El peinado estrella de Sara Sálamo para sobrevivir a las raíces durante la cuarentena

La coloración es sin duda una de las consecuencias más visibles de estar un par de meses sin salir a la calle, y mientras otras celebrities prueban a teñirse o cortarse el pelo en casa y con sus propias manitas o directamente presumen de raíces repletas de canas, Sara Sálamo ha optado por una tercera opción, la de dejar crecer sus raíces y ocultarlas con ingenio.

Siempre hay peinados con los que puedes esconder un par de centímetros de cabello sin decolorar, pero casi todos suponen generar volumen en la raíz y mover el cabello de un lado a otro para que no se vea una línea clara. Sara cuenta con otro truco que, la verdad, no habíamos experimentado.

La actriz tiene el cabello oscuro, un tono chocolate prácticamente negro. Para aportarle luz y aclararlo sin convertirse en una esclava del tinte, Sara Sálamo recurre a las mechas de color caramelo, finísimas y por todo el cabello. De esta forma, consigue un degradado que le permite llevar las raíces más oscuras y que las puntas se vean más claras.

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Pero, claro, el problema viene si al tiempo entre visita y visita a la peluquería hay un estado de alarma y no puedes hacerte el retoque capilar pertinente. ¿Cuál es la solución de Sara? Muy sencillo, hacer un semirrecogido muy alto, huelga decir que es uno de sus peinados favoritos de siempre.

Secciona el cabello en dos partes, una arriba y una abajo, con cuidado de que el mechón de arriba sea más pequeño. Al recogerlo en una coleta muy alta, consigue varias cosas. Vista por detrás, la melena luce homogénea, sin ese corte de color habitual cuando las raíces han crecido mucho.

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El otro beneficio, sorprendente pero efectivo, es el de ocultar las raíces que puedan quedar a la vista de forma frontal. El cabello de Sara Sálamo ha crecido tanto que puede recogerlo en una coleta tirante y que la transición cromática de raíz a mecha se haga debajo de la goma, sin cortes evidentes. Esa es la explicación por la que la coleta debe ser muy alta, porque las raíces están crecidas, pero no tanto. Eso sí, puede que si la tendencia continúa, en unos meses puedas incluso hacerte una coleta baja y que no se vea la transición de las raíces.

Mientras al principio de la cuarentena Sara lucía de forma habitual su cabello suelto, acompañado de un flequillo perfectamente moldeado, conforme fueron pasando los días, la tinerfeña iba rotando el objetivo de su cámara para, discretamente, seccionarse la parte superior de la cabeza, esa donde es más fácil ver las raíces.

Otro truco, no tan truco porque lo sabemos y hemos utilizado todas, es la diadema. ¿Una diadema con estructura estilo Prada? No, la clásica cinta para el pelo, negra, de lycra o nylon, que llevábamos en los noventa. Pero la forma adecuada de ponérsela para ocultar las raíces es calarla a ras de la línea del cabello. Nada como una diadema ancha y oscura… Y encima le queda bien.