Jamsu, la técnica casera para fijar el maquillaje y olvidarse de los brillos
La lucha contra los brillos en el rostro nos ha llevado a probar miles de técnicas, pero el jamsu se ha convertido en la solución casera más efectiva
Como todos los términos raros y las novedades más impredecibles de la cosmética, el jamsu viene de la cultura coreana. Aunque fue en 2016 cuando saltó a la fama internacional, en estos días en los que las temperaturas empiezan a subir y la segregación de grasa de nuestra piel se dispara, puede que el jamsu sea la solución a todo el drama.
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Se recomienda sobre todo para las pieles grasas ya que en su fórmula se cuelan dos viejos conocidos: el agua fría, aliado natural para cerrar los poros, y los polvos matificantes, salvavidas para matizar los brillos. La locura de esta técnica es que después de maquillar el rostro hay que sumergirlo en agua fría. Tal cual.
‘Jamsu’ quiere decir en coreano 'sumergir en agua', primera pista de esta técnica de maquillaje para pieles grasas que no puede ser más sencilla y casera. Después de hidratar y maquillar de forma habitual la piel, se aplican polvos matificantes y se sumerge el rostro por completo en un recipiente con agua fría durante 30 segundos. A continuación se seca la piel con cuidado para no arrastrar el maquillaje. El resultado, frente a lo que pudiéramos imaginar, es el de una piel ultrasuave, alisada y con un acabado mate de larga duración.
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¿Realmente funciona?
Sí, al fin y al cabo se trata de combinar dos tratamientos antibrillos. Por un lado, los polvos matificantes, traslúcidos o polvos de talco tienen la función de absorber la grasa de la piel, de ahí que los solamos aplicar en la zona T.
Por su parte, el agua fría es siempre el último paso de la limpieza de la piel y no es casualidad. Además de cerrar las cutículas en el cabello, cierra los poros, reduciendo así su segregación de grasa y manteniendo los brillos bajo control durante más tiempo. Puede que, incluso en algún momento, hayas pasado un hielo, metido la cabeza en el congelador o sumergido el rostro en agua fría antes de maquillarte para mejorar su fijación.
Deberías saber que...
Por supuesto, antes de lanzarse a probar el jamsu y llenar todo el lavabo de maquillaje, hay que tener en cuenta algunos detalles. Si tu piel es seca, puede que esta técnica no sea la mejor solución para que tu maquillaje dure intacto más tiempo. La combinación de polvos matificantes y agua fría no es la mejor para ti. La solución es tan sencilla como reducir el tiempo de sumersión y de los 30 segundos máximos del jamsu de libro, moverte entre unos seguros 15 o 20 segundos.
El jamsu es por tanto perfecto para fijar el maquillaje en las pieles grasas, ya que consigue matificar los brillos. Es importante tener en cuenta el tono de la piel. Cuando en el pasado miles de youtubers se lanzaron a probar el jamsu, muchas de ellas lo hicieron de la forma tradicional, recurriendo a polvos muy claros o directamente polvos de talco. El resultado final era el de un rostro notablemente más claro que el resto del cuerpo. Aplica unos polvos matificantes lo más similares al tono de la piel para conseguir un acabado natural.
Paso a paso
1. Prepara y maquilla. Como vamos a someter a la piel a un superpoder de fijación, no te puedes saltar (además ningún día de tu vida) la hidratación. Prepara la piel para que esté perfectamente hidratada y, a continuación, aplica tu base de maquillaje. En los tutoriales de jamsu de YouTube, la gente utiliza maquillajes en formato cushion en un guiño a la cosmética coreana y para poner a prueba su duración (su acabado ligero y jugoso les hace menos duraderos).
2. Corrige. Si usas corrector de forma habitual, este es el momento de aplicarlo; si lo haces luego, no quedará bien incluido en el rostro.
3. Aplica los polvos. Llegado el momento de cubrir el rostro con polvos, es importante aplicar una capa por todo el rostro, que sea generosa pero que tampoco sea una máscara blanca. Cuanto más pongas, más clara quedarás, recuerda.
5. Jamsu. ¡A sumergir! Prepara un recipiente con agua fría y sumerge el rostro durante un máximo de 30 segundos, siempre teniendo en cuenta tu tipo de piel. Si no eres campeona de apnea, puedes hacerlo en dos partes. Sumergir, respirar, sumergir. Además de cerrar los poros, el agua eliminará el exceso de polvos
6. Seca. Tan importante como el resto de pasos es el del secado de la piel. Si frotas, te llevarás todo el maquillaje, por ello debes secar con pequeños toquecitos o ligeras presiones para absorber la humedad de la piel, según explican en libro ‘El arte coreano del cuidado de la piel’, de Miin Cosmetics.
7. Remata. Ahora es el turno de aplicar el resto de cosméticos: iluminador, polvos bronceadores, rubor, maquillaje de ojos, etc.
El resultado final no es solo el de una piel mate de acabado impoluto, sino de una suavidad extrema. Te pasarás todo el rato tocando tus mejillas.
Polvos matificantes para el jamsu
The POREfessional Agent Zero Shine de Benefit (38,55€) para eliminar cualquier brillo de forma inmediata. Polvos sueltos Prisme de Givenchy (51,55€), ligerísimos y con un acabado iluminador.
Experiencia en primera mano
Una de nuestras redactoras, Marita Alonso, lo probó en su día y esta fue su experiencia: "Tras aplicar mi crema hidratante, la base de maquillaje y el corrector, me pongo tantos polvos matificantes que parezco una aprendiz de geisha y sumerjo mi cara en un cuenco lleno de agua helada. Lo hago durante unos 20 segundos (o eso creo, porque el pánico a morir ahogada en mi tazón de cereales hizo la operación complicada y ciertamente ridícula), ya que mi piel es seca. Si tu piel es mixta o grasa, hazlo durante 30 segundos. Al abandonar mi charquito 'beauty', sequé mi rostro con rápidos y suaves golpes con la toalla y comprobé que, queridas lectoras, el maquillaje estaba intacto y su acabado era mate. Pasadas las horas, el resultado seguía siendo sorprendentemente maravilloso. Y lo mejor de todo, ¡por la cara! Literalmente, claro. Tras comprobar que el maquillaje permanece intacto, quizás asuma que la hipotermia matinal para estar bella merece la pena”.
Como todos los términos raros y las novedades más impredecibles de la cosmética, el jamsu viene de la cultura coreana. Aunque fue en 2016 cuando saltó a la fama internacional, en estos días en los que las temperaturas empiezan a subir y la segregación de grasa de nuestra piel se dispara, puede que el jamsu sea la solución a todo el drama.