El limpiador facial que aúna las modas del mundo de la belleza y va cambiar tu rutina

Ahora que ya hemos aceptado los beneficios de las piedras para cuidar nuestra piel y que el rodillo de cuarzo rosa se ha convertido en una de nuestras varitas mágicas para alejar la hinchazón y el estrés de nuestro rostro, llega un nuevo uso que darle a este material milenario. El cuarzo rosa también puede ser un aliado en la limpieza de la piel.

Este nuevo gadget que ya se ha ganado un huequito en nuestro carrito de la compra es capaz de combinar las propiedades del cuarzo rosa con el calor como inesperado aliado del cuidado de la piel e incluirlo todo en la rutina de limpieza diaria. El resultado es una herramienta de limpieza similar a otras que seguro ya has probado pero con la capacidad de dejar la piel firme, tonificada y descongestionada.

Hasta ahora siempre habíamos escuchado que la piel y el agua caliente no eran los mejores aliados. El agua caliente abre los poros y nos ayuda a limpiar la piel; sin embargo, abusar de las altas temperaturas puede sensibilizar la epidermis. Normalmente, cuando utilizamos dispositivos de limpieza, solemos hacerlo con agua tibia para posteriormente cerrar los poros con agua fría. Pero ¿y si introducimos el calor no como un condicionante de la limpieza sino como un tratamiento posterior? Aquí es donde PMD Clean Pro RQ (179€) -nombre fácil de recordar que olvidarás en cuanto hagas scroll en el artículo- desbanca a los limpiadores tradicionales.

Por un lado, encontramos el cepillo de limpieza tradicional, en este caso hecho de silicona ya que se trata de un material hipoalergénico y antibacteriano, para evitar cualquier tipo de infección durante la limpieza. A través de un movimiento de 7.000 vibraciones por minuto, la tecnología SonicGlow ™ descompone la suciedad y la grasa que obstruye los poros, logrando una limpieza de la piel más profunda. Esta vibración ligera pero constante no solo limpia sino que reafirma y tonifica la piel, y es la encargada de estimular el riego sanguíneo y favorecer la producción de colágeno de la piel, mejorando su densidad y aportando firmeza al rostro.

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Después de limpiar la piel y dejarla preparada para absorber los posteriores tratamientos, entra en la ecuación la cara B del dispositivo, una placa de cuarzo rosa capaz de aplicar calor sobre la piel. Las propiedades de esta piedra se han utilizado durante siglos para tonificar y calmar la superficie cutánea, convirtiéndola en un material idolatrado por la cosmética. A través de masajes con movimientos casi coreografiados, los rodillos de cuarzo o jade se pueden utilizar para mejorar la absorción de tratamientos como mascarillas o sérums.

Si a esta milenaria práctica le sumamos el calor de la tecnología ActiveWarmth™ y ejercemos el mismo masaje pero sumándole calor, creamos un doble efecto. Al aplicar nuestro sérum habitual sobre el cuarzo, este ayuda a descongestionar y esparcir el cosmético, mientras el calor consigue que penetre con mayor profundidad, mejorando así la absorción del cosmético.

Es decir, en un solo gadget aunamos una limpieza profunda que no solo elimine la suciedad y restos de maquillaje sino que además elimine la grasa de la piel y con el que conseguimos aportar firmeza y que nuestros tratamientos penetren mejor. En resumen, una piel libre de impurezas, más tersa y con volumen, preparada para recibir los tratamientos de nuestras rutinas diarias.