Elsa Pataky cumple 45 años: las claves de su belleza y su silueta

Cuenta la leyenda que en las revistas de moda y belleza femeninas cuando se publicaba una portada con Elsa Pataky las cifras de ventas subían estrepitosamente. De hecho, el famoso número dedicado al cuerpo del mes de junio de una de ellas sigue repitiendo, lo ha hecho también en este 2021, en el que la actriz ha llegado al meridiano de la década de sus cuarenta.

Sobre Elsa no pasan los años, mejoran. Desde su retiro en Byron Bay nos muestra siempre con mucha naturalidad su piel de escándalo, su melena mechada (a veces más clara, otras más oscura) pero siempre sin rastro de raíces, la piel suavemente bronceada y su fibrada silueta perfectamente esculpida.

La esposa de Chris Hemsworth ha vuelto a publicar a lo largo de estas semanas en Instagram facetas del invierno australiano (es lo que tiene estar tan lejos de España). Ha mostrado, para variar, capítulos de su envidiado y natural estilo de vida. Que si caballos por aquí, que si Chris Hemsworth haciendo trenzas por allá. Y ella, como siempre, feliz y bromeando en ese regalo de vida que está disfrutando. Hace tan solo un año celebraba su cumpleaños con su familia subida a una autocaravana. Este ya se verá la celebración pronto en sus stories.

Pero, aunque no nos suele pasar mucho, nuestros ojos últimamente no miran al australiano, sino a ella, es lo que tiene llevar la cuarentena así. Las necesidades nos hacen fijarnos en otros detalles pues, pese a que su genética trabaja a su favor, su físico privilegiado conlleva dedicación y tiempo.

¿Cómo lo haces, Elsa? Hace tan solo unas semanas confiaba a sus seguidoras su rutina matinal, en la que empieza con una ducha de agua fría (en invierno comienza con tibia y luego reduce la temperatura) para energizar su cuerpo. Le sigue un vaso de agua con limón, en esta ocasión caliente, lo lleva haciendo muchísimos años. Acelera tu metabolismo, ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, prepara el estómago para el resto del día. Luego sigue con los tratamientos para el rostro: un sérum, una crema hidratante; fundamentales, según dice, porque necesita mucha hidratación para sus arrugas porque sonríe siempre. Nos recuerda utilizar productos con ingredientes naturales y aplicarlos también en el cuello y el escote. En este caso usa los de Dior Capture Totale.

La pasión del matrimonio Pataky-Hemsworth por el fitness la conocemos, la muestran de forma habitual y además hace un par de años lanzaron su aplicación para entrenar, en la cual también, siempre con expertos en la materia, dan consejos de nutrición y meditación. Además ella en su día a día practica muchísimas disciplinas desde mindfulness, crossfit, boxeo, yoga... Y muchas junto a su marido. Los dos tienen una concepción holística del cuidado del cuerpo, siempre aunado al de la mente.

La pareja fue una de las pioneras en apuntarse al ayuno intermitente, una rutina de alimentación que combina a lo largo periodos de ayuno en su caso seguían el sistema 16:8. De hecho, fue Hemsworth quien introdujo a su mujer en el método y ambos siguen el sistema 16:8, en el que la ventana de ayuno se mantiene durante 16 horas y se acumulan las comidas en el tiempo restante.

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Sin embargo, durante la cuarentena nos sorprendió. La madrileña apenas compartió rutinas de entrenamiento, dejando la pasión por estar en forma en redes sociales para otras estrellas menos habituadas a ello. Lo máximo que subió en esos meses fue una clase de 10 minutos de meditación. Bien por Elsa. Ella, original.

Pero su definido brazo es la prueba de que, aunque Elsa no hubiera estado presumiendo de condición física durante el confinamiento, sí que entrenó y casi podríamos decir que a diario. Otro de los pasatiempos de la actriz durante el verano de Australia es broncearse.Elsa Pataky vive allí desde 2015, pero recordemos que Australia es uno de los países con mayor cantidad de cáncer de piel del mundo por su cercanía con el agujero de la capa de ozono. Elsa puede haber convertido la sana -con protección- exposición al sol en una tarea más de su jornada diaria.

En el día a día prescinde de maquillaje cargado. Solo se peina las cejas con un fijador, según lo que cuenta ella misma en Instagram. Luego un toque de colorete y se sube la pestaña con una máscara, dice que no puede vivir sin este producto de maquillaje. Para rematar, un toque de bálsamo labial con un poco de color, para subir su tono natural un poco. En las grandes ocasiones, alfombras rojas o estrenos de cine, sube más la intensidad. Eso sí, los denominadores comunes en todas estas apariciones es una piel luminosa, labios brillantes y mejillas sonrosadas y pestañas XL que enmarcan sus ojos azules con unas cejas algo más oscuras que su color de pelo.

Pero centrémonos en lo que nos reconcome a todas… ¿Cómo puede ser que en su cabello no se vean las raíces? Si algo hemos sacado de la cuarentena ha sido el perfeccionamiento de las técnicas DIY (do it yourself) o, lo que es lo mismo, Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como. Y esa mecha en rubio frío, sin raíz oscura a la vista y que da color incluso al babyhair de los lados del rostro… Parece profesional. Aunque desconocemos las medidas de confinamiento de Australia, solo encontramos una posible solución al misterio… ¡Es su cabello natural!

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Pero ¿cómo? Si en más de una ocasión Elsa Pataky ha acudido a una alfombra roja con unas visibles raíces oscuras... Muy sencillo, el pelo de Elsa es rubio de nacimiento aunque ya sabes que se tiende a oscurecer con los años, pero ella regula su tonalidad mediante mechas para conseguir un rubio más platino según le interesa.

Por otro lado, el uso de los afamados champús morados no debe faltar en la rutina de cuidado del pelo de Elsa, puesto que su rubio no se ha amarilleado y ha mantenido su tonalidad fría. Otra opción es que la actriz tenga unas dotes, hasta ahora desconocidas, para la peluquería como Kaia Gerber o que en su reclusión haya un estilista capilar confinado en su casa… Quién sabe, puede que sea Chris Hemsworth.

Lo que ocurre con este tipo de cabellos es que con la exposición al sol se aclaran de forma natural. Además, como podemos apreciar en las idílicas fotografías que Elsa comparte en su perfil de Instagram, vive muy cerca de la playa, así que puede que el agua del mar haya contribuido a ese aclaramiento capilar. Ahora que llega el frío en el continente en el que vive parece que ha apostado por abandonar los tintes en pro de un ceniza sin tratamientos. Muy 'ad hoc' con su estilo de vida tan natural que esperamos que nos siga contando en las redes sociales. Felicidades, Elsa.