que no se haga frágil y quiebre manicura tras manicura y para ello Hard Rock de Deborah Lippman, 25,50€ en Niche.Beauty.com, es el top coat más resistente. Se trata de un esmalte multiacción ya que funciona como un tratamiento fortalecedor a largo plazo y también se puede utilizar como base.

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Top coat multiacción Rapid Nail Top Coat de OPI, 15,95€ en Druni, que aporta brillo, sella y seca muy rápido, su principal aliciente es, sin embargo, el especial cuidado que pone en proteger la uña de las agresiones de algunos esmaltes.

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