Siete trucos para parecer más morena en un abrir y cerrar de ojos

Es tontería ponerse a contar los días que llevas sin que el sol bese tu piel. Que si la cuarentena, que si el año pasado en vez de ir a la playa fui a la montaña… Da igual, nuestra piel también ha adquirido un poco salubre tono blanquecino. Pero, por suerte, los dioses de la cosmética han escuchado nuestras plegarias solares y tanto los autobronceadores como los polvos de sol o los potenciadores del bronceado serán tus aliados para parecer más morena de inmediato.

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Comencemos con trucos más rápidos, esos que no tienen tiempo de espera: aplicar y broncear. ¿Magia? No, maquillaje, y en tu kit para una piel bronceada al instante no pueden faltar los maravillosos polvos de sol, tu base de maquillaje habitual con un tonito más y, por supuesto, los iluminadores efecto bronceador.

1. Prepara la base

Entre los polvos de sol más efectivos y naturales, los Terracotta Matte de Guerlain (36,55€) son el salvavidas que siempre llevar encima. Al dejar un acabado aterciopelado y sin brillos, son perfectos para el día a día y broncean la piel sin que nadie pueda distinguir que los llevas. El secreto es aplicarlos con la maravillosa técnica del 3. Sien, debajo del pómulo y en el hueso de la mandíbula. Si quieres un resultado efecto ‘acabo de llegar del Caribe’, puedes dar una pasada con el resto de producto que quede en la brocha sobre mejillas y tabique de la nariz. Besada por el sol.

Por supuesto, una buena preparación de la piel puede ser la base del bronceado exprés. Tu base de maquillaje uno o dos tonos más oscura que tu color habitual, las BB Creams ligeramente morenas -aportan color de una forma muy ligera- o fórmulas como la Brighten CC Serum de By Terry (69,95€), que se puede aplicar antes o después de la base de maquillaje, dejan un acabado irisado y jugoso que potencia la sensación de piel morena.

2. Ilumina con criterio

Las paletas de iluminadores en tonos tostados como la 3D Highlighter de Huda Beauty (42,95€) permiten crear una iluminación playera adaptada a cada zona del rostro. Los tonos corales sobre las mejillas equivalen a ese sonrosado cálido que nos queda en la piel tras haber tomado el sol, mientras que los iluminadores dorados tienen un efecto bronceador que harán que la piel parezca más morena al instante. También en el radar y algo más portátiles, el dúo de iluminadores Killawatt de Fenty Beauty (33,55€), para simplificar bronceador e iluminador en un paso.

3. Los ojos pueden potenciar el color

Lo creas o no, el maquillaje de los ojos también puede ser una forma de ‘ahumar’ el look. Cuando nuestra piel está morena, nuestros párpados también tienen algo de color, por eso no los maquillamos de la misma forma. Puedes falsear el efecto con sombras satinadas en tonos tierra, bronces o dorados, así como sombras marrones similares al color de nuestra piel cuando está bronceada.

Los colores de las paletas Naked Petite Heat de Urban Decay (29,95€) o Eyeshadow Camel Palette de Natasha Denona (42,95€) tienen varios tonos, más oscuros y más claros para crear distintos looks. La clave es siempre aplicar color tanto en el párpado móvil como en el inferior y asegurarse de que se unan, pero difuminando todo de una forma muy natural.

4. En el momento autobronceador: el rostro siempre aparte

La tonalidad blanquecina que ha adquirido nuestra piel se extiende al rostro, que siempre va a estar un par de tonos más claro que el resto del cuerpo. Si se te está pasando por la mente aplicar el mismo autobronceador, será mejor que no lo hagas por varias razones. Puede que los cosméticos no estén preparados para las zonas más sensibles, además de que siempre verás un resultado mucho más exagerado en la cara.

Existen autobronceadores específicos para el rostro, formulados especialmente para que el bronceado sea progresivo, pudiendo incluso mezclarlos con la crema hidratante que uses a diario como Self Tanning Drops de Dr. Sebagh (52€). Unas 3 gotas de este potenciador del bronceado en tu crema diaria y tu rostro se pondrá moreno de forma progresiva. Eso sí, cuidado con otros tratamientos que apliques y nada de tinte de cejas.

Entre nuestra lista de fichajes adictivos está también el Self Tan Purity Vitamins Serum Facial de St. Tropez (37,95€), una sérum fundente que añadir a la crema o al protector solar que aplicas a diario sobre tu rostro con el que no solo iluminas, hidratas y proteges, sino que también actúa como protector de las agresiones medioambientales al ser un potente antioxidante.

5. Labiales veraniegos

Otro tip de maquillaje infalible y en el que nadie reparará pero que ayuda a crear esa calidez en el rostro que contribuye a que parezcas más morena son los labios. Hay colores fríos y colores cálidos o, en este caso, colores de invierno y otros de verano. Si pintas tus labios con corales o rosas vibrantes, potencias la sensación de un rostro más moreno. Las texturas, por supuesto, también tienen mucho que decir.

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Esconde los mate y entrégate a los labiales hidratantes y con color como el Rebel Nude de Yves Saint Laurent (38,55€) o directamente al acabado sorbete, ese que queda jugoso pero sin llegar a ser un gloss como el Maracuja Glossy Lip Oil de Tarte (15,55€). Un toque de maestra del bronceado es hacer un mix & match entre labial y esmalte de uñas. Naranjas y rosas fucsia siempre son un acierto e incluso un blanco puede convertirse en un faro, pero no busques que combine con tu labial.

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6. Hablemos del cuerpo

Primero aclaremos una cosa, los autobronceadores no son como esas cremas que consiguen un efecto Photoshop en tu piel y que todos los ángeles de Victoria’s Secret lucen. No, los autobronceadores se adhieren a la capa más superficial de tu piel para conseguir un bronceado más duradero. Los autobronceadores consiguen ese color dorado de forma inmediata. Además de las clásicas toallitas o las cremas tradicionales, entre tus nuevos favoritos se van a colar formatos tan cómodos y efectivos como las brumas, las lociones o los sérums.

El paso previo a cualquier cosmético autobronceador que vayas a aplicar sobre tu piel, sea cual sea su fórmula, es prepararla, la auténtica clave del éxito. No puede faltar la exfoliación para eliminar la capa de piel muerta y suciedad que se acumula sobre cuerpo y rostro. Para el cuerpo, una esponja de lufa o un scrub es suficiente.

Tampoco descuides la depilación, pues una piel sin vello adquirirá un tono más homogéneo, pero, cuidado, nunca apliques el bronceador el mismo día que te depilas, hazlo al día siguiente. La hidratación es junto a la exfoliación la esencia del triunfo. Una piel hidratada en la que no se ven grietas mejorará la penetración del producto. Presta especial atención a las zonas de pliegues como codos y rodillas ya que en esas zonas tan secas se puede acumular el autobronceador y quedarán negruzcas.

Ahora que el cuerpo está perfectamente preparado, toca aplicar el producto. Siempre es preferible que lo des con una manopla de espuma (suele venir con el autobronceador) o un guante. Así evitas teñir tus manos y repartes mejor el producto.

Entre esas texturas que facilitan la aplicación, Self Tan Purity Vitamins Body Mist de St. Tropez (47,95€), una bruma que se pulveriza sobre la piel como auténtica agua y consigue en tres días un bronceado ideal. Hidrata, está elaborado con un 95% de ingredientes de origen natural y es apto también para pieles sensibles.

Otra opción refrescante es el Autobronceador Hidratante Gel Satinado Eau Thermale de Avène (19,95€), una textura gel refrescante y fácil de aplicar que logra un tono muy luminoso y natural, además de ser hipoalergénico.

Otra textura agradable y efectiva son las lociones, y Professional Lotion de St. Moriz (11,90 €) es uno de esos productos infalibles que trabajar sin miedo al tratarse de una fórmula muy hidratante. Aplica libremente, deja actuar durante 6 horas y dúchate. El resultado se puede modular aplicación tras aplicación.

7. No descuides los días previos

Además de usar este tipo de cosméticos, otro gran aliado son las vitaminas ricas en componentes como los betacarotenos, con la propiedad de acelerar el proceso de bronceado. Si te has decidido a tomar el sol, complementos como los de Isdin o Oenobiol ayudarán a que adquieras un tono más homogéneo y de una forma más rápida. Tu dermatólogo también puede recetarte píldoras similares y con resultados más duraderos.

Para proteger, hidratar y acelerar el bronceado, Oenobiol Autobronceador en cápsulas (a partir de 35€), que a diferencia de otros complementos, no contiene betacarotenos, pero consigue el bronceado al contener extractos vegetales y cobre (luteína), con los que mejora la pigmentación de la piel pero sin intensificar el color de las manchas del sol ni sumar color anaranjado al no actuar sobre la melanina.

Para preparar la piel antes de la exposición al sol, existen protectores solares en cápsula como Isdin Sun (27,35 €), que protegen las células del daño oxidativo del sol e incorporan vitaminas D, C y E o té verde, además de contribuir al normal funcionamiento del sistema inmunitario.

¿Y ya está?

Después de haber aplicado el autobronceador, para mantener ese color besado por el sol sobre la piel, la clave es la correcta hidratación. Al fin y al cabo, los autobronceadores activan el color de la capa más superficial de la piel y con el paso de los días esta se despegará y caerá, así que una buena hidratación alargará el proceso.