Letizia, del tonteo con el rubio al romance con el color avellana: su evolución capilar

¿Quién no recuerda aquella melena capeada llena de finísimas mechas rubias? Así conocimos a la Letizia presentadora de telediario, con un corte de pelo que seguía las tendencias del momento y una tonalidad algo más clara. Sin embargo, poco queda de aquella imagen juvenil. Tras entrar en la familia real, su look se vio evidentemente ‘formalizado’ y tuvo que dejar a un lado las tendencias y centrarse en las normas.

Si analizamos detenidamente la evolución en el look de Letizia, podríamos encontrar varios tonteos estilísticos. Ha probado el carré, las ondas con volumen al estilo Ángeles de Charlie o incluso el flequillo, por lo que aquellas que vemos como un atrevimiento radical cortarnos más de un palmo de largo podríamos etiquetar a Letizia de ‘transgresora’.

Pero hablemos del color, aunque la Reina nunca ha llevado uno uniforme y siempre ha jugado con las mechas para darle luz al rostro, llegando en algunas ocasiones a tonalidades muy claras. El estilista Eduardo Sánchez, de Maison Eduardo Sánchez, señala que la clave de su color tan natural es que apuesta por el mismo tono base: “Siempre ha sido un marrón, un avellana con reflejos dorados, o miel, o ligeramente cobres”. Estos colores son muy similares a su base natural. “Son las tonalidades que van bien con sus ojos, pardos y ligeramente verdes, y dan más luz a su melena”, confiesa el peluquero.

Y es que, además de utilizar colores que iluminen su rostro y ayuden a crear una imagen más sencilla, el otro secreto de su coloración a base de colores avellana con reflejos más claros está en su poder para camuflar sus canas, tal y como apunta el estilista. No olvidemos que Letizia tiene 47 años y que a esta edad las canas son una realidad ineludible. Existen varias formas de afrontarlas: dejarlas libres, volverse dependiente de los tintes y estar todo el día pendiente de las raíces o hacer como Letizia y apostar por las mechas para evadir el tono más claro del cabello.

Sin embargo, últimamente hemos asistido al oscurecimiento de su melena. Tras varios años con reflejos miel, parece que Letizia necesitaba darle a su cabello un aspecto más saneado y para ello ha ido oscureciendo poco a poco hasta alcanzar un tono chocolate poco habitual en ella que, lejos de sumarle años, se los resta.

Pero sin duda uno de los detalles de la cuidada imagen de la Reina que más ha ido variando a lo largo de los años ha sido precisamente el largo de su cabello. Del ‘shag’ que lucía en los telediarios a la actual melena midi, Letizia ha probado otros tantos looks, entre los que destacan el carré y el intento de flequillo, más que como looks aspiracionales como looks que no copiar.

El carré, ultraliso y al más puro estilo Anna Wintour no logró el buscado efecto trendy -igual que tampoco le salió demasiado bien a Taylor Swift-. “Ese corte lo que hacía era pronunciar mucho la mandíbula y aportaba dureza”, puntualiza Eduardo Sánchez.

Pero antes de probar un corte de pelo tan arriesgado como ‘insider', Letizia primero exploró el mundo de las melenas largas. Después de su boda, la Reina dejó crecer su cabello e incluso se animó a llevar una melena con capas y mucho más volumen. ¿Le favorecía? A lo mejor no del todo, sin embargo era la moda. Durante su primer embarazo cortó su melena por los hombros y pasó varios años con esa longitud, aunque fue dando forma a su corte de pelo.

No nos olvidamos del tímido intento de probar el flequillo de 2007. Recto y acomodado a los lados como si se tratara de un ‘curtain fringe’ muy de principios de los 2000, podríamos decir que fue otro de los errores capilares de la Reina. “Si hubiera sido más irregular y menos marcado y más integrado con los laterales del corte, le hubiera quedado mejor y hubiera sido más versátil”, apunta nuestro estilista de referencia.

Sin duda, parece que la Reina ha encontrado en el largo midi el corto que más le favorece, aportándole volumen y movimiento. La forma de peinarlo también ha sido fundamental en el estilo de Letizia.

Si en sus primeros pasos reales, su cabello parecía seco y encrespado, algo que el corte recto no arreglaba, ahora su peinado es mucho más pulido. La melena se ve llena de brillo y con ondas muy ligeras. Uno de sus infalibles son los bucles en las puntas, para dar forma al cabello pero con un acabado muy natural.

Antiguas leyes no escritas dictaminaban que la monarquía no podía cambiarse el cabello; sin embargo, que le digan algo de eso a Kate, Meghan o Letizia. Nos quedan cambios de look para mucho.