Así debes cuidar tu piel antes y después de hacer ejercicio: rutina de belleza gym
Seguro que tú también te has preguntado si debes aplicar crema después de hacer ejercicio o has tenido la duda de cómo limpiar la piel antes de aterrizar en el gimnasio
Igual que el trío sérum, contorno, hidratante se ha convertido en el sanctasanctórum de nuestra rutina de belleza, existe un orden y unos cosméticos adecuados para tratar la piel tanto antes como después de hacer ejercicio.
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Mientras practicamos cualquier deporte, nuestro cuerpo se acelera y no funciona del mismo modo que cuando está en reposo. Si cuando dormimos tenemos que adaptar nuestros cosméticos al ritmo de nuestro cuerpo para que sus resultados se multipliquen, cuando hacemos ejercicio de forma intensa, también debemos escuchar a nuestro organismo.
Mientras realizamos un esfuerzo físico de forma continuada, los poros se abren favoreciendo la penetración del sudor, la grasa y los demás residuos que obstruyen el poro. Pero ahí no queda la cosa, ¿nunca te has parado a pensar en las bacterias que pueden quedarse en las máquinas de un gimnasio? ¿O en el daño que el sol le puede hacer a tu piel si sales a correr?
Si estás pensando: “Vale, prefiero una piel cuidada que un cuerpo tonificado”, borra esa idea de tu mente porque precisamente practicar deporte es una excelente forma de mejorar la circulación sanguínea -y que el organismo continúe con sus labores- y mantenerse en forma. La solución pasa por preparar la piel antes y repararla después.
Rostro limpio
Lo ideal es limpiar la piel antes de practicar cualquier deporte para facilitar su oxigenación; sin embargo, como la vamos a llevar a una situación extrema en la que va a sudar y se va a enrojecer, hay que huir de las limpiezas demasiado agresivas que la resequen. Quedan prohibidos los geles que eliminen por completo la grasa, las exfoliaciones y los peelings químicos.
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En su lugar, lo más recomendable es limpiar la piel con una fórmula oleosa como un bálsamo, un limpiador bifásico, un aceite o una leche, para que además de limpiar, la piel quede hidratada. Tanto si practicas deporte a primera hora de la mañana, nada más levantarte, como si acudes a la salida del trabajo, no deberías hacer deporte sin haber limpiado la piel.
Tonifica… tu piel
Al practicar cualquier ejercicio la piel se estresa, enrojeciéndose y segregando sudor porque lo que necesitamos es un cosmético que mantenga la barrera de la piel y su hidratación pero sin resultar graso o demasiado pesado. Los tónicos, las lociones o las hidratantes de base acuosa son las mejores opciones. También se pueden utilizar brumas faciales para esa sensación de alivio y frescor. Las lociones, más ligeras que una crema, “impregnan la piel con imanes de hidratación (humectantes) para reducir la pérdida de hidratación transepidérmica”, aseguraba Consuelo Mohedano, directora de Formación de Shiseido, en un anterior artículo.
En el caso de las pieles más secas, se pueden utilizar cremas ricas, siempre y cuando sean ligeras y la piel las absorba con rapidez; de lo contrario, cuando comencemos a sudar, la crema se desplazará por nuestro rostro… ¿Quién no ha sentido nuca que se le derretía la piel? Si tu piel es grasa, lo mejor es recurrir a fórmulas oil free, generalmente más líquidas y con una mejor absorción. Prima las fórmulas con activos calmantes e hidratantes que refuercen la barrera de la piel.
Otra de las funciones de este paso es la de proteger la piel de alguna manera de las agresiones a las que estamos expuestos mientras hacemos deporte. Desde las partículas de polución presentes en el aire hasta las bacterias que se encuentran en las máquinas del gimnasio o incluso nuestra propia toalla son amenazas ante las que nuestros poros abiertos no pueden hacer prácticamente nada. Pero para no tener que hacer una rutina muy larga, puedes simplificarla. En la web de Miin Cosmetics, especialistas en belleza coreana aseguran que se puede “aplicar solamente un tónico, una crema hidratante y protección solar”.
El exterior tiene más riesgos
Si vas a hacer deporte al aire libre, sí o sí, no debe faltar el protector solar como último paso. Aunque habitualmente nos permitamos reducir el SPF a 15, es preferible que apliques un protector de mayor espectro y waterproof. Al sudar es fácil perder parte del producto, de ahí la importancia de que sea resistente al agua, eso sí, busca siempre cremas ligeras y fáciles de aplicar. Incluso “el mismo sudor puede generar un fenómeno de reflexión de la luz y aumentar la radiación solar acumulada”, aseguran desde la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Y después…
Después de habernos dejado el alma y las calorías, justo cuando nos miramos en el espejo y nuestro rostro es un mix de piel roja -a modo de Heidi en una calurosa tarde de verano- y notable exceso de transpiración, lo último que podemos hacer es limpiarnos el rostro con una toalla e irnos para casa.
Según la AEDV, “al hacer deporte se suda mucho y eso provoca varias alteraciones de la piel, tanto en el pH como en la producción de sebo, las células se hidratan en exceso y todo esto hace que la función barrera se altere. Por tanto, al sudar la piel estará más sucia, por los agentes externos y, sobre todo, más deshidratada”, así que es necesario limpiar la piel para retirar los restos de sudor, grasa y cualquier tipo de residuo. Además, si tu piel es propensa a la proliferación del acné, el sudor puede taponar los poros, haciendo que florezcan granitos en poco tiempo.
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Sin embargo, la piel está irritada, así que quedan prohibidos los limpiadores muy agresivos que la resequen o puedan dañar, y hay que evitar a toda costa ácidos, peeling, exfoliantes y alfahidroxiácidos. Limpia la piel con un aceite limpiador, leche o crema desmaquillante, agua micelar o una fórmula bifásica para retirar la grasa y la suciedad que haya dejado el sudor sobre la piel.
A continuación, lo suyo sería seguir con la rutina habitual, un tónico para eliminar cualquier resto de suciedad, un sérum con propiedades hidratantes y calmantes, y por supuesto una crema hidratante porque justo lo que la piel más necesita después de hacer ejercicio es recuperar la hidratación y reparar la barrera hidrolipídica. Tampoco olvides el protector solar para completar la rutina ideal, siempre y cuando sea de día.
Igual que el trío sérum, contorno, hidratante se ha convertido en el sanctasanctórum de nuestra rutina de belleza, existe un orden y unos cosméticos adecuados para tratar la piel tanto antes como después de hacer ejercicio.